miércoles, 23 de febrero de 2011

amame [ cap 4 ]


















capitulo IV


Desperté mas temprano de lo común, no había podido conciliar el sueño de tanto derramar lagrimas por él, apreté con fuerza mis ojos intentando así detener nuevamente el sentimiento, pues sentía como las lagrimas volverían a rodar, golpee fuertemente la cama con ambas manos y sentí deslizarse una lagrima.

-¡NO!- grite levantándome de la cama acercándome a mi siempre fiel espejo – nunca – volví a gritar- ni una sola lagrima derramare por ti- me mire y mi cara denotaba cansancio y tristeza, no podía resistir seguir mirando ese patético reflejo así que con paso lento me metí a la ducha, el agua tibia se deslizaba sobre mi cuerpo era una sensación relajante, cerré los ojos y por una fracción de segundo sentí como tus manos recorrían mi espalda, me gire para mirarte pero no estabas ahí, la vergüenza me en volvió, aun después de lo que me hiciste anoche seguía pensando en ti. Me aliste lo mas rápido que pude baje al comedor y para mi suerte no te encontrabas ahí, no tenia ganas de desayunar solo quería salir de aquella mansión pues me sentía asfixiado de estar dentro, estar dentro de estas paredes me recuerda a ti, el aire fresco llego hasta mis pulmones en cuanto estuve fuera y me sentí mejor, camine por entre los laberintos que habías mandado hacer, pues siempre habías querido uno y como buen niño rico nunca te has dignado a entrar, pero igual a mi me fascinaba perderme entre ellos.

Me sentí mas tranquilo cuando llegue al jardín que yo mismo había plantado, sentía que era útil para algo y alguien aun si solo se tratasen de flores, pues ellas calmaban mi ansiedad cuando sabia que estabas encerrado con otro en esa habitación. Volvía a cerrar los ojos intentando ya no recordarte pero era imposible tu cara aparecía de inmediato.

Regué las plantas, deshierbe algunas y sembré otras, ya no había nada mas que hacer para no recordarte pero no tenia deseos de regresar, no quería ver tu cara, aun no, pues sabia que con una simple sonrisa tuya todo deseo de venganza se iría por la borda.

Mire hacia aquella mansión que según yo estaba abandonada y me invadió la curiosidad, camine en dirección y entre el sendero pude distinguir un pequeño lago, era increíble el agua de color esmeralda brilla con toda su intensidad reflejándose en las hojas de los arboles. Seguí el camino de piedra y llegue ante la imponente puerta, nunca había estado tan cerca, la mansión estaba muy descuidada pero aun así mostraba su magnificencia, estaba dispuesto a entrar cuando el gruñido de un perro me hizo girarme, era un doberman el que me miraba como un almuerzo apetecible, caminó lentamente hacia mi agachando la cabeza pero sin dejar me matarme con la mirada, caminaba lentamente hacia mi y yo por instinto retrocedía.

El perro se agacho mas en señal de que iba a saltarme encima yo solo sentí como alguien me rodeaba con sus manos protegiendo mi cuerpo.

- Quieto- grito el hombre y el perro agacho la cabeza y se fue.

- Gracias – dije aun sin ver quien me había salvado

- De nada, para eso estoy dai-chan-

Me sorprendió que aquel sujeto supiera mi nombre así que me gire para mirarlo.

- Sho-kun- respondí incrédulo

- Valla, sí te acuerdas de mi nombre-

- Claro que si, como no podría, y que haces en este lugar- el me miro incrédulo y caminando hacia las gradas me contesto.

- Esta es mi propiedad- me dijo con una sonrisa cálida en le rostro-

- En serio, entonces me disculpo, me miraste intrigado

- Disculparte porque?, no te entiendo-

- Es que… me tome el atrevimiento de tomar uno de los jardines junto con el invernadero-

- Así que fuiste tu el que cuida ese jardín, con razón las flores son tan lindas como él que las cultivo –

Tu comentario hizo sonrojarme hasta las orejas, eras un chico diferente, tu forma de tratarme me hacia sentirme especial y útil, te sonreí y clavaste tus ojos en los míos, por un momento sé que me perdí en ellos.

- Quieres dar un paseo–

- Eh?..., claro- sonreí ampliamente pero aun n sabia porque.
- Te gustan los caballos?

- Los… caballos…, me traen recuerdos, pero si, si me gustan - no quería parecer miedoso frente a el, de hecho quería agradarle.

- Te parece si vamos a caballo-

- Si- fue lo último que atine a decir y emprendimos el camino hacia las caballerizas.

- Este es el caballo que utilizaras- me dijo enseñándome aun pura sangre de color rojizo un ejemplar muy hermoso.

- Sabes como subirte?- me miro con una ceja alzada al ver como retrocedía un poco al tener tan cerca a ese animal

- Eh.. claro, solo que …-

- Que pasa-

Mire fijamente al caballo las escenas de aquel día vinieron a mí aprisa, pero ya no me asustaba del todo solo quedaban los escombros de aquel recuerdo, sonreí alegre pues sentía que ya había superado ese pequeño trauma y estire mi mano acariciando la cabeza del caballo.
- Nada- sonreí y de un movimiento ya estaba arriba-

- Valla creí que no sabias montar- me dijo con una sonrisa picara en el rostro, yo te devolví la mirada-

- Te reto a una carrera, por toda la orilla del lago - te dije posicionando mis manos sobre la rienda y dándole una patada al costado del caballo salimos a todo galope.

- Una carrera?....- fue lo ultimo que escuche, pues ya había salido corriendo y venias detrás mío intentando ganarme pero no lo iba a permitir, tome el fuete y golpee varias veces la entrepierna del caballo y corrió mas veloz, por mas que lo intentaste no lo me diste alcance y llegue en primer lugar-

- Eso no se vale- me reprendiste cuando me tenias enfrente-

- En la guerra y en el amor todo se vale- te dije muy sonriente, pues la adrenalina de la carrera me emociono.

- Así que en la guerra y en el amor todo se vale- te cercaste peligrosamente a mi juntando nuestros caballos, me sentí muy nervioso que de inmediato moví al caballo de lugar.
- Vamos a dar ahora sí un paseo-

- Esta bien, a donde-

- Quiero ir a ver tus flores-

- Mis flores?, esta bien – respondí-

Llegamos al lugar tardamos mucho tiempo ahí, su compañía era muy agradable, un chico maduro y centrado, su sonrisa calmaba mi corazón y su cercanía me erizaba la piel, no se porque pero quería estar mas cerca.

Los dos estábamos tan entretenidos mirando las flores y arreglando el invernadero que no nos dimos cuenta cuando empezó a llover.

- Corre- me grito sho jalándome del brazo y dirigiéndonos hacia los caballos, nos montamos de inmediato, pero ellos no querían moverse, por más que jalamos las riendas y picamos sus costillas no se movieron de su lugar, resignados a que debíamos mojarnos bajamos de los caballos.

- Corre así llegaremos mas rápido- me dijiste casi gritando pues el sonido de la lluvia era muy fuerte.

- Yo me voy por acá- te respondí de la misma forma señalándote el hueco en el muro –gracias por todo- me di la vuelta para pasar pero me detuviste.

- No te puedes ir, esta lloviendo mucho, cuanto tiempo te haces hasta la casa-

- 15 minutos- te respondí

- Eso es mucho tiempo, ven vamos a mi casa te cambias y cuando pare ya te podrás ir-

- Es una sugerencia- te pregunte

- No, no es una sugerencia – el tono de tu voz cambio y por un momento me asuste, ya no deje nada y corrimos hasta tu casa, así como entramos nos dirigimos a tu habitación, era muy amplia al igual que tu cama, tenia un dosel de color blanco, un pequeño estudio y una salita, muy kawaii.

- Espera aquí- dijiste metiendo tu cara en uno de los armarios y sacando unas toallas, me aventaste una y con la otra comenzaste a secarte, no podía dejar de mirarte y mas cuando te despojaste de la camisa; y por un instante una idea se cruzo por mi cabeza, una idea descabellada y a la vez tonta, pero debía probar, tenia que intentar seducir a sho para vengarme de inoo, ese seria el plan perfecto.

Igual que tu me quite la camisa y comencé a pasar la toalla por mi cuello y luego por mi pecho, podía ver que me mirabas y me insinué mucho mas, te pedí que secaras mi espalda y tu accediste, pero de un momento a otro saliste de la habitación quedándome un poco en shock.
Al poco rato entraste con ropa seca y unos bóxers nuevos.

- Toma cambiante- y me entregaste la ropa, pero yo no estaba dispuesto a rendirme, así que enfrente de el comencé a desvestirme, primero el pantalón lo baje despacio y con la toalla quite las gotas que se habían escondido debajo, desviaste la mirada y pude notar un sonrojo, así que aproveche para quitarme el bóxer y comencé a secar mi intimidad, me di la vuelta mirando la cama pues sentí vergüenza de seguir haciendo eso, cuando estaba a punto de ponerme el bóxer, sentí como tus manos me abrazaban por la espalda acariciando mi pecho y dándome un beso detrás de la oreja, de inmediato mi piel se erizo dándole paso a una oleada de sudor frio, la verdad no se que paso o que fue lo que hice mal pero te alejaste de inmediato dándome por completo la espalda-

- Será mejor que te cambies- fue lo que ultimo que dijiste antes de salir dejándome solo, y con una interrogante sobre mi cabeza, pero no quise seguir destrozándomela si que me cambie, pero algo me quedaba claro no le era indiferente y lograría seducirlo.
Pasaron las horas pero el agua no parecía ceder, los dos estábamos entretenidos platicando que no vimos como el tiempo voló.

- te llevare a tu casa, porque no creo que pare de llover- no pude ninguna objeción, es mas si inoo me veía con él seria mejor para mi –

Llegamos a la entrada de mi casa, pero parecía que ya estabas durmiendo pues las luces de tu cuarto estaban apagadas y eso me desilusiono un poco.

- Gracias por un día maravilloso- me dijiste antes de subir a tu automóvil y yo te sonreí e ingrese, subí desganado las escaleras , cuando ya estaba cerca de mi habitación escuche unos ruidos extraños provenientes de dentro, pegue mas mi oreja a la puerta y no cabía duda de que aquellos sonidos venían de dentro, me quede estático no sabia que hacer no quería descubrir lo que había adentro pero no podía seguir con la duda, así que abrí la puerta y se me encogió el corazón al ver aquello, encendí la luz y me quede parado en el umbral.

- Interrumpo algo o ya acabaron – lo dije con sarcasmo mezclado ocn odio y resenteimiento y a la vez trsteza y fue lo único que salió de mi boca

1 comentario:

  1. estaba esperando que subieras mas capitulos!! inoo que malo eres!! estabas con otra persona?! dai-chan tienes que seducir a sho-san para hacer inoo celoso >:(
    inoo baka!! daichan te dejara y te quedaras sin pan ni pedaso XD

    espero que subas en poximo capitulo pronto!! <3 estare esperandolo ^^

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