Between Lies and Secrets [ cap 2]

Capitulo 2

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“¡Yuto-kun!” grita el pequeño Yuri cuando ve a su alto vecino.

“¡Chii-chan!… ¿cómo estás?” le dice muy feliz.

“Bien…”contesta con la misma felicidad “etto… yuto… ¡qué bueno que te veo… necesito pedirte un favor del tamaño del mundo!”

“¡Oh! ¿A mi? ¿Qué pasó?”

“Es que… mira, no sé si recuerdas a mi hermano… el que se fue a Inglaterra y después se vino a vivir para acá conmigo… ¿lo recuerdas?”

“Hermano… ¿¡OH, Keito-kun!?… Si claro que lo recuerdo, ¿qué pasa con el?”

“Bueno es que, tuvo que salirse de los departamentos de la escuela… entonces se vendrá a vivir conmigo. El es muy testarudo y no quiere que yo le ayude con el dinero y así, entonces quiere buscar trabajo, pero digamos que por la escuela y todo esto, pues será un poco complicado ¿ne?” hace una ligera pausa para que el mayor analice toda la información “… Entonces recordé que tu primo, Dai-chan, tiene una cafetería… no sé… quería ver si podías hablar con él para ver si podía ayudar a Keito de alguna manera…” continúa diciendo haciendo un pequeño puchero para ablandarle el corazón a Yuto.

“¡Aww!… claro que si… tal vez esta tarde pase por aquí. Si viene le diré lo de tu hermano, no creo que se niegue a tener un poco de ayuda…” dijo feliz.

“¡Muchísimas gracias yuto!” le dijo dándole un fuerte abrazo “Bueno… disculpa las molestias. Me tengo que ir, mi novio me está esperando…”

“Ooh… está bien. ¡Hasta pronto!”

“¡Adiós!”

*Flashback*

“¡Hey! ¿Necesita ayuda?” Le dice Yuto a un chico muchísimo más bajito que él, que traía una caja super grande en sus brazos.

“Si fueras tan amable…” le dijo pasándole la caja “Aishh… ya casi no aguantaba…”

Abrió la puerta de su departamento, que quedaba justo enseguida del de Yuto. Yuto dejó la caja en el suelo donde apenas habían unas cuantas cosas.

“Bueno… Mucho gusto, me llamo Nakajima Yuto…” dijo haciendo una reverencia.

“Mucho gusto, Chinen Yuri…” también hizo una reverencia.

“Vivo aquí al lado así que cualquier cosa que necesites te puedo ayudar…” le dijo feliz

“¡Muchísimas gracias! … ¿Tienes tiempo?… Es que, todavía me quedan por bajar algunas cajas y… creo que solo no puedo hahaha” dijo un poco apenado

“¡Si, claro!”

Yuto y Yuri pasaron la tarde desempacando y acomodando las cosas de Yuri. Yuri le contó toda su vida a Yuto. Era el menor de su casa y vivía en un pequeño pueblo de Japón. Después de que su medio hermano se fue un tiempo a Inglaterra, se empezó a sentir muy solo, así que decidió irse a vivir a Tokio.

Desde ese momento, Yuto y Yuri se hicieron muy buenos amigos, amigos inseparables.

*Flashback*

Yuto volvió a su departamento, el cual ahora compartiría con Ryosuke, dejó un par de bolsas del mandado sobre la mesa y se quedó mirando a la pequeña figura que estaba la única cama que había en ese lugar, completamente dormido. Como Yuto vivía solo, no habían muchas cosas. Una pequeña sala, una cama, un pequeño baño, una cocina y lo demás vacío. Esto no le molestaba a Yuto en lo absoluto, pero sabía que ahora con Ryosuke algunas cosas cambiarían allí.

Marcó el teléfono de su primo Daiki, que era casi como su hermano.

Yuto tenía un pasado un poco trágico, pero esto no destruía la felicidad del chico. Era hijo único. Sus padres habían muerto cuando él aun era muy pequeño, a causa de un accidente automovilístico. Después de esto, quedó a cargo de sus únicos tíos por parte de su madre, ya que la familia de su padre se desentendió de él totalmente.  Sus tíos tenían un hijo que era apenas un año mayor que él, su nombre es Daiki.

Desde siempre Yuto y Daiki fueron súper unidos. Cuando Yuto entró a la universidad, decidió irse a vivir a Tokio, dejando atrás a sus tíos y a su primo.

Poco tiempo después, Daiki fue a Tokio a seguir los pasos de su primo, estudiando en su misma universidad, para después abrir una pequeña cafetería.

“¡Mochi-mochi!” Se escuchó del otro lado del teléfono.

“Eh… ¿Dai-chan?”

“¡Ne… Dai-chan desu!” contestó energético “¿Yuto?”

“¡Nee~!… ¡Oiii… primo!. Tengo que pedirte un favor…”

“Mientras no sea que te presente a alguna chica todo está bien…” dijo bromeando.

“¡Claro que no!. Es sobre Chii-chan… necesita encontrarle trabajo a su hermano Keito. ¿Lo recuerdas? … ¿El chico de Inglaterra?” le dijo Yuto.

“¡Oooh! ¡Claro que lo recuerdo!… Waah~ sería fantástico que trabajara Keito aquí. De hecho, el único chico que “hablaba” un poco de inglés en la cafetería, renunció hace unos días… así que sería genial que viniera a trabajar aquí… ¿crees que puedes hacer que venga mañana en la tarde para hacerle una mini entrevista de trabajo?” le preguntó

“¡Claro que si! … ¡Sería genial… yo le digo! Muchas gracias…”

“De nada…” hubo una pequeña pausa y Daiki siguió hablando “¿Y cómo te va con el chico del hospital?”

“Bien. Vine a casa porque se quedó dormido, ha estado mejorando mucho dice el doctor…”

“Oh, que bien. Pues espero conocerlo pronto… nos vemos luego…”

“Está bien… entonces nos vemos luego! Byebye”

“Bye-bye”

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“Volviste…” una sonrisa iluminó la cara de Ryosuke al ver volver a yuto.

“Si. Me fui cuando te dormiste, ¿hace mucho que despertaste?” Preguntó.

“No, hace como 5 minutos…”

“Oh… ¿Ya te revisó el doctor?”

“Si. Dijo que todo estaba bien hasta el momento…”

“Me alegro” Dijo feliz. Comenzó a buscar algo en su bolsa “Toma… te traje algo…” le dijo extendiéndole una pequeña caja.

“Gracias…” Ryosuke abrió la pequeña caja “¡Dulces de fresa!… ¡Muchas gracias, son mis favoritos!” No paraba de sonreír ante el bello gesto de amabilidad de Yuto “… Hace… hace mucho tiempo que nadie se preocupaba tanto por mi…” dijo con una sonrisa melancólica.

Un pequeño silencio un poco incómodo inundó la habitación. Yuto quería saber más sobre la vida de Ryosuke pero no sabía si era demasiado pronto como para hacerle preguntas personales. La duda se lo estaba comiendo vivo, así que decidió preguntar.

“Y… ¿Qué hay de tu familia?” Preguntó temeroso de que el chico se enojara.

“Pues…”Se puso nervioso, no sabía si debía decir la verdad, o inventar algo rápido “Pues, soy… hijo único. Mi madre murió y mi padre tenía una amante. Su amante no me quería, así que me corrieron de mi casa…” Prefirió mentir.

“Waah. Sabes… yo tampoco tengo familia…” dijo mirando el vacío sintiendo que la tristeza se apoderaba de él “Mis padres murieron cuando era muy pequeño, tuve que vivir con mis tíos… así que después decidí vivir solo y me vine acá a Tokio…Pero bueno, es mejor que no nos pongamos melancólicos ¿verdad?” dijo con su singular sonrisa.

“Si…” contestó con una sonrisa.

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Al otro día, Yuto dejó a Ryosuke en el hospital solo para ir con Daiki, para lo de la entrevista de Keito.

“¡Hola!” Dijo Yuto feliz al entrar a la cafetería de su primo, donde ya estaban sentados Yuri, Daiki y Keito en una mesa

“¡Hola!” Contestaron todos unísonamente.

“Me da gusto volverte a ver Keito…” Yuto se dirigió al chico de Inglaterra, sentándose en una silla.

“Igualmente… “ contestó el tímido chico

“Bueno… ¿Ya podemos empezar con la entrevista?” Dijo Daiki, todos asintieron y este prosiguió “Y entonces… Cuéntame un poco de tu vida Keito…”

“Pues… Soy medio hermano de Yuri. Me fui a Inglaterra a estudiar un par de meses, entonces tengo un buen inglés. Regresé al pueblo con mis papás y cuando supe que Yuri estaba aquí estudiando decidí venirme con él. Estuve viviendo en los departamentos de la escuela para no molestar a mi hermano, pero recientemente me sacaron de allí por problemas con el lugar, lo tienen que reparar y tomará tiempo. Así que ahora tengo que vivir con Yuri, pero quiero trabajar… no quiero que el page todo por mi… suficiente va a hacer recibiéndome en su casa…” Apenado agachó la cabeza.

“¡BAKA!… ¡Aunque ya le dije que no me importa que no coopere con los gastos de la casa, es demasiado terco!… “ dijo cruzando los brazos enojado.

“Perdón… pero no puedo dejarte que me mantengas así porque si…” contestó Keito.

“Bueno, bueno. Hace unos días el chico que hablaba inglés aquí se fue, así que sería muy bueno que entraras a trabajar ya que por aquí llegan algunos extranjeros… y yo… no hablo nada de inglés…”

“Entonces… ¿¡Tengo el trabajo!?” dijo alegre Keito.

“Claro que si… “ contestó Daiki felizmente “Ahora si no te molesta, puedes empezar ya… mira, acaba de llegar un chico… ven conmigo y te daré lo necesario y una explicación rápida…”

“¡Si claro!”

Daiki y Keito entraron a la cocina por unos minutos. Después salió Keito con un mandil color rojo y una pequeña libreta en la mano.

“¡Hola!, ¿Puedo servirle algo?” Le preguntó al chico que estaba sentado en la mesa, unos segundos después lo reconoció “¿Hikaru-kun?” dijo sorprendido.

“¿¡Sabes quién soy!?” Sus ojos se abrieron como dos platos.

“Claro que si… eres el más popular del salón…”

“Oh…” Un color rojizo comenzó a teñir las morenas mejillas de Hikaru.

“Bueno… ¿Te puedo servir algo?” Siguió con su trabajo.

“Este… un Capuccino de Moca, por favor…”

“Muy bien… en un momento te lo traigo…”

Hikaru se quedó observando al pequeño chico hasta que desapareció por la puerta de la cocina. Desde el primer día en el que llegó Keito a la escuela, Hikaru se enamoró de el perdidamente. Sin que Keito se diera cuenta, el moreno lo seguía a todas partes. Siempre buscaba una buena excusa para hablar con él, pero siempre la vergüenza hacía que perdiera todas sus esperanzas. El chico inglés, era muy tímido y solitario en la escuela. Y a pesar de que Hikaru tenía fama de Casanova y era el más popular del salón, nunca se atrevía a hablarle.

“Aquí tienes… un Capuccino de Moca…” le dedicó su más enorme sonrisa al moreno y este se quedó casi sin habla.

“Keito…” Le dijo antes de que el chico se alejara más de la mesa, haciendo que regresara su mirada a el “Yo te… yo te deceo… te deceo suerte con tu nuevo trabajo…” nerviosamente le dijo.

“Gracias… Hikaru-kun” hizo una pequeña reverencia.

‘Hikaru-kun’, Hikaru seguía repasando esa palabra por su memoria. “Hikaru” se escuchaba mejor saliendo de los labios de Keito. En verdad necesitaba comenzar a hablarle de alguna manera porque ese pequeño lo estaba volviendo loco.

“Okay Keito… haz pasado tu prueba…” Le dijo Daiki con una sonrisa “Ahora, puedes irte a tu casa. Ten” Le dio un folder “Aquí está como se preparan las bebidas que vendo aquí, así que por favor estúdialas… te espero aquí mañana después de que salgas de la escuela”

“¡Muchas gracias por aceptarme aquí!” Hizo una reverencia “Mañana estaré aquí sin falta” Una sonrisa se pintó en su rostro.

“Bueno… Yo tengo que irme a ver a Ryosuke…” Le dijo Yuto a los 3 chicos “Nos vemos mañana…” Dijo feliz saliendo del lugar.

“Okay entonces, yo me llevaré a mi hermano a que se empieza a instalar en mi casa y me aseguraré de que se aprenda todo esto para mañana…” dijo Yuri tomando a su hermano del brazo “Bye Dai-Chan!” le dijo feliz

“Bye bye a los dos, que pasen buena noche…”

Los dos chicos salieron del lugar. Daiki decidió que era hora de cerrar así que fue por las llaves, cuando volvió a la puerta, vio a un chico un poco frustrado sentado en una de las mesas.

“Este… yo… estaba a punto de cerrar…” Daiki se acercó al muchacho.

“Por favor… puedes… puedes esperar un momento…” le contestó tratando de retener sus lágrimas.

“… Si claro. ¿Te sucede algo?…” Preguntó Daiki asustado “¿Quieres algo de tomar?” el chico se veía muy mal.

“Un café, por favor…”

Daiki fue a la cocina e hizo un café rápidamente y volvió con el chico, que ya estaba llorando.

“Aquí está…” solo recibió una pequeña reverencia del otro “Me llamo Arioka Daiki, ¿Te puedo ayudar en algo?”

“Inoo Kei…” Se presentó después de algunos segundos “Nunca… ¿nunca has amado tanto a alguien que haces hasta lo imposible para protegerlo?” preguntó con las mejillas húmedas de las lágrimas.

“Aun no encuentro a esa persona a la que ame de verdad… pero supongo que eso es lo que se hace…”

“… ¿Aunque sean cosas malas?…”

“Pues… se hace lo que el corazón manda…”

“Estúpido corazón entonces…” Recargó su cabeza en la mesa y comenzó a llorar más fuerte.

“Desahógate…” Le dijo Daiki. Comenzó a acariciar el cabello del chico, sentía que lo tenía que ayudar de alguna manera.

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TOC TOC, Yuto tocó la puerta antes de entrar.

“¡Volví!” Dijo el más alto energéticamente.

“Hola de nuevo…” le contestó Ryosuke con una sonrisa.

“¿Cómo te sientes?”

“Mejor… cada vez mejor… gracias”

“De nada. Te traje más dulces” Le dijo dándole una bolsa repleta de diferentes dulces sabor a fresa “Te traería fresas naturales, pero no me dejarían entrar con ellas al hospital…” dijo tristemente.

“¡Aww~! No te preocupes, muchas gracias por preocuparte por mi…”

Yuto sonrió y se quedó observando el cuarto.

“¿Flores…?” Le preguntó a Ryosuke “¿Alguien vino a verte?”

“Este…” Necesitaba mentir de nuevo “No… la enfermera las trajo…”

“Aaah… Okay…” Yuto le sonrió a Ryosuke.

La verdad era, que hacía unos momentos Kei lo había ido a visitar. Pero Ryosuke no le podía decir la verdad a Yuto, no aún. Necesitaba seguirle mintiendo sobre su vida, aunque esto le doliera en un futuro, sentía que si Yuto sabía la verdad en este momento, todos sus momentos de felicidad con el desaparecerían.

Fin del Capitulo 2