Between Lies and Secrets [ cap 10]

Capitulo 10

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“… ¿Y qué piensas hacer con Taiyo?” Preguntó suavemente Keito.

Después de el gran beso que se dieron en la cafetería, Hikaru se ofreció a llevar a Keito a su casa, pero antes de llegar, se sentaron en unas bancas que había por allí pues querían disfrutar un rato más de estar juntos.

“Mmm… supongo que se lo debo decir… no lo puedo tener engañado…”
“Si pero… aun así… no quiero que se ponga triste…”
“Ven aquí…” le dijo Hikaru, lo pegó a su cuerpo y recargó la cabeza de Keito sobre su hombro “Yo hablaré con él… no te preocupes…”
“Está bien…”

Hikaru se acercó lentamente a los labios de Keito y los unió a los suyos en un dulce y delicado beso.

“Me alegro que todo se aclarara…” dijo Hikaru
“Yo también… me sentía muy mal” Keito se quedó mirando a la calle, recordando todo el dolor que le había causado el malentendido con Hikaru
“Pero ahora estamos juntos… Y eso es lo que importa…”

Se dedicaron una cálida sonrisa, para después levantarse y seguir con su camino hacia la casa de Keito.


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Yuto se despertó por el rico olor que su nariz percibía. Volteo a su lado y no vio a su ahora novio, así que supuso que estaba haciendo algo de comer.
Caminó hasta la cocina, mientas más se acercaba más fuerte era el olor. Llegó a la cocina y vio a su novio parado frente a la estufa con un delantal amarrado en su cuerpo. Caminó hasta el y lo abrazó por detrás poniendo su cabeza sobre el hombro del chico para poder ver lo que cocinaba.

“Mmm… huele muy bien…~” dijo Yuto hundiendo su cabeza en el cuello del otro chico.
“¿En serio?”
“Si… pero hueles mejor tu…” comenzó a besar el cuello de Ryosuke.
“Yu…yuto”

Ryosuke volteo su cuerpo para quedar de frente a Yuto. Lentamente unieron sus labios en un beso apasionado pero lleno de amor.
Yuto bajó sus manos hasta donde tenía amarrado el delantal Ryosuke y se lo comenzó  a quitar lentamente. Volvió a bajar sus labios hasta el cuello de Ryosuke, comenzó a besar y morder todo el cuello del chico. Puso sus manos en el borde de la playera del menor y comenzó a levantarla, tocando la suave piel del su estomago.
Ryosuke comenzó a gemir lento ante las dulces caricias de Yuto.

Comenzaron un juego de roces que estaban disfrutando ambos. De pronto, Yuto comenzó a oler algo raro.

“¿Qué es ese olor?” Dijo Yuto desconcertado
“… ¡LA COMIDA SE QUEMA!” Contestó histéricamente Ryosuke

Se alejó de Yuto y apagó la estufa rápido mientras yuto ponía una tapadera al sartén para que dejara de salir humo.

“Creo que ya…” dijo Yuto levantando un poco la tapadera
“¡Aaah! ¡Mi comidaaa~!” lloriqueo Ryosuke
“Ya está bien…” el más alto dijo sonriente
“¡¿Cómo va a estar bien?!… ¡Se quemó la comida! ¡argh! … Tendré que hacerlo de nuevo…” Ryosuke hizo un puchero
“¡Que lindo!” Dijo Yuto sonriendo por la cara de su novio, se acercó y le dio un pequeño beso en los labios “Ya… mejor vamos a comer en otra parte ¿si?”
“Pero quería cocinar algo para ti…” de nuevo se dibujó un puchero en su pequeño rostro
“Mmm… me puedes preparar la cena. Además, mañana estarás aquí también, y al siguiente día, y el siguiente, y el siguiente…” abrazó a su novio y lo pegó lo más que pudo a su cuerpo.
“Es verdad…” dijo hundiendo su rostro en la ropa de Yuto

A pesar que usaban el mismo jabón para lavar la ropa, Yuto olía diferente, según Ryosuke, era un olor que lo hacía sentir protegido y que le hacía olvidar todo de su vida, solo veía al futuro cuando estaba con él.

Después de arreglarse un poco ambos chicos se dirigieron a una pizzería que estaba cerca de su casa. Estuvieron allí un rato y después decidieron ir a la cafetería de Daiki.

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“¿Así que Ryosuke está mintiendo sobre todo?” Dijo Takaki incrédulo
“Si… dice el que quiere re-hacer su vida, y lo entiendo… por todo lo que ha pasado comprendo que se quiera olvidar de todos los tragos amargos que le han hecho pasar, en especial Yabu…” Dijo Inoo.
“Pero… pero Ryosuke no es así… él nunca miente…”
“Lo sé… pero ponte en sus zapatos….”
“Aun así no lo puedo entender…”

Ambos chicos estaban en la cafetería de Daiki, pues Inoo pasaba casi todo el tiempo de su día allí, claro pues ahora ya eran pareja.

Lo que no sabían era que Yabu los espiaba muy de cerca.

“Yo sé que es algo muy increíble pero por favor, cuando lo vayamos a ver, actúa como si no lo conocieras…”
“Está bien…” Takaki hizo una pequeña pausa analizando todas las cosas que le había contado Inoo “¿Y quién más sabe de Ryosuke además de ti?”
“Creo que también ya se enteró Ryutaro… el único que no sabe y no debe saber es Yabu… sabes todo lo que causaría que el supiera…”
“Si lo sé. No puedo creer en lo que se ha convertido Yabu. ¿Dónde habrá quedado el chico dulce y cariñoso que conocí?” Dijo Takaki melancólicamente
“Lo sé… Aunque Yabu no es una mala persona…”
“Si pero… quisiera que volviera a ser la persona que era antes”
“¿Lo sigues amando verdad…?”

Takaki no contestó. El sonido de la campana de la puerta de la cafetería los distrajo, ambos voltearon a ver quien había llegado tan escandalosamente.

“Inoo-Kun!” Gritó Yuto
“¡Nakajima-Kun! ¡Yamada-Kun!”
“Ryo… ¿Ryosuke?” dijo casi en un susurro Takaki.

Ryosuke volteó a ver al chico que estaba a un lado de Inoo, no podía creer que estaba viendo a Takaki. Sus ojos se llenaron de lágrimas, quería correr a abrazar a su mejor amigo, pero no podía. Se aguantó y siguió a Yuto sin voltear a ver a los dos chicos.

“¡Inoo-Kun! ¿Cómo estás?” Preguntó Yuto
“Bi…bien…” contestó con una sonrisa “¡Ah! El es un amigo mio, Takaki Yuya”
“Takaki Yuya Desu…” hizo una pequeña reverencia para los dos chicos
“¡Nakajima Yuto Desu!” dijo con una gran sonrisa haciendo una reverencia
“Yama…Yamada Ryosuke desu…” apenas y se escuchó su voz.
“Etto… siéntense con nosotros…” Dijo Inoo con una gran sonrisa, se sentó a un lado de Takaki para que Ryosuke y Yuto se sentaran frente a ellos.

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“¿Así que ya eres novio de Hikaru?” Le preguntó Ryutaro
“S…si…” Respondió tímidamente
“¡WAAAH! ¡Que emoción! … ya no soportaba verte con esa cara de pocos amigos…” Dijo Yuri emocionado abrazando histéricamente a su hermano.
“Suéltame que me vas a dejar sin airee~!” comenzó a lloriquear Keito.
“¿Por qué estás tan amoroso el día de hoy?” dijo Ryutaro
“¿Qué a caso no puedo estar feliz?” Dijo fingiendo estar enojado
“No, está bien. De todas formas me conviene que estés así de feliz… Si sabes a lo que me refiero ¿no Keito?” Le giñó el ojo al mencionado haciendo que este se sonrojara
“¡RYUTARO!” Yuri se sonrojó y correo a golpear juguetonamente a su novio
“¿Qué? ¿A caso quieres que esconda lo rudo que eres cuando…”
“¡MORIMOTO RYUTARO!” Dijo ahora si un poco enojado
“¿¡Qué!?” Ryutaro estaba a punto de un ataque de risa por ver a su novio en ese estado “Ven aquí… no te enojes…”

Jaló a su pequeño novio y lo sentó en sus piernas para poder darle un beso.

“¡Demasiado amor!” Keito se levantó de su silla y se fue a su cuarto
“¿¡A POCO ME VAS A DECIR QUE NO BESAS A HIKARU!?” Le grito a su hermano que ignoró totalmente lo que le había dicho

Ryutaro y Yuri se quedaron viendo como caminaba el otro chico hasta su habitación y después como grito “¡Son unos depravados!” ya que había cerrado la puerta de su cuarto.

“Así que… ¿Crees que soy un depravado?” Susurró Ryutaro al oído de Yuri, haciendo que este se estremeciera
“Claro que si… pero no me molesta…”

Yuri se acercó a los labios de Ryutaro y comenzó a besarlo ferozmente mordiéndolo de vez en cuando.

Comenzaron un juego de roces más peligrosos, hasta que escucharon un sonido que provenía de la puerta.

“¡ARGH! ¿Quién podrá ser?” Dijo Ryutaro enojado
“No lo sé… iré a ver…” Yuri se levantó de las piernas de su novio y este lo detuvo
“No vayas… que vengan al rato…”
“¡Tengo que abrir la puerta! ¿Qué tal si es algo importante?”

Ryutaro se quedó viendo directamente a los ojos al pequeño pero este no accedió a quedarse con él, así que no le quedó de otra más que soltarlo y dejar que fuera a abrir la puerta.

Yuri se acomodó un poco la ropa y abrió la puerta.

“¡Hikaru-kun!” Dijo Chinen feliz
“¡Chinen-kun!… ¿Está Keito?” Preguntó un poco tímido
“Si claro, está en su cuarto… pasa…”
“… ¿Sabías que acabas de interrumpirnos a mí y a Yuri? Estábamos a punto de…”
“¡RYUTARO!” gritó Yuri para no dejar que terminara de hablar el otro chico
“Lo siento…” Hikaru trató de contener su risa pero era casi imposible.
“Por el pasillo de allí, al fondo está el cuarto de Keito… pasa de seguro se quedó dormido…” dijo Yuri mostrándole el camino al moreno.
“Okay… gracias…”
“¡Y NO SALGAN DE ALLÍ EN UN LARGO RATO!” gritó Ryutaro

Hikaru le sonrío a Chinen y caminó hasta la puerta del cuarto de Keito. Acercó su oreja a la puerta pero no pudo escuchar nada. Tocó, y no le respondieron, así que decidió entrar.

Abrió lentamente la puerta y vio a Keito recostado sobre su cama.

Unos rayos de sol que se escapaban de la cortina iluminaban suavemente el rostro de Keito. El chico estaba durmiendo, parecía un ángel.

Hikaru se acercó lentamente al chico, quería estar con él, pero se veía tan perfecto durmiendo que no quería despertarlo. Se sentó a un lado de la cama, viendo como dormía el chico.
Despacio, movió su mano hasta la mejilla de Keito y la tocó suavemente.

“Hi… ¿Hikaru?” dijo el chico, todavía tenía los ojos cerrados pero ya estaba despierto.
“¿Te desperté?” preguntó con un tono de voz muy bajo
“Mmm… está bien… no debía de haberme quedado dormido de todas formas…”

Keito se movió al otro extremo de la cama para dejar un espacio.

“Ven…” palmeó el espacio sobrante de la cama para que Hikaru se recostara junto a él.

Rápidamente el moreno se puso sobre la cama y después tomó a Keito entre sus brazos y puso la cabeza del chico en su pecho. Comenzó a acariciar el cabello de Keito. Las palabras no eran necesarias en ese momento, lo que querían ambos era simplemente sentir el calor del otro.

“Me dará sueño de nuevo si sigues acariciando mi cabello…” dijo Keito cuando empezó a sentir de nuevo sus parpados pesados, no hacía mucho que se había levantado así que podía volverse a quedar dormido en cuestión de minutos.
“No hay problema… aquí me quedaré entonces…”
“Hikaru…”
“¿Mm?”
“Gracias, por estar conmigo… siempre…”
“No hay de que…”

Hikaru besó suavemente la frente del chico y dejó que de nuevo Morfeo se lo llevara al país de los sueños.

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“… Tengo que ir al baño” dijo Yuto, se levantó rápido de su silla y se fue al baño, cuando desapareció Ryosuke comenzó a sentirse muy nervioso.
“Ryo-chan…” Takaki puso su mano sobre la mejilla del chico.
“Ta…Takaki…” Sus ojos comenzaron a llenarse de agua salina
“No llores tonto… Yuto se dará cuenta…” dijo con una suave voz
“Te extrañé mucho…” dijo tomando la mano del mayor entre las suyas
“Yo también…”

De pronto la puerta de la entrada de la cafetería se abrió rápida y escandalosamente… Un chico muy furioso entró casi corriendo al lugar.

“¡RYOSUKE!” gritó Yabu muy enojado.
“Yabu…”

Ryosuke se asustó demasiado al ver como su hermano se acercaba a él. Takaki se puso frente al pequeño para protegerlo.

“¡QUITATE!” Le gritó Yabu muy enojado a Takaki
“¡Yabu! ¡Por favor no…!”

Inoo se puso frente a Yabu y comenzó a tratarlo de empujar para que se separara un poco de donde estaban Takaki y Ryosuke.

Yabu tomó a Inoo de la cintura y lo aventó hacía un lado, no con demasiada fuerza pues no lo quería lastimar, simplemente lo quería quitar del camino. Aun así hizo que se golpeara contra una mesa.

De pronto, la poca gente que estaba allí se levantó y se fue del lugar.

Daiki salió de la cocina y corrió hasta donde estaba Inoo, lo ayudó a levantarse y después comenzó a empujar a Yabu también, que comenzó a forcejear con Takaki para que dejara de ser un escudo para Ryosuke.

“¡Por favor Yabu! ¡Cálmate! ¡Por favor no hagas esto! ¡Detente ya!” comenzó Inoo a rogarle una y otra vez al chico enojado.

“¡… Me encargaré de que te hundas en un hoyo! ¡ME ESCUCHASTE!” Le gritó histéricamente Yabu al pequeño.

Yabu se movió bruscamente para que Daiki e Inoo lo soltaran, después, salió casi volando del lugar.

Por unos segundos todo se quedó en silencio, hasta que…

“¡RYOSUKE!” grito Takaki al escuchar que el chico se cayó al suelo.

Ryosuke comenzó a perder el aire. Parecía un ataque de asma, pero no lo era. Inoo comenzó a llorar como loco mientras Daiki corrió al baño en busca de Yuto.

“¡YUTO!”  gritó al ver al chico caminando por el pasillo de la cocina.

Obviamente Yuto no escuchó nada de lo que había pasado antes pues no había ido al baño de la cafetería, sino al baño que estaba detrás de ella, el que era solo para los empleados de allí.

“¿Qué pasó?” dijo Yuto asustado al ver la cara de Daiki
“¡RYOSUKE!”
“¿¡Qué pasó con él!?”
“¡No lo sé le está dando un ataque!”

Yuto sin más corrió hasta donde estaba Ryosuke. Movió a Takaki, que estaba sosteniendo al pequeño en el piso sin saber qué hacer para poderlo levantar.

“¡Cálmate Ryosuke!” le dijo Yuto, aunque ni siquiera él estaba calmado

Según los ejercicios que le habían dado a Ryosuke, tenían que hacer todo lo posible para que el chico se tranquilizara y así iba a poder respirar como regularmente lo hace, pero eso no era una tarea muy sencilla.

“¡Por favor Ryosuke!” la voz de Yuto era suave y se notaba lo muy asustado que estaba “Por favor…”

Yuto abrazó a Ryosuke y lo pegó lo más que pudo a su cuerpo, uno, para sacarle el aire y que así pudiera volver a respirar bien, y dos, para que supiera que Yuto estaba con él y se calmara.

Se quedaron así un rato. Una mano de Yuto estaba en la espalda del chico, justo a la altura de los pulmones, lo apretaba ligeramente para sacar el aire despacio, mientras su otra mano estaba en la cabeza del chico, acariciándolo lentamente.

Yuto le decía una y otra vez que se tranquilizara, que él estaba con él y que lo amaba.

De pronto Ryosuke dejó de respirar…