Between Lies and Secrets cap 14

Capitulo 14

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Esa noche durmieron en lugares diferentes. Yuto durmió en el sillón de la sala y Ryosuke en la cama, a pesar de que Ryosuke le había dicho que compartieran la cama, ya que era algo que habían hecho desde que se conocieron, Yuto se negó y le dijo que mejor dormiría en la sala.

“Yu…yuto…” dijo Ryosuke para que esté le prestara atención

“¿Si?”

“¿Quieres algo de desayunar?” le preguntó un poco temeroso

“Mmm… no, gracias” dijo forzando una sonrisa

“¿Se… seguro?… haré algo de desayunar, también te haré a ti… por si.. por si quieres comer algo…”

“Muchas gracias..”

El menor entró a la cocina y desapareció allí como por una media hora, después llamó a Yuto y comenzaron a comer.

El día pasó lento, Yuto trataba de estar a fuera de la casa para no ver mucho a Ryosuke. Esto también le sirvió para pensar en lo que estaba haciendo. Llegó a la conclusión de que amaba a Ryosuke, y que en verdad quería escucharlo. Así que entró a la casa dispuesto a hablar con él. Caminó hasta el cuarto, entró y el pequeño estaba mirando fijamente por la ventana, dejando que las lágrimas corrieran por sus mejillas.

“Ryo…¿Ryosuke?” Dijo Yuto, caminó lento acercándose poco a poco a el.

“¡Yuto!” Se sobresaltó al escuchar al alto, limpió rápidamente sus mejillas y volvió a mirar por la ventana como tratado de ocultar que estaba llorando.

“¿Qué… qué te sucede?”

“¿Eh? ¡Na… nada!” dijo forzando una sonrisa

Yuto suspiró fuertemente y se sentó en la cama

“Ven…” palmeó un lugar enseguida de él en la cama “Siéntate aquí…”

“¿Eh?”

“Dime … dime por qué me mentiste…” dijo mirando fijamente a los ojos de Ryosuke.

Este tardó unos cuantos segundos en reaccionar pero después se sentó en el lugar que Yuto le había dicho.

“Yo…”  Respiró unas cuantas veces para calmarse y no comenzar a llorar “Yo… no te quise decir la verdad porque… tenía miedo de que no me aceptaras” Yuto no dijo nada pues quería que el pequeño siguiera hablando “Yo… yo quería empezar una nueva vida, quería que todo mi pasado desapareciera… pero cada vez se comenzó a hacer más difícil… el tiempo me ganó… quería decirte la verdad pero…” lágrimas comenzaron a correr feroz mente por sus mejillas “… pero no… no pude… tenía mucho miedo… todo se hizo más y más difícil… cuando llegó mi papá… no quería que te enojaras… por un segundo pensé que me ibas a apoyar… pero cuando se fue mi papá te enojaste mucho… me dio mucho miedo… yo no quería perderte… y aun así lo hice… te perdí…”

Ryosuke cubrió su rostro con sus manos y comenzó a llorar más fuerte. Yuto procesó toda la información. Sintió como su corazón se oprimía por cada palabra llena de sinceridad que decía el pequeño.

No lo soportó más, no podía tener a Ryosuke frente a él llorando y no hacer nada. Así que rodeó con sus brazos al chico y lo pegó a su cuerpo, dejando que llorara fuertemente en su pecho.

Ryosuke tomó la playera de Yuto y se aferró a él como si tuviera que detenerlo para que no se moviera de su lugar. Yuto decidió no decir nada hasta que el chico se calmara. Puso su mano en la espalda del menor y comenzó a acariciarla dulcemente.

Se comenzó a calmar poco a poco. Yuto respiró hondo y después comenzó a hablar.

“No… no sé como pudiste pensar que yo no te aceptaría. No me importa tu pasado, me importas tu Ryosuke…” El pequeño escuchó atentamente las palabras de Yuto “Yo te hubiera apoyado… no había razón por la cual mentirme. No me enojé porque me hayas mentido, sino porque tu TAMBIÉN me mentiste…”

“¿cómo que… cómo que yo también te mentí?” preguntó Ryosuke confundido

“Tengo malas experiencias con eso de las mentiras… todos me han mentido siempre. Creo que por eso quiero a Daiki y a sus papás.. son los únicos que no me han mentido nunca… o por lo menos eso es lo que creo..” dijo con una sonrisa un poco amarga, Ryosuke quería ver la cara del chico pero no quería soltarlo “Mis papás… mis papás me mintieron muchas veces, me dijeron que todo estaba bien aunque nada estaba bien… la verdad es que… a ellos los mataron cuando yo estaba pequeño. Tenían muchos problemas con muchas personas, así que alguien los asesinó… de tantos problemas y tantos enemigos que tenían nunca pudieron encontrar al culpable…” su voz se comenzó a hacer temblorosa con cada palabra “después… me enamoré por primera vez. El se fue de viaje… dijo que volvería y nunca lo hizo. Por eso… cuando supe que me habías mentido me puse muy mal… perdóname…” dijo Yuto

“¡No! … ¡Perdóname tu a mi yo fui el que mentí!” dijo aforrándose más al cuerpo de Yuto “¿Qué hago para recuperarte?” dijo con voz suave

“No necesitas recuperarme… nunca me perdiste…” dijo Yuto con la misma suavidad de voz.

Ryosuke se separó un poco del cuerpo de Yuto y puso su rostro frente al del otro chico. Comenzó a acortar la distancia ente sus labios lentamente pues aun tenía miedo de ser rechazado por Yuto, pero al contrario, el chico respondió el beso instantáneamente.

El beso fue dulce, se separaron cuando le empezó a faltar el aire.

“Ryo-chan… se que nunca lo hemos hecho pero…”

“Shhh…” el pequeño puso su dedo en los labios del alto para callarlo “…Solo hazlo…” dijo en un susurro.

Yuto volvió a besar los labios del chico esta vez más apasionadamente, comenzó a recostarlo en la cama lentamente. Cuando su cuerpo tocó la suave cama, Yuto movió sus labios al cuello del chico, haciendo que este se estremeciera. Devoró cada parte que le fue posible. De un solo movimiento retiró su playera, para después más delicadamente comenzar a quitársela a Ryosuke.

Posó sus labios en cada parte descubierta del torso de Ryosuke. El pequeño amaba el contacto de las suaves manos de Yuto sobre su piel, era una sensación a la cual se iba a volver adicto.

Con movimientos torpes, el menor puso sus manos sobre el borde del pantalón, “accidentalmente” tocando el bulto que se estaba formando debajo de su ropa, haciendo que este gimiera despacio sobre el cuerpo de Ryosuke. El pequeño no se detuvo, así que comenzó a desabrochar el pantalón de Yuto.

Yuto puso sus labios sobre los de Ryosuke nuevamente y después comenzó a desabrochar también el pantalón del chico.

Ryosuke con todas sus fuerzas movió a Yuto para cambiar las posiciones, ahora era él el que estaba encima del otro. Yuto se sorprendió pero el pequeño no le dio mucho tiempo ya que rápidamente volvió a unir sus labios.

Cuando menos lo pensó, Ryosuke quitó la ropa que quedaba en el cuerpo de ambos. Luego, sutilmente bajó su mano hasta el miembro de Yuto y comenzó a masajearlo, haciendo que el alto comenzara a gemir.

Luego se separó de él y llevó su boca hasta el miembro de Yuto. El aliento de Ryosuke chocaba con su parte sensible, haciendo que este se estremeciera. Se sentó un poco en la cama para poder ver con claridad lo que Ryosuke estaba por hacer.

Ell chico tomó el miembro de Yuto entre sus manos y comenzó a lamerlo, de arriba abajo con movimientos lentos, poniendo a prueba toda la cordura que quedaba en Yuto. Su respiración se comenzó a hacer más pesada. De un solo movimiento introdujo todo el miembro en su boca, haciendo que Yuto gimiera con fuerza al sentir esa tibia humedad sobre él.

Ryosuke siguió saboreando el miembro de Yuto como si fuera un dulce, sus movimientos comenzaron a hacerse más y más acelerados.

“Ryo… Ryo-chan ya… ya no puedo ….” Dijo explotando dentro de la boca de Ryosuke.

El pequeño se tragó todo el líquido que ferozmente había salido de Yuto. Después de unos segundos, Yuto tomó a Ryosuke por el brazo y lo jaló hasta que quedó de nuevo frente a él.

Unieron sus labios nuevamente, Yuto podía saborear su propio sabor en la boca del chico. Lentamente tomo a Ryosuke por la cintura y lo giró para dejarlo de nuevo sobre la cama.

Separo sus labios y puso 3 dedos dentro de la boca del chico y este comenzó a lamer uno por uno los dedos hasta dejarlos lo suficientemente húmedos. Después Yuto tomó las caderas del chico y las elevó un poco para poder ver fácilmente su entrada.

Yuto dirigió sus dedos hasta Ryosuke y esperó a que este silenciosamente le dijera que podía continuar. Primero introdujo un dedo, haciendo que Ryosuke gritara del dolor.

“Ryo-chan… si no te sientes preparado podemos parar…” dijo Yuto comprensivamente

“N… no… sigue…”

Lentamente los músculos de chico comenzaron a relajarse así que Yuto empezó a mover su dedo. Después agregó otro dedo, el dolor había desaparecido y ahora era más placer. Los dedos iban cada vez más y más profundos hasta que golpearon la parte más sensible del chico y lo hizo gemir como loco. Luego agregó el tercero y trataba de golpear una y otra vez ese lugar.

Cuando sintió que Ryosuke estaba lo suficientemente preparado, sacó sus dedos y los reemplazó por su miembro. De nuevo Ryosuke sintió un poco de dolor, pero lentamente todo volvió a ser placer.

Yuto comenzó a besar a Ryosuke y lentamente empezó a mover sus caderas. Cada vez iba más y más rápido, golpeando una y otra vez lo más profundo de Ryosuke, haciéndolo gemir.

El alto tomó el miembro de Ryosuke y comenzó a masajearlo a la misma velocidad de sus envestidas. El pequeño no soportaba tanto placer así que unos minutos después se descargó en la mano de Yuto, quien aceleró sus movimientos y en unos segundos más descargó su semilla en el interior de Ryosuke.

El cuerpo de Yuto colapsó y se movió torpemente a un lado de otro chico. Ryosuke tomó una sábana que había al pie de la cama y cubrió sus cuerpos. Sus respiraciones comenzaron a normalizarse lentamente. Yuto abrazó a Ryosuke y lo puso lo más cerca que podía de su cuerpo.

“Yu…yuto…” dijo Ryosuke

“¿Mmm?”

“Gracias…”

“De nada…”

Yuto besó la frente del pequeño y dejó que el cansancio llevara a ambos a la tierra de los sueños.

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Los rayos del sol comenzaron a molestar la vista de Yuto haciendo que este se despertara. Le tomó unos segundos reaccionar, volteó a su lado y vio el angelical rostro dormido de su pareja. No pudo evitar sonreír al ver el lindo rostro del chico, parecía un sueño, había pensado que todo se había terminado, que había acabado su relación con Ryosuke, pero se dio cuenta que no y eso lo alegró mucho. Pegó al chico más a su cuerpo y le dio un pequeño beso en la frente.

“Buenos días…” Ryosuke abrió sus ojos lentamente acostumbrándose a la luz

“Buenos días… ¿cómo dormiste?”

“Muy bien… porque volví a dormir contigo…” en su rostro se dibujó una gran sonrisa, después Yuto bajó su rostro y le dio un pequeño beso en los labios.

“¿Quieres algo de… ¡¿COMER!?” dijo al ver el reloj en la pared, eran exactamente las 2 de la tarde

“¡Woow! Creo que dormimos mucho…”

Ambos chicos se sentaron sobre la cama, sus cuerpos aun estaban desnudos.

“Creo que dormí todo lo que no había dormido desde hace tiempo…” dijo Yuto

“Si yo también… creo que no dormía bien desde aquél día…” volteó su mirada al suelo recordando ese momento

“…Ryo-chan… ¿te puedo pedir un favor?” le dijo al chico, y este le asintió con la cabeza “Por favor, ya no recuerdes ese día ¿si?” le dijo abrazándolo de nuevo

“Está bien…” contestó sonriente, había extrañado mucho los brazos de Yuto.

“Bueno, creo que es hora de bañarnos y comer algo… también, hay que hablar con Ryutaro haber qué ha pasado…”

“¡Es verdad!… Lo había olvidado por completo” El rostro de Ryosuke se tornó preocupado

“¡Ne, ne! No te preocupes… todo estará bien….” La sincera sonrisa de Yuto hizo que Ryosuke se calmara de nuevo.

Después de haberse bañado y comido, Yuto tomó su celular y le marcó a Yuri.

“¿Yuto?” contestó el chico

“Si, Yuri. ¿Qué ha pasado por allá?”

“Mmm… Hasta el momento el padre de Ryosuke no ha hecho nada, Natsune-chan comenzó a trabajar en la cafetería de Daiki y al parecer trabajará en una pequeña guardería también. Yuya y Yabu de nuevo son pareja… y… todo mundo está buscando a Ryosuke, todos están muy preocupados…” dijo Yuri

“¡Ooh… ya veo. Hablaré con Ryo-chan para ver que vamos a hacer, cualquier cosa, les llamaremos primero” Dijo Yuto serio

“Si por favor, hasta luego y, cuídense mucho…” su tono denotaba la preocupación que le causaba la situación en la cual se encontraba Ryosuke.

Yuto colgó el teléfono y se dirigió al patio donde estaba Ryosuke placidamente sentado mirando al cielo.

“¡Yuto… el cielo es hermoso! ¿Verdad?” Le dijo con una sonrisa en el rostro

“Si… pero tu eres más hermoso…” contestó con una sonrisa también

“No es verdad…” dijo sonrojado

Ambos chicos se quedaron en silencio disfrutando de la hermosa vista.

“Ne Ryo-chan… ¿Qué vamos a hacer ahora?” preguntó el alto

“Pues…” agachó su cabeza “Eso estaba pensando… qué hacer ahora…”

“Ryosuke… sabes que cualquier cosa que decidas… Yo te apoyaré…”

“Muchas gracias…” ambos se sonrieron sinceramente “Creo que… creo que ya estoy listo para enfrentar a mi padre… tengo que hablar con él… si no me acepta pues, me veré en la necesidad de alejarme de mi familia al 100%…” Ryosuke se movió hasta donde estaba Yuto y lo abrazó fuertemente “Prométeme que no me dejarás solo…” dijo casi en un susurro.