Ryosuke me había estado ignorando desde hace un par de semanas. Siempre pensé que eso de que no se acercaba mucho a mi por la diferencia de estaturas era solo una broma, pero de broma empezó a hacerse algo que fue verdad.
—Flashback—
“No sé por qué últimamente Ryosuke se aleja tanto de mi…” le dije a Yuri.
“¿Qué acaso no es obvio?” me dijo
“¿Qué cosa?…”
“El otro día estaba platicando con él… me dijo que no se acercaba a ti porque le daba vergüenza ser tan bajito…”
“¡¿QUÉ!?… tiene que ser mentira… es una tontería!” le dije desesperado, no podía creer que mi mejor amigo, el amor de mi vida se alejara de mi solo porque era unos centímetros más bajito que yo.
“Fue lo que yo le dije… primero su trauma era porque pesaba un poco más que nosotros… ahora su trauma es que es más bajito que todos ustedes, pero eso si no lo puede remediar con nada…” dijo mi amigo recargándose en la pared cruzado de brazos.
“Tengo que hablar con él… no sé cómo pero tengo que hablar con él…”
“Buena suerte…” me dijo palmeando mi hombro, él sabía que Ryosuke buscaría cualquier pretexto para no acercarse a mí.
—Flashback—
Y tal como Yuri dedujo, Ryosuke buscaba cualquier pretexto para no acercarse a mí. Desde que se acabo Show wa Heisei, teníamos muchísimo menos tiempo para vernos. Siempre nos encontrábamos en los ensayos pero en cuanto se terminaban él salía prácticamente corriendo del lugar.
Tuvimos una sesión de fotos para DUET, sabía que era el momento indicado para hablar con él fuera como fuera.
“Bien chicos esto es todo por hoy, muchas gracias por su trabajo” Dijo el fotógrafo al terminar la sesión de fotos en grupo “Por favor, Chinen, Nakajima quédense aquí para su sesión de fotos en pareja, Yamada, por favor ve a vestirte para tu sesión en solo…”
‘Sesión en solo… es mi oportunidad’ Pensé.
Nunca se me había hecho una sesión de fotos tan larga, quería que terminara para poder hablar con Ryosuke.
Todos ya se habían duchado y se habían ido pues ese día había sido agotador para todos.
“Yuto-kun, ya te vas a ir? O te vas a duchar primero?” Me preguntó Yuri.
“Mm… no, yo … necesito hablar con Ryosuke veré si puedo hablar con el después de su sesión…” le dije
“Ooh… entonces será mejor que me vaya…”
“No, está bien si quieres ducharte primero…”
“No… mejor me voy ya… hasta luego!” Me dijo con esa sonrisa que tanto lo caracterizaba, ahora entendía por qué las fans caían rendidas a sus pies después de verlo sonreír.
“Yamada-san, por favor, ven acá para empezar con tu sesión”
Por instinto me escondí, me quedé viendo la sesión de Ryosuke a lo lejos, no sabía porque me escondía, simplemente mi corazón me dijo que era lo mejor que podía hacer.
‘Ryosuke es… tan perfecto’ Pensé al ver el traje de samurái le quedaba tan bien.
Toda la ropa se veía perfectamente en el. No entendía como a veces se atrevía a decir que estaba feo, o que algo le quedaba mal. Ante mis ojos todo lo queda bien y es la persona más hermosa y perfecta en el universo.
Teniéndolo frente a mí allí, sin poderme acercar, fue cuando me di cuenta que lo extrañaba de verdad. Extrañaba a ese que decía ser mi mejor amigo, pero en verdad, cuando nadie nos veía nos tomábamos de las manos. Ese mejor amigo con el que me juntaba a hacer tareas, pero los dos sabíamos que después de que cerrábamos la puerta lo último que hacíamos era la tarea. Ese mejor amigo con el que al besarnos nuestros labios encajaban como dos perfectas piezas de rompecabezas.
Mis ojos se llenaron de agua y una pequeña lágrima rodó por mi mejilla. En verdad lo necesitaba de regreso.
“¡Yamada-san, tu sesión a terminado, muchas gracias por tu trabajo!” le dijo el fotógrafo.
“¡Muchas gracias!” empezó a gritar Ryosuke con la energía que siempre tenía, no importaba que, el siempre era muy energético y positivo.
“Yama-chan, ve a darte una ducha en lo que nosotros guardamos todo si?” dijo una de las asistentes del grupo.
“Si, gracias…” dijo Ryosuke.
Caminó hasta el baño, y comenzó a desvestirse. Decidí ir allí y sorprenderlo.
“Ryo-chan…” le dije con una voz suave
“¡WAAAAAAAAAAH!… ¡YUTO! ¡Casi me muero de un susto!” me dijo deteniéndose de la pared del baño “¿Qué haces aquí?” me dijo con un tono un poco disgustado que me asustó un poco.
“Yo… ryo-chan necesitamos hablar…”
“¿Y por qué no esperaste en otra ocasión para hablar conmigo?”
“¿¡Cómo quieres que hable contigo si siempre estás ignorándome!? ¿¡Cómo quieres que hable contigo si siempre corres de donde estoy yo!? ¿¡DIME COMO QUIERES QUE ME ACERQUE A TI SI NO ME DEJAS!?”
Le dije histéricamente acorralándolo contra la pared de la regadera, los ojos de Ryosuke me decían que le había dado miedo mi comportamiento, sus ojos se llenaron de agua y agachó la cabeza.
“Perdón…” le dije un poco más calmado
“No… está bien… perdóname a mi por ser tan tonto…” me dijo aun con la vista en el suelo, dejando correr unas cuantas lágrimas.
“No llores por favor…” limpie sus mejillas con mis manos, me dolía verlo así. “Yuri… yuri me dijo por qué te alejaste de mi”
“… así que ahora debes pensar que soy un imbécil…”
“Claro que si lo creo…” Ryosuke levanto su mirada hacía mi con nuevas lágrimas formándose en sus ojos. “Eres un imbécil, MI imbécil… eres un tonto por traumarte por la estatura… eres un tonto por pensar que pesas más que los demás… eres un tonto por decirte feo… eres un tonto por pensar que la ropa te queda mal… eres un tonto porque a veces olvidas lo que tienes que decir… eres un tonto porque no te aprendes las coreografías pronto… pero eres mi tonto… mío nada más… y no eres tonto por cierto, eres la persona más perfecta en el mundo…”
“Yuto…”
Sus mejillas se volvieron a humedecer, pero esta vez por lágrimas de felicidad.
Sus labios se posaron en los míos. Extrañaba el sabor de su boca así que lo disfruté como nunca.
Ryosuke bajó sus manos hasta el borde de mi playera y la retiró con delicadeza. Dejé de besarlo para bajar mis labios a su cuello, saboreando toda su piel. Sus gemidos no eran muy fuertes pero yo los escuchaba.
Mis pantalones me empezaron a molestar, así que como si me hubiera leído la mente, Ryo-chan me los quitó de un solo jalón. Yo imité el mismo movimiento, y así nos quedamos los dos completamente desnudos.
“Es… espera…” dijo Ryosuke y sin voltear abrió la regadera y dejo correr el agua “Se supone que me estoy bañando…” me dijo sonriente
“No creo que salgas muy limpio de aquí…” le dije y regresé a devorar sus labios.
Moví su cuerpo y el mío hasta quedar debajo del agua, eso facilitaría las cosas que venían. De nuevo bajé mis labios para besar su cuello y su pecho, hacía mucho tiempo que no lo hacía.
“Yu… yuto… por favor… ya no aguanto más…” me suplicó entre gemidos
“Lo que usted diga…” le dije en el oído, recibiendo un leve gemido.
Mojé mis dedos un poco más en el agua para empezar a prepararlo. Abrí un poco sus piernas y besé sus labios para distraerlo un poco. Rodeó mi cuello con sus labios y se acercó más a mí para dejarme hacer el trabajo más fácilmente.
Introduje un dedo lentamente, haciendo que su cuerpo se tensara por la intromisión. Agregué el segundo dedo y comencé a dilatar su entrada, entre nuestros labios se perdían sus gemidos.
“Yuto… ya… por favor…” me suplicaba
“¿Seguro?… ¿y … si te duele?”
“Estaré bien… pero ya… por favor…”
Abrí un poco más las piernas de Ryosuke, tomé mi miembro y lo dirigí hasta su entrada. Lentamente comencé a introducirme en el, cuidando de no lastimarlo mucho pues no estaba muy bien preparado. Ryosuke se aferró fuertemente a mi cuerpo, sabía que esta parte siempre le molestaba un poco. Así que ya que tuve mi miembro completamente en el esperé unos segundos para que se acostumbrara.
“empieza… por favor…” me dijo en el oído.
Comencé a moverme lentamente, para no lastimarlo mucho. Sus gemido se hacían más notables con cada embestida. Un fuerte gemido me indicó que había tocado el lugar indicado, así que seguí golpeando con la misma fuerza el mismo lugar.
“Yu… yuto…” sus gemidos eran más y más fuertes cada vez.
Su miembro necesitaba un poco de atención también, así que lo tomé y comencé a masajearlo a la misma velocidad que las embestidas.
El agua facilitaba todo, nuestros cuerpos estaban totalmente empapados. El cabello mojado de Ryosuke lo hacía ver aun más sensual que lo que acostumbraba así que no paraba de verlo. Aceleré más los movimientos y nos descargamos al mismo tiempo. Yo dentro de Ryosuke y el entre nuestros cuerpos, para que después se fuera junto con el agua.
Nuestras respiraciones eran entrecortadas así que nos quedamos abrazados unos segundos para recuperar nuestro aire totalmente.
“Te había extrañado mucho…” me dijo con la voz quebrada
“Yo también te había extrañado mucho…” le dije besando su frente “Nunca te vuelvas a apartar de mi entendiste”
“Si… perdón…”
“Baka…” le dije dándole un pequeño beso en la nariz
“Estoy muy cansado…” dijo recargándose en mi pecho.
“Está bien, te voy a limpiar un poco”
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“¿Yuto?… ¿No te habías ido ya?” Preguntó la asistente
“No… me quedé esperando a Ryosuke, se termino de bañar, se cambió y se quedó dormido en la banca” Dijo yuto con Ryosuke entre los brazos.
“Me imagino… ha sido un día muy agotador…”
“Si… no sabes que tan agotador…” le dijo Yuto pensando en lo que acababa de pasar entre ellos dos.
“Bueno súbete al auto…”
Dijo la muchacha abriéndole la puerta a Yuto para que se sentara con Ryosuke aun entre sus brazos.
‘Nunca más voy a dejar que te separes de mi…’ le susurró a Ryosuke para después darle un pequeño beso en la frente.
Te amooooo!!! Gracias, Yamajima es como la droga que no puedo dejar..!!
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