martes, 5 de abril de 2011

cinderella boy, [ cap 9 ]

capitulo IX


Nunca el pasillo se le había hecho tan corto, cuando menos lo pensó ya estaba en frente a la oficina de su jefa, tenía un enorme temor de estar a solas con ella. Aun podía sentir ese roce sobre su espalda, una sensación indescriptible se apodero de él a tal grado de no querer entrar, pero que podía hacer además, tal vez todo fuera producto de su imaginación.


Después de un rato de debatir con su yo interior y ya un poco decidió a que lo mejor era enfrentar el problema y no evadirlo, resolvió llamar de una buena vez a la puerta, respiro profundamente antes de llamar mientras escenas de él y su jefa venían a su mente sin que él pudiera hacer nada, cerró los ojos sintiendo una enorme opresión en el pecho.
- pasa- se escucho dentro-
Tardó unos segundos en entrar, debido a que su mano quedo pegada al pomo sin mover un musculo. Su mente debatía en hacerlo o no, pero al final no tuvo más opción.
- te dije que pasaras- dijo la mujer, asustando al pobre niño que brinco y la miro como bicho raro cuando ella practicante lo empujo hacia el interior. se recargo a la pared poniendo distancia entre ambos, pero la señora lo llevo hasta el sofá. Ahí y comportándose como toda una colegiala subió los pies al sofá y recargo el brazo en el respaldo mirando o más bien desnudando de nueva cuenta al podre chico.


Ryutaro solo mostraba una mueca en donde debería ir una sonrisa, miraba todo el tiempo el suelo y sus dedos se movían frenéticamente.


- ¿quieres tomar algo?-


- no gracias no bebo- contesto por inercia – usted apetece algo voy en seguida a traerlo – contesto intentando levantarse del sofá creyendo que esa sería su salvación.


- No te preocupes podemos ordenar que me lo traigan. Dijo al tiempo que movía su cabello con las manos


- Si verdad- respondió desilusionado, escapando de la mirada penetrante que la mujer le estaba dando.


- Gracias por salvarme- la mujer apoyo sus manos sobre el asiento y acerco su rostro al de Morimoto.


- No fue nada, de hecho yo no lo llamaría salvarla-


- Te daré tu recompensa- expreso la mujer provocativamente al tiempo que tomaba una mano de Morimoto y la dirigía hacia su cintura. Y después sin previo aviso la mujer se recargo en él metiendo una mano por debajo de la camisa, el chico intento alejarse pero no podía, su jefa poco a poco iba disminuyendo la distancia de sus rostros hasta que por fin pudo rosar sus labios con los de su mozo.


Quedo en shock, petrificado y su corazón saltaba fuera de control. Quería llorar pero su cuerpo no reaccionaba a nada, quería gritar pero su boca se había secado.


Cuando sintió un beso más profundo y asqueroso, surgieron unos deseos incontrolables de mandarla derechito a no sabe donde pero muy lejos. Estaba a punto de alejarla no muy cordialmente cuando alguien llamo a la puerta haciendo que la mujer se alejara y disimulara estar haciendo otra cosa.


- tiene una llamada- dijo Kairi mirando con una sonrisa a Morimoto y luego a su jefa.- la mujer se acerco muy disimulada y tomo el teléfono que le ofrecía Kairi y este sin decir nada mas salió.


- ¡bueno!- contesto sonriente contoneando las caderas al caminar, hablaba dulcemente como queriendo impresionar al mozo, pero poco a poco su melodiosa voz fue cambiando a la de una bruja loca. empezó a gritar y maldecir una y otra vez mientras agitaba las manos. colgó desesperada y marco un nuevo número. pero por lo visto tampoco recibió buenas nuevas así que lanzo el móvil lejos de ella y camino furiosa al escritorio. se afianzo al teléfono de escritorio y volvió a marcar.


- ¿cómo demonios sucedió?- grito fuera de sí-


- si lo sé pero… - se quedo escuchando- no hay nada que hacer…- chillo –no, no tengo esa cantidad- dijo sentándose de golpe - de donde pretendes que lo saque…. claro como tu… cierra tu maldita boca- grito azotando el teléfono en el escritorio y esparciendo todo en el suelo. se quedo bufando por unos segundos hasta que una idea surgió en su cabeza.


Tomo el teléfono y marco-


- ¡buenas tardes señor Araki! - dijo muy cordial la mujer- ¿cómo ha estado?… me alegro… si no lo he olvidado y precisamente es por eso que le hablo. ¿cuándo podemos vernos…? claro me parece… entonces ahí lo veré.


Ryutaro solo veía como la mujer buscaba y rebuscaba en su escritorio y demás libreros papeles y más papeles-


Estaba tan concentrada en lo que hacía que se había olvidado por completo del menor, no fue hasta que morimoto cambio de posición pues su espalda ya le dolía mucho.


- ¿sigues aquí?- le pregunto un poco consternada-


- ¡ehh! si- contesto preguntándose de inmediato –“ porque rayos no salí de aquí”-


- estoy ocupada, así que en otro momento terminamos-


Esa palabra fue como una bomba – después terminamos- que acaso había más.


Ryutaro salió como muerto, no podía caberle en la cabeza que estuviera a nada de ser violado por su jefa… que debía de hacer.


Daiki se encontraba haciendo…. nada, estaba triste sabia que las palabras que le había dicho hacia unos momentos a yuya habían sido la despedida. Cerró los ojos sintiendo una opresión en el pecho. El auto aun estaba sucio la esponja sobre su mano se había secado y no se había movido de su sitio desde que había salido.


Decido que lo mejor era ir a limpiar otra cosa, pero no el auto, no ese auto; mejor dicho nada de él, así que camino por los pasillos con el carrito de limpieza ignorando por completo el cuarto de Takaki, pero no pudo hacerlo pues el aludido parecía que lo rastreaba y en cuanto este pasó por fuera, él lo llamo-


- limpia mi habitación- dijo ordenándole y abrió la puerta para entrara, sin intención de enojarse ni decir nada, Daiki acepto de buena manera.


Entro a la habitación iniciando de inmediato su labor, Takaki se quedo sentando contemplando como el menor iba y venía arreglando.


En eso el celular de Daiki comenzó a sonar, este rápidamente lo saco de su bolso y miro quien era.


- ¡bueno!-


- ¡hola! Daiki, ¿como estas?-


- ¡bien! – dijo depositando la ropa sucia en el cesto- y tu Kota ¿como estas?- lo dijo lo más perceptible posible para ver como reaccionaria yuya.


- Bien, haber cuando nos vemos-


- si claro, hay que salir; que te parece….- le decía al tiempo que se giraba en busca de la escoba, pero para su sorpresa el mayor ya le estaba respirando cerca.


Tomo bruscamente la mano en la que estaba el celular y poco a poco la separo hasta que con su otra mano colgó, Daiki estaba sorprendido-


- ¡pero qué le pasa!- dijo molesto – estaba hablando-


- estas trabajando – grillo el mayor dando zancadas hasta su cama mirando hacia la ventana- aquí no puedes hablar-


- bueno, ah si, me disculpo por lo de hace rato pero ya ves, en que estábamos, así te decía …- cuando Daiki alzo la vista takaki corría hacia el dispuesto a arrebatarle el móvil, por instinto el también corrió.


- ven aquí – grito lanzándosele a los pies, el rostro de daiki golpeo el suelo soltado el móvil que se detuvo después de unas cuantas volteretas.


- bueno… bueno… ¿Daiki estas bien?-


Takaki se encimo en daiki que intentaba alcanzar el celular que estaba a unos cuantos metros, pero el mayor fue más rápido y lo cogió antes.


- deja de molestar a mi mozo en horas de trabajo- le grito cuando se percato que aun estaba activada la llamada para después colgar.


- hey Takaki- le grito Daiki. cuando esté volteó, el puño elevado de Daiki asesto sobre su rostro, tirándolo a un lado.


Sin ningún miramiento se levanto, le arrebato el celular que aun aprisionaba y camino hacia la salida.


- ¿Por qué?- escucho detrás deteniéndose- ¿porque tú?-


Daiki no entendía. Takaki poco a poco se fue levantando dando pasos lentos hacia él.


Un hilito de sangre aunque tenue no dejaba de gotear.


El móvil volvió a sonar ante la mirada aterrada de Daiki, Takaki corrió mientras el menor, intentaba ocultar el celular para que no se lo quitara, corrió brincando sobre la cama para escapar, pero el mayor no se quedaría tan tranquilo y antes de que Arioka llegara al otro extremo lo volvió a jalar por los pies, si no es porque este puso las manos a tiempo era seguro que su rostro colisionara contra el suelo. Sus pies quedaron sobre la cama; de inmediato Takaki lo comenzó a jalar hasta acostarlo.


- ¡suélteme! – gritaba como si lo estuvieran asesinando, pero para su sorpresa Takaki no estaba intentando quitarle el móvil. solo estaba ahí encima de él mirándolo y de pronto su corazón comenzó a latir fuertemente. intento levantarse e irse pues la mirada penetrante de yuya lo estaba intimidando.


- suéltame – grito a un mas pero takaki no reaccionaba.


El móvil volvió a sonar.


Yuya estaba perdido en los ojos del menor; cuando el celular volvió a timbrar y, como si esa hubiera sido la orden esperada, Takaki se lanzo a besarlo por el cuello, daiki no entendía, no creía lo que estaba pasando, intento con sus fuerzas apartarlo pero era inútil los besos del mayor sobre su cuello le estaban ganando la voluntad. El mayor le desgarro la camisa dejando al descubierto ese cuerpo delgado, siguió con sus besos frenéticos, haciendo que la excitación en Daiki creciera, no quería caer pero ya era prácticamente imposible, esos labios húmedos lo hacían estremecer.






Esas manos que acariciaban su vientre eran cálidas y suaves. Los besos de Takaki regresaron al cuello encaminándose poco a poco hacia esos labios apetecibles. Toco solo la comisura y se sintió en el cielo. Desde hace mucho tiempo que quería probarlos de nuevo.


Escasos centímetros lo separaban de la gloria cuando alguien llamo a la puerta. Se separo un poco mirando hacia la puerta, podía ver la sombra de alguien al otro lado, pero no iba a hacerle caso.


- Joven -gritaron desde fuera - su madre lo busca dice que es urgente, que es algo muy grave - muy a su pesar yuya dijo que bajaría enseguida. Se separo de ese cuerpo, se arreglo un poco y antes de salir por la puerta le dijo


- No te vayas, te necesito- y salió de la habitación


Daiki seguía recostado sobre la cama, su pecho baja y subía a un ritmo desigual, se sentía acalorado y sudoroso, pero sobre todo con una sensación muy agradable en su cuerpo, sonrió tocándose la comisura de su boca donde los labios de Takaki rozaron los suyos.


Que había sido aquello, acaso había sido una declaración de algo, o solo los deseos calenturientos de yuya hacia su persona. No quería pensarlo mucho pues si lo hacia corría el peligro de desilusionarse antes de tiempo; mientras tanto quería quedarse así con esa sensación en todo su cuerpo.


Pero el tiempo pasó y la poca esperanza de que yuya regresara se fue reduciendo a anda, Daiki sabía que no podía permanecer más tiempo ahí pues alguien podría entrar y encontrarlo en ese estado, bueno ese alguien para ser mas precisos podría ser Kairi y no tenía ganas de enfrentarlo por lo menos no ahora. Se levanto despacio acomodándose la camisa rota, siguió limpiando y después de un rato salió de la habitación de lo más feliz.


Estaba tan contento que ahora si tenía ganas de lavar aquel automóvil, así que fue en busca de sus pertenencias para terminar la labor. Pero su mente seguía alejada de la realidad que nuevamente se había quedado con la esponja sobre la mano.






- no creo que se lave solo-


- ¡eh!- expreso sorprendido viendo como Keito se acercaba – joven Keito, ¿cómo ha estado?, hace mucho que no lo saludo.


- si tienes razón con eso de que mi querido hermano te ha hecho de su propiedad, ya no deja que nos acerquemos-


- jeje- soltó fuertemente apretando la esponja sonrojado -


- ¿quieres hablar de ello?- sonrió Keito


- yo debería darle consejos a usted no usted a mi-


- no seas payaso y llévame al centro-


Ambos voltearon a ver el auto que estaba sucio.


- pero en el mío- sonrió lanzándole las llaves- Daiki asintió.


- Así que mi hermano ya te ha hecho de su propiedad-


- Eh no entiendo a que se refiere-


- Pues a que no te deja ni a sol ni a sombra-


- Oh, si es un poco hostigador-


- Un poco, yo diría que al extremo-


Daiki solo sonrió


- ¿Te gusta?- lanzo Keito


- Eh, no como cree… yo no…


- Se sincero, una vez me preguntaste lo mismo por Ryutaro y yo me a sincere ahora espero lo mismo.


Daiki permaneció un tiempo callado para después mira por el retrovisor a Keito y asentir con la cabeza.


- ¿Y porque no se lo dices?-


- Porque el ya tiene a alguien- lo dijo muy a su pesar.


- En serio-


- Si se llama Seiji-


- Ah así que tu conoces a ese mentado Seiji, ¿podrías decirme quien es?-


- El joven que entro el día de la fiesta, recuerda-


Keito lo miro con suspicacia


- Ósea tú-


- Eh-


- Por favor Daiki, que tan tonto me crees, está claro que eras tú el joven que entro esa vez a la fiesta, por el que Ryutaro me cambio, o no-


El silencio de Daiki era más que una confirmación.


- Qué yuya sea un idiota no quiere decir que yo también lo sea, recuerda no llevamos la misma sangre.


Daiki sonrió.


- ¿Así que me vas a decir quién es Seiji de una buena vez?-


- Claro que sí, pero es una larga historia, así que será mejor ir a alguna lugar-


- Me parece-


La plática fue larga y amena; Daiki conto cada detalle que recordaba y hasta le conto sobre que Kairi era Seiji y que lo había amenazado con unas fotos de él y Ryutaro.


- ¿En serio hay unas fotos?-


- Si, y un poco comprometedoras- a Keito el rubor se le subió hasta las orejas, miro para otro lado y la imagen de Ryutaro pronto se vino a su mente.


- No podría precisar si solo me gusta o lo quiero.


- ¡Ehh!- respondió Daiki inseguro de lo que estaba escuchando -Se refiere a Ryutaro-


Keito asentó con la cabeza.


- ¿Cómo es que terminamos en esta situación?- dijo removiendo la pajilla de su bebida- usted enamorándose de mi amigo y a mi gustándome el sádico y acosador de su hermano.


- ¿Eso quiere decir que no lo quieres?-


- Dijera usted, no sé si solo me gusta o hay algo mas, solo sé que me gusta cuando le dan celos – sonrió apenado.


- ¿Te gusta que te cele?-


- La verdad sí, es divertido además de que me hace sentir que le importo un poquito-


- ¿Porque lo dices?-


- Hace rato me celo porque recibí una llamada de un amigo, después de pelear un rato terminamos en la cama-


- ¿En la cama?-


- Déjame seguir, sin que te adelantes, terminamos encima de la cama y apunto de..bueno ya sabes-


- Si ya se, eso fue demasiada información y porque no le dices que tu eres ese joven-


- Por lo mismo que ya le explique, Kairi le enseñaría su ma..madrasta las fotos; sinceramente usted no me preocupa-


- Gracias- contesto burlón el menor.


- Me preocupa que pueda despedir a Ryutaro y eso no puede ser porque él es el soporte de su familia así que tendré que aguantarme mis ganas de hacerlo y sobre todo de tener algo que ver con yuya.


- Y porque no engañan a Kairi-


- ¿Y eso como es?-


- Pues sí, sé el amante de yuya sin que el hijo de su mamá de Kairi lo sepa, así te estarás vengando de él sin que lo sepa.


- Me gusta la idea, solo falta que yuya quiera-


- Créeme que aceptara.


Después de la plática Keito decidió ir a comprar algunas cosas que necesitaba y al cabo de un rato ya estaban de regreso en la casa.


Cuando Daiki estaciono el coche pudo notar que había otro más estacionado fuera, por un momento se le hizo conocido pero no le dio mayor importancia.


Como Daiki llevaba cosas para Keito ambos entraron por la puerta principal sin sospechar que había invitados en la casa.


- Buenas tardes- dijo muy educadamente okamoto haciendo una leve reverencia.


- ¿Este es tu otro hijo?- contesto el señor levantándose y caminado a grandes zancadas hacia él estrechándole la mano.


- - es mi hijastro- contesto sin mucho afán la señora.


- Bueno pero es el hijo de tu esposo.


Daiki pudo ver que yuya estaba sentado en el sofá con la mirada un tanto extraviada, estaba pensativo con sus codos recargados sobre sus piernas y las manos unidas como rezando. Daiki también pudo ver que había alguien a su lado pero no podía distinguir de quien se trataba pues Takaki lo cubría solo podía notar que era una mujer


-¿Y este joven quien es pregunto – pregunto el señor Araki?.


- Es el mozo – contesto con desdén.


Takaki al escuchar aquello giro su cabeza en esa dirección y en cuanto sus ojos hicieron contacto, Daiki de inmediato le dedico una linda sonrisa, pero Takaki no mostro ninguna reacción y regreso su mirada al frente.


- “y ahora que he hecho” pensó Arioka, mientras seguía observando a yuya.


- Arioka-


- si – contesto el


- trae champagne para celebrar-


- A la orden – contesto


El menor ingreso a la cocina tomo algunas copas, coloco una botella de champagne en la bandeja e ingreso de nueva cuenta al salón.


Comenzó a servir las copas, miro a la chica que yuya tenia al lado y pudo reconocer que era la joven a la que Yabu servía. Dejo de mirarla y empezó a servirle al mayor.


- ¿Y que celebramos- pregunto inocentemente Okamoto?-


- El compromiso de Takaki con Miyu-chan- observo la mujer con mucho entusiasmo.


Keito no dijo nada solo se quedo observando el rostro de su hermano y la nuca de Daiki.


Por otro lado Daiki al escuchar aquello derramo la bebida sobre yuya haciendo que este se levantara deprisa.


- Eres un torpe - chillo la mujer, mientras yuya se limpiaba con la servilleta-


- Yo... lo siento…-


- Vete a la cocina- - Daiki asintió


- Me voy a cambiar- dijo Takaki pasando entre los presentes - Arioka acompáñame-


El menor detuvo su andar para después girase sobre sus talones y seguir por detrás al mayor. En cuanto entraron a la habitación hubo un silencio mortal, Takaki buscaba entre sus pertenencias algo que ponerse pero su cabeza no daba para esas cosas; así que agarro lo que fuera y comenzó a cambiarse.


- No quiero – expreso hundiendo las manos en las bolsas del pantalón. Daiki no contesto.


- ¿Por qué justo ahora está pasando esto?- yuya termino de abotonarse la camisa y camino hacia Daiki- ¿porque justo ahora que me siento feliz sucede esto?- y lo atrajo en un abrazo, un abrazo fuerte desesperado como si no quisiera separarse de él nunca más.


- ¿No puede hacer nada, cierto?- yuya asintió con la cabeza.


Poco a poco fue alzando la cabeza hasta toparse con la de Daiki, aspiro aquel aroma delicioso que emanaba del cuerpo del menor y así, lentamente fue levantando hacia él el rostro de Daiki, sonrió unos segundos y mansamente y sin prisa alguna unieron sus labios.


Un movimiento lento, pausado, sus bocas se encontraban por primera vez sin ninguna presión, ahora todo era voluntario. Era un disfrute exquisito; esos labios dulces, carnosos, suaves, le hacían sentir hormigueos por la espalda. Sus cabezas se movían al igual que sus cuerpos a un ritmo igual. Paulatinamente los besos comenzaron a tomar un carácter más febril y entonces lo sintió, Takaki sintió ese beso que desde hace tiempo había buscado, ese beso que añoraba con todas sus fuerzas volver a sentir. Poco a poco se separaron, Daiki tenía las mejillas ruborizadas, su pecho subía y bajaba, pero no apartaba en ningún momento la vista sobre el mayor.


- ¡¡Eres tú!!- expresó yuya acariciando con la yema de sus dedos el rostro del menor-siempre fuiste tú- Daiki trago saliva. Takaki bajo su brazo y agachando la cabeza comenzó a reír- ¡¡siempre fuiste tú, tu!!-.


Daiki estaba asustado, miraba al mayor con miedo “¿por qué debía de descubrirlo justo en ese momento?, ¿por qué justo ahora que sabía que lo quería?”. No quería esperar a ver la reacción completa de yuya, a si que sin esperar ni un segundo más corrió hacia la salida.


-¡no! – Grito yuya jalando por el brazo- ¿por qué me mentiste?-


- suélteme- gritaba el menor, pero era en vano hacerlo.


- ¿Por qué me engañaste?-


-suélteme- grito aun mas fuerte golpeándolo en el rostro. Takaki se tambaleo cayendo sentado oportunidad que aprovecho para salir de ahí.


- Daiki ven, Daiki regresa- grito el mayor.


Arioka salió deprisa chocando con Kairi que lo miro un poco sorprendido, después escucho como los gritos del mayor se iban acercando hacia la puerta y en segundos lo vio salir de la habitación.


- Daiki vuelve aquí- grito corriendo tras de él. Que estúpido había sido, no quería asustarlo pero estaba contento, feliz de saber que él era esa persona que tanto había buscado, pero no supo cómo manejar sus emociones y había asustado al menor.


Corrió escaleras abajo pasando como bólido sin mirar a los que había en el salón, ingreso a al cocina y corrió hacia su cuarto, azotándola y poniendo rápidamente el seguro. ¿Que debía hacer, qué?


Mientras tanto Takaki también bajaba las escaleras, pero fue interceptado por su madre y los demás invitados y, aunque el decía que debía de hacer algo importante fue arrastrado literalmente hacia la sala.


- Ahora si- dijo su madre levantando la copa- brindemos por el compromiso de mi hijo con la señorita Miyu-chan-


Las voces alegres de los padres de la menor resonaron como un taladro en sus oídos “de que valía la pena haber encontrado a esa persona y su destino ya estaba ligado a otra”, sostuvo la copa levantándola en el aire, después coreo a los demás y engullo de un solo trago aquella bebida. No le sintió sabor alguno, es más ahora su garganta la sentía seca y agria.


Miró a la mujer que dentro de unos meses seria su esposa y pudo ver la misma expresión que él sentía en esos momentos. Los dos estaban enamorados de alguien más.






Seguía sentado en el sillón aun cuando la sala ya estaba vacía, quería correr a buscarle pero que ganaría, “si te quiero pero me voy a casar con alguien más”- recargo su cabeza en el respaldo y miro hacia el techo.


- Te encuentras bien – pregunto Keito sentándose a un lado de el


- No- contesto tajante


- Quisiera poder entender cómo es que una madre le hace eso a su propio hijo-


- Si tu no puedes entenderlo yo menos-


- Desde cuando está este arreglo- pregunto Keito recargándose en el respaldo.


- Yo, no lo sabía- concluyo el mayor-


- ¿Por qué aceptaste?, ¿por qué dejas que maneje tu vida- yuya lo volteo a ver


- Tengo mis razones- y sin agregar nada mas a la plática se levanto del asiento y se encamino hacia las escaleras.






Kairi estaba que no lo calentaba ni el sol, estaba enojado por dos grandes motivos: el primero era que yuya estaba comprometido y eso le había arruinado todos sus planes y el segundo que la actitud de yuya hacia Daiki había cambiado, algo había pasado entre esos dos.


Miro las fotos que había en su celular y una gran sonrisa se le dibujo en el rostro. Salió deprisa de la habitación caminando presuroso hacia el despacho de su jefa y tocando un par de veces, por fin le dieron la entrada.


- ¿Qué es lo que quieres?- contesto la mujer mirando lo papeles que tenia sobre el escritorio.


- Quiero hablar con usted de algo muy importante-


- Así, pues no tengo tiempo, así que lárgate-


- Yo creo que le interesa y mucho- la mujer dejo lo que estaba haciendo y lo miro directo-


- ¡Lárgate! – grito la mujer exasperada.


- Lo que quiero es que rompa ese compromiso que hay entre yuya y esa- lo último lo dijo con despotismo.


La mujer soltó tremenda carcajada que tuvo que sostener su estomago del dolor.


- ¿Qué clase de drogas ingieres?, quien te crees para venir y decirme esa sarta de estupideces, ¡lárgate!- volvió a decir


Kairi extendió su mano y lanzo el móvil hacia ella. La señora tomo el móvil y sus ojos se clavaron en esas dos figuras. El color se le subió hasta la cabeza, sus manos comenzaron a temblar y de pronto tenía mucha sed.


- ¿De dónde sacaste esto?, ¿cómo lo conseguiste?-


- Tengo mis métodos, ¿entonces qué?, va a hacer lo que le pido-


- ¡No! – grillo la mujer abriendo el móvil retirando de inmediato el memory stick. Kairi solo sonrió.


- Puede quedarse con él, se lo regalo- sonrió sínico- tengo muchas copias, además de impresas- al decir aquello lanzo al aire varias de ellas-


La señora solo vio como caían lentamente al suelo.


- Que diría yuya si llegara a ver estas fotos… o peor aún, que diría la sociedad si se entera que acosa a un menor de edad, porque eso es Ryutaro un niño aun.


La mujer palideció aun más.


- Mire le propongo un trato – dijo caminando hacia el siento dejándose caer -del cual podemos beneficiarnos ambos –


- Que quieres, ¿dinero?-


- No, quiero que rompa el compromiso de yuya con la chica pero que ahora comprometa a Keito con ella-


- ¡Estás loco!, no pienso hacer eso-


- Le conviene – dijo estirándole la mano mostrándole otra foto, su jefa se acerco hasta él y arrebatándosela de las manos la miro.


Abrió la boca a todo lo que daba, sus ojos chispearon de rabia y no pudiendo contenerse rompió a la mitad aquella foto-


- Si usted compromete a Keito con Miyu-chan, matara a dos pájaros de un tiro, se deshará de Keito y podrá continuar su excitante romance con el menor, además de que no perderá la fortuna-


- ¿Tú que ganas?- pregunto la mujer insegura


- Me gusta su hijo – dijo el muchacho. Pero la señora soltó tremenda carcajada que el eco tardo en disiparse-


- Me parece que yo gano más que tu, acaso crees que mi hijo se podrá fijar en ti, por favor eduque muy bien a mi hijo como para que caiga en lo más bajo-


- Eso ya no depende de usted, lo toma o lo deja-


- Keito no va a aceptar-


- Hay señora hay maneras de persuadir a la gente- y lanzo a sus pies otra copia de Keito y Ryutaro. La mujer alzo el rostro mostrando una sonrisa y al punto exclamo


- Hecho-


- ¡Ah! pero quiero pedirle otro favor, despida a Daiki sin que yuya lo sepa-


- Y ese caprichito –


- Yo sé mi juego, usted preocúpese por el suyo- y sin decir nada mas camino hacia la salida, no sin antes reverenciarse.


- Mándame a Daiki- dijo la mujer dándole la espalda- ¡¡que el juego comience!! – y ambos por su lado sonrieron sínicamente.


aqui esta otro cap XD, creo que me salio mas extenso que otras ocasiones pero debia de terminar esta parte XD.
Disfrutenlo y comenten =D

4 comentarios:

  1. WAAAAAAAAAAAAAAAAAA!!! es que morí espero por mucho este capitulo !!!! >o< quiero la conti!!!! neee!!! waaaaaa!!! muero muero!! MALDITO KAIRI!!
    cuidate kisses... Chu~*
    byebye!!*

    [*~Rys Nakakim~*]

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  2. aaaaaaaaaaaaaaahhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhh esta genialllllllllllllllllllllllllllllllllllllllllllllllllllllllllllllllllllllllllllllllllllllllllllllllllll me muero aaaa me encanto facino lo kiero kiero continuacion kyaaaaaaaaaaaaaaa onegaiiiiiiiiiiiiiiiiii

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  3. Waaaaaa!!!
    te cuento habia escrito un comentario como de un millon de palabras hahaha y esactamente cuando le doy publicar se va el internet, y se borra ;---;

    Pero bueno me encanto, simplemente me encanto, fue lo mejooooor ya quiero el proximoooo.
    Asd asd asd estubo genialoso haha tanto que en el momento que estube leyendo, no pelaba a nadie pero a nadie a tal grado de que cuando termine de leer me kede asi de -me hablaban??, me dijeron algo??- y ellos con cara de te embobas con esos japos ya deja de leer eso te vas a enfermar hahaha pero ella feliz en su mundo alterno y la imaginacion volando, con un Yuya super sensual sometiendo a Daiki arrancandole la camisa daaaaaa -baba- solo de volver apensarlo
    pliiiiiiiiiz te lo pido no me tortures por mucho tiempo y sube pronto el siguiente cap. o si no me va dar algo.

    Tejuro que voy y limpio tu cuarto por una semana hahahaha ^^

    Atte: Sandy Arenas

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  4. la historia esta genial, pero una pregunta cuando van a subir mas capítulos?

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