lunes, 27 de diciembre de 2010

amame [ cap 2 ]


















Capitulo II


Mis ojos se abren lentamente, el día de hoy no tengo ganas de salir de la cama, vuelvo a cubrir mi rostro con las cobijas y me acurruco nuevamente, escucho un golpe en mi puerta y negándome a responder cierro mis ojos para soñar de nuevo, pero ese insistente golpeteo me irrita, me despojo de mis cobijas y pregunto quien es.


- Ya esta el desayuno- me dice la mucama-


- Gracias - contesto lo más cordial que puedo y vuelvo a cubrirme con las sabanas, de verdad que no tengo ganas de levantarme hoy no será un buen día, inoo va a dar una fiesta pero no es una fiesta cualquiera. Sin mas ganas me levanto, me doy una regaderazo y poniéndome lo mas cómodo me dirijo al comedor, entro pero tu no estas ahí así que tomo asiento y pregunto por ti, pero me responden que has salido, siento entre tristeza y alegría de que no estés, de seguro estas arreglando los últimos detalles de tu queridísima fiesta.



Últimamente es costumbre para ti el hacer fiestas costosas dentro de la casa, miro a toda la gente ir i venir con los arreglos y decoraciones, los meseros y chefs corren de un lugar a otro exigiendo lo que han encargado y yo me limito a salir del recinto y vagar por las jardineras, odio ese tipo de fiestas en donde se que lo único que buscas es un encuentro cercano del tercer tipo, sonrió por las estupideces que se me pueden ocurrir y sigo caminando cerciorándome que no llegues y me sigas, por fin llego a mi lugar preferido, un lugar en el cual me siento en paz y libre sin tus acosos constantes, entro por la diminuta abertura que divide tu mansión con una casa aparentemente abandonada, es un lugar verdaderamente hermoso y apacible, aun no eh entrado a la casa que esta mas allá pues solo me e conformo con el jardín y el invernadero que poco a poco e ido llenando de hermosas flores pero mi paz dura poco, a lo lejos escucho tus gritos, y por lo aprensivo que suenas se que hoy no te fue muy bien, salgo de mi escondite y me dirijo a donde te encuentras corro por instinto para no hacerte esperar, de verdad que soy tan patético que parezco un perro que va detrás de ti cuando lo llaman.


- Quiero que te pongas esto hoy en la noche- me dices cuando estoy a escasos metros de ti y me entregas una bolsa con un hermoso esmoquin en el interior, te miro emocionado pues has pensado en mi tan siquiera un poco.


- Hoy llega mi invitado de honor y no quiero que nadie se le acerque así que tu te encargaras de escoltarlo toda la noche – ya no se que cara poner, pero la sonrisa de hace un momento desapareció de mi rostro hace buen rato, caí de nuevo en mis conjeturas locas y apresuradas. Solo asiento con la cabeza pues ya no se que mas decir.

- Otra cosa mas – me dices antes de ingresar a la mansión – pasa a mi habitación, tengo otra cosa que entregarte- te miro extrañado, pues ya no se que esperar de ti, pero siento emoción del solo pensar que tal vez pueda tocar tu cuerpo, subo a mi habitación y dejo el paquete sobre la cama, me miro al espejo intentando buscar a la persona que es dueña de ese cuerpo, pero es en vano, por mas que busque se que jamás regresara.


Camino apresurado con el corazón a mil por hora, doy dos pequeños golpes a la puerta y de inmediato me haces pasar, entro en tu habitación y te encuentro recostado en la cama provocativamente con solo tu bata de baño y mostrándome parte de tu hombría, respiro hondo y profundo, verte así de verdad me provoca, pero no puedo demostrar debilidad debo mantenerme firme y no caer en la tentación de abalanzarme sobre de ti y comerte a besos. Te levantas y girando al alrededor mío me examinas para después entregarme un sobre, por la expresión de tu rostro quieres que lo habrá y yo cumplo con tu petición, saco lo que hay en el interior y te miro extrañado.


- El es a quien quiero que vigiles- es un joven guapo el que se muestra en la foto, mayor que cualquiera de los dos, pero con una linda sonrisa y mirada.


- Esto es todo lo que querías decirme- te contesto un poco irritado-


- Pues que otra cosa querías – dices delineando con tus dedos mis labios.


- Nada- te digo intentando disimular la desilusión en mi rostro y salgo de la habitación no sin antes darme cuenta de que hay alguien más ahí.


Los celos me carcomen, había alguien más contigo tocándote y recibiendo los besos que deberían ser para mi, hay alguien mas que recibe tus caricias, azoto la puerta de mi dormitorio y me lanzo a mi cama que ahora ya esta tendida me quedo recostado mirando el techo y sintiendo mi corazón latir presurosamente, no se cuanto tiempo permanecí así, pues cuando me di cuenta ya era hora de vestirme.


El momento esperado ha llegado, los invitados poco a poco empiezan a llegar y se acomodan en los lugares designados por ti, salgo de mi habitación y te miro caminar por el pasillo, no puedo quitarte la vista de en cima, te ves increíblemente sexy con ese esmoquin que delinea perfectamente tu cuerpo, parezco un idiota parado sin moverme delante de mi puerta, pasas a mi lado dedicándome una sonrisa maliciosa y pasa de largo.


Cuando por fin salgo de mi trance bajo a recibir a los invitados pues esa ha sido la encomienda que me diste cuando inicio todo esto. Todos me saludan alegremente pues saben lo que yo soy de ti, pues se las has dejado muy en claro.


La fiesta comienza bien, todos charlan y algunos bailan las tonadas románticas de la noche, me dispongo a ingresar al salón cuando ya la mayoría de los invitados a llegado pues no tengo ganas de permanecer mas tiempo esperando al susodicho, es mas si no llega es mejor para mi, no tengo deseos de ver como inoo le coquetea descaradamente toda la noche y mucho menos de ver como termina en su cama, pero mi suerte me a abandonado pues un lujoso auto se estaciona frente a mi y de el se baja el invitado de honor, siento una mezcla de odio y envidia, pues se que por ese chico es la razón de esta fiesta. Me acerco a él disimulando el inmenso odio, y fingiendo una sonrisa lo invito a pasar.

- Buenas noches, hoy seré tu acompañante- te digo haciendo una ridícula reverencia pero cuando me encuentro con tus ojos me miras extrañado y luego me dedicas una amplia sonrisa.


- Buenas noches soy sho sakurai – me dices haciendo al igual que yo una graciosa reverencia, no se que pensar, eres tan lindo y educado, que todo pensamiento egoísta desaparece.


- Yo soy Daiki arioka y como te dije hoy seré tu acompañante –

- Pues que hermoso acompañante- me dices tomándome del brazo, me sonrojo de inmediato tu galantería me toma por sorpresa, de verdad que nunca había conocido a nadie como tú, te guio al interior y de inmediato todas las miradas se posan sobre de ti.

- debe ser alguien muy importante para que cause tal impacto en los presentes- pienso mientras sigues el camino sin detenerte a saludar a nadie, buscas a alguien con la mirada y yo se quien es ese alguien, inoo kei es el que tus ojos buscan con desesperación pero el no esta presente y, eso me tranquiliza un poco, te guio a tomar un trago mientras esperamos a que aparezca, pero por alguna razón nadie se te acerca para conversar y me doy cuenta de que es por mi que no están pegados a ti como abejas en la miel, saben que no pueden acercárseme porque inoo se encoleriza, soy como una figura de porcelana que solo pueden admirar de lejos pero sin llegar a tocarla y ahora entiendo porque me designaste esta tarea.

Me entretengo viendo la pirámide que los meseros formaron con las copas llenas de champagne, doy un gran trago a mi bebida pues estoy nervioso, tal vez sho sea el que por fin logre apartar de mí a inoo, mi cabeza no puede concebir esa idea tan solo ese pensamiento hace que me empiece a doler. Siento como unas tibias manos toman las mías y dirijo mi mirada al dueño de ellas.

- Porque estas nervioso – me dices frotando mis manos


- No lo estoy, solo un poco impaciente porque esto termine- “ y te largues de una vez” pienso sin mirarlo



- Acaso no lo estas disfrutando-


- “ lo disfrutaría mas si estuvieras en otro continente ” - no del todo- te contesto cortante no quiero hacerme amigo de la persona que puede quitarme al amor de mi vida, miro acercarse a un mesero con una bandeja de bocadillos y tomo uno introduciéndolo de inmediato en mi boca. Te escucho reír, me volteo para verte pero no puedes contener mas la risa y sueltas una carcajada sonora, te miro como bicho raro pues no entiendo cual es la gracia.



- Te vez adorable con las mejillas infladas y todo el merengue en tus labios – me sorprendo y tomando una bandeja de la mesa la uso como espejo dándome cuenta del porque de tu carcajada, el bocadillo era mas grande que mi boca así que parecía ardilla guardando sus nueces dentro, tampoco puedo contener la risa y te hago coro, pero cuando intento quitarme el merengue de la boca me ganas y acercándote peligrosamente a mi me lo quitas con un delicado rose de labios.


Verdaderamente me quedé en shock al igual que todos lo presentes, de inmediato se siente un incomodo silencio y la vergüenza se vio reflejada en mi rostro, no me atrevía a mirar a nadie, tu mano va dirigida nuevamente a las mías pero antes de que me toques, siento como rodean mi cintura y la aprisionan contra su cuerpo, me asusto y de inmediato e intento soltarme, pero esas manos me las se de memoria me giro para verte y antes siquiera que pueda decir algo, te introduces en mi boca lujuriosamente tu beso es tan apasionado que prácticamente me recuestas sobre la mesa tirando bandejas y comida al suelo haciendo que la pirámide de copas se balancee peligrosamente, introduces tus manos bajo mi ropa arañando mi pecho, siento la mirada de todos sobre mi y la vergüenza invade todo mi ser, empiezas a masajear con tu entrepierna mi miembro, esa sensación me vuelve loco, tengo tantas ganas de gemir tu nombre y de devorarte a besos, pero recuerdo en donde estamos e intento apartarte de mi pero vuelves a besarme con mucha mas pasión, y de momento todo acaba, siento como tu cuerpo se aleja de mi y aun shockeado permanezco acostado sobre la mesa sin mirar a nadie, te acomodas la ropa y diriges miradas retadoras a todos los presentes nadie se atreve a mirarte o a cuestionar lo que acabas de hacer, caminas unos pasos hacia sho y sin mas le propinas un golpe en el rostro haciendo que de un tras pie, me levanto de inmediato y voy en su auxilio pero me detienes en el camino y sin darme tiempo a tocarlo siquiera le dices de lo mas tranquilo.


- Que te quede claro que él- dices tomándome de la cara y plantándome otro beso, pero esta vez frio como la nieve. – me pertenece-


- No sabia que las personas pertenecieran a alguien – le contesta sho muy serio.


- Pues el si y te advierto que no te le acerques- inoo dice lo ultimo picándole el pecho con el dedo índice, serás mi invitado de honor pero que quede claro que hay que respetar lo ajeno.
De verdad me encolerizo por lo ultimo que acabas de decir-“ así que no soy mas que una cosa, no soy mas que algo que te pertenece como si lo hubieras comprado” - me suelto de tu agarre y te propino un golpe en el rostro,- es la mayor humillación que me has hecho y no pienso perdonarte- te digo para luego alejarme paso entre la multitud y corro a refugiarme en mi habitación.


Quisiera salir de ahí, huir, olvidarme de ti, olvidar tus besos, tus caricias, tu cuerpo, pero soy un cobarde, no puedo el solo hecho de imaginarme estar sin ti hace que mi corazón se salte del miedo.


- ¡TE ODIO!- grito con todas mis fuerza, empujando todo lo que esta a mi paso, una de las mucamas se me acerca para tranquilizarme pero no quiero eso, así que la empujo contra la pared.


Te miro venir por el pasillo y mas por un acto de venganza aprisiona a la chica contra mis labios y comienzo a besarla lo mas lujurioso que puedo, ingreso mi pierna entre las de ellas y me repego mas sintiendo como intenta escapar, pero no iba a permitirlo quería él que se enojara, que rabiara, porque celos… el no conoce los celos, solo hace rabietas cuando algo que quiere no es para él. Introduzco mis manos bajo su falda y solo finjo tocarla, ahora comienzo a deslizar mis labios por su hombro, se que ella no tiene la culpa y se que después de esto perderá el empleo, pero estoy dispuesto a buscarle otro mientras logre mi cometido.


Escucho tus pasos apresurados y con más fervor beso a la mucama, tus manos nos separan como si fuera una espada invisible, me jalas de la camisa y empujas hacia atrás mientras que a ella la aprisionas contra la pared.


Me miras y empujándome me sueltas no sin antes dirigirme una mirada asesina, y luego diriges toda tu atención a ella la sigues aprisionando y luego haces algo inesperado, le desgarras parte del vestido y comienzas a manosearla, me acerco rápido intentado impedir que sigas con ese acto deplorable, has comenzado a besarla mientras puedo observar el terror en su rostro.



- Esto es lo que querías – me dices con desprecio - LARGATE- gritas aventándola sobre el piso, ella se levanta todavía aturdida y antes de que desaparezca por el pasillo le gritas. – y ni se te ocurra hablar de esto que me encargo que nunca encuentres trabajo.


Mi cuerpo tiembla de coraje, me acerco a ti para golpearte pero eres mas rápido y terminas haciéndolo tú tirándome al suelo, me levantas para volverme a golpear, me deslizo por el mueble que tengo a lado y me llevo al suelo todo lo que había encima.



-¡¡ERES MIO!!- gritas fuera de control, agarrándome de la mano y llevándome a la habitación mas próxima.


-ENTIENDE QUE NADIE TE PUEDE TOCAR, MAS QUE YO- me dices despojándome de la ropa y metiéndome al baño abres la llave del agua y me empujas al interior, el agua esta helada pero no hago ningún gesto, me lanzas el jabón a la cara y me gritas que me bañe.


Te miro retadoramente y me quedo estático, te acercas metiéndote también al agua tomas el jabón e intentas bañarme, pero me niego y comenzamos una pelea dentro pero tu fuerza es mayor a la mía y termino nuevamente en el piso.


- ENTIENDE ALGO- me dices tomándome del rostro y obligándome a verte - ERES MIO NO DEJARE QUE NADIE TE TOQUE, ERES MI … ERES MI JUGUETE AL CUAL SOLO YO PUEDO TENER ACCESO Y CUALQUIERA QUE OSE TOCARTE SE LAS VERA CONMIGO- te levantas y sales ya sin voltear a verme, me quedo ahí tirado con el agua sobre mis hombros, ya ni siento lo fría que esta, solo quiero morirme y terminar con este amor que me esta matando.



1 comentario:

  1. OMG!!! esa mucama fue tan afortunada, al ser besada y manoseada por 2 JUMP ¬¬ y ni hablemos de Dai q tiene a Inoo y Sho tambien lo beso >-<
    Q envidia xDDD

    Ha pasado mucho tiempo, pero aun asi comento!!

    *corre al siguiente*

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