martes, 13 de julio de 2010
Deep Love [Cap. 2]
Capitulo 2
Tal vez estaba exagerando, tal vez no sentía amor por ese humano, pero si ese era el caso por qué desde que regresó se la pasaba en la biblioteca del palacio investigando acerca de los humanos, no se lo podía explicar, pero así era. Tenía apilados pergaminos y libros por toda la mesa.
-Me negaba a creerlo, pero qué bueno que salí de la cama para comprobarlo con mis propios ojos. ¿A qué se debe el honor que Yuri-sama se encuentre en la biblioteca y no intentando fugarse cómo siempre?-
Yuri soltó el libro y fue a abalanzarse encima de quien había pronunciado esas palabras -¡Yuto!- exclamó alegremente mientras enterraba su cabeza en el pecho del mayor.
-Lamento lo que pasó- dijo apenas con voz audible.
-Y también se está disculpando-
Yutó comenzó a inspeccionarlo.
-¿Qué haces?-
-Reviso si eres el mismo Yuri de hace tres días, no te puedo dejar solo porque comienzas a
actuar raro-
-¡Hey!-
-Ni siquiera has intentando escapar y lo sé de buena fuente-
-Es que nadie me busca tan bien como tú, con otros es aburrido- dijo mientras regresaba a la mesa.
-¿Entonces soy tu buscador personal?-
Yuri movió sus hombros en señal de no saber –tal vez-
Yuto se quedó inconforme con esa respuesta, creía que significaba más para él.
-Bueno, ¿Y qué haces en la biblioteca?-
-Qué más se puede hacer en una biblioteca que leer Yuto-
-Emmm… ¿Dormir?-
Yuri rodó sus ojos antes de retomar la lectura de su libro.
-Ya que estas aplicado, no te quitaré el impulso- Yuto cogió un libro de un estante –Te haré compañía un rato- y se puso a leer también.
-Ne, Yuto, ¿Sabes si de alguna forma una sirena puede tener piernas?-
-¿Por qué preguntas eso?-
-Curiosidad…-
-Si lo hay o lo había… unas algas muy raras te permiten tener, pero su efecto únicamente es posible bajo las noches en que la luna está desapareciendo-
-Eso no me sirve…- dijo en un murmullo Yuri.
A Yuto no le gustó el semblante tan desolador que tenía su amigo y la pregunta que le hizo lo inquietaba también. Se acercó a él.
-¿Qué pasa?- le preguntó al mismo tiempo que le toca el hombro.
-Nada- le dijo Yuri mientras movía su cabeza e iba a un estante. Y mientras sacaba un libro otro le cayó en la cabeza.
-Ten más cuidado- le dijo Yuto mientras se lo daba para que lo pusiera en su lugar. Yuri leyó el nombre del libro Cuentos antes de ir a dormir.
‘Cuentos…’
-o-o-FB-o-o-
-Ya es hora de ir a la cama- le decía su hermano mayor
-¿Tan pronto? No… todavía no…-
-Entonces no quieres que el cuento continúe… ¡ahhh! Y cuando llegaba a la parte interesante… Es una pena- su hermano Kota se hacía el dolido.
-No, no… sí quiero cuento-
-A la cama, entonces-
Yuri obedeció y se metió a su cama.
-¿Dónde me había quedado?- Kota ponía expresión pensativa profunda, tratando de recordarse por dónde iba el cuento, a pesar de que lo sabía.
-Nuestro héroe está perdido, Ko- le dijo Yuri
-Es verdad- dijo mientras chasqueaba los dedos –Sin darse cuenta nuestro héroe había llegado a un valle profundo, oscuro y tenebroso. Estaba cansado y sin energía. Se sentía triste además, estaba solo y no sabía cómo reparar el daño que había causado. Frustrado siguió, un poco después encontró una cueva. Lo que no sabía nuestro héroe es que esa era la cueva de la bruja del mar-
-¿Y qué paso? ¿La bruja lo va ayudar?-
-Con precaución se adentró, pero no se imaginó que el interior fuera a ser acogedor. Había todas las comodidades que un sireno podría imaginarse y pedir. Tocó lo que tenía cerca, para saber si era real y lo era.
/¿Te gusta? ¿Puede ser tuyo si así lo deseas?/
El sireno se dio la vuelta tratando de ubicar esa voz, sin embargo no lo podía hacer.
/Pero tus ojos me dicen que es otra cosa lo que necesitas… ¿Podría ser acaso esto?/ dijo la misteriosa voz, al mismo tiempo que algo que no se había percatado aparece frente a él: una espada sin igual. Poco a poco se fue acercando a ella, pero no pudo tocarla algo se lo impedía.
/Puede ser tuya…/ volvió a decir la voz. Una vez más el sireno intentó localizarla, pero no la encontraba.
/¿Qué estás dispuesto a dar a cambio de ella?/ le dijo la voz muy cerca de su oído. Al voltearse se encontró con un ser grisáceo con una silueta delgada.
/¿Quién eres?/ le preguntó el sireno
/¿Yo…? ¿Yo, querido soy quien puede ayudarte…?/ le dijo mientras le tocaba la barbilla y se acercaba peligrosamente a él.
/¿A qué se refiere?/
/Necesitas la espada ¿no? Para derrotar al mousntro/ El sireno la vio por el rabillo del ojo
/Puedes llevártela, ¿pero qué das a cambio?/
el sireno le ofreció el oro que llevaba en las muñecas.
La Bruja rió /¿Crees que con eso basta? Tiene que ser algo de igual valor/
/¿Qué sugiere?/ se atrevió a preguntar.
/Tú inmortalidad, la inmortalidad de los tuyos…/ le respondió la bruja firmemente
/Eso es algo muy preciado/
/Que de nada sirve proteger si el monstruo continua con vida/ se justificó
El sireno se puso a pensar en las palabras de la bruja, tenía razón por lo que accedió a
entregar la inmortalidad a cambio de la espada. El reino estaba primero. Como sucesor lo sabía. Y como el causante del problema también.
El trato fue cerrado. El sireno fue a derrotar al monstruo y el reino de las sirenas fue salvado, aunque ya no tuvieran su inmortalidad, aún continuaban teniendo una vida longeva.
FIN
-¿Ehhhh? ¿Es ese el final?-
-Aja- Yuri lo vio inconforme –No me hagas esa cara, tú me pediste que te contara una de nuestras leyendas y esa es la más representativa-
-¿Ella existe Ko?- preguntó Yuri
-Hay quienes dicen que sí, hay otros que no, pero no pienses en eso. Mientras estés en el Palacio y sus alrededores todo estará bien- Kota arropó a Yuri, le depositó un beso en la frente y le deseó feliz noche.
-o-o-FB-o-o-
-¡Eso es!- Yuri colocó el libro en su lugar y salió disparado de la biblioteca.
-¿Yuri, a dónde vas?-
Al no recibir respuesta, Yuto fue detrás de él.
-Yuri ¿Qué pasa?- volvió a preguntarle, pero no recibió contestación de su amigo, tendría que
esperar.
-o-o-o-o-o-o-
Estuvieron nadando por bastante tiempo, pero esta vez se encontraban realmente lejos de las afueras del reino. Yuto tenía un mal presentimiento y este se hizo más fuerte cuando en su camino se toparon con una cueva, la cual Yuto no se recordaba haber visto.
-¿Qué hacemos aquí?-
Yuri no le contestó y entró. Después de un rato, llegaron a un espacio más amplio.
‘¿Qué es este lugar y por qué estoy tan intranquilo?’ se preguntaba Yuto.
-Hace mucho que no recibía visitas- la bruja salió a su encuentro –¿A qué debo el honor que el más pequeño de los príncipes me visite?-
Yuto se quedó inmóvil, una criatura grisácea y escamosa, pero esbelta apareció ante ellos.
-Quisiera saber si usted puede darme piernas humanas- dijo sin titubear Yuri en su pedido.
‘¿Piernas humanas? ¿Por qué preguntas otra vez por lo mismo? Esto no me gusta Yuri’
-Puedo… pero tienes su precio- le respondió mientras se paseaba por el lugar.
-Yuri sacó un pequeño saco con oro- y lo tiro al suelo
-Niño, niño, niño… eso no lo cubre, tiene que ser algo de igual valor-
‘Tenía la esperanza que el oro fuera a funcionar’
-¿Qué sugiere?- preguntó con voz firme
-Tener piernas humanas puede igualarse con una excelente voz. Dame tu voz y yo te daré piernas-
-¡NO!- gritó Yuto, tomó a Yuri de la muñeca y se encaminó a la entrada de la cueva para salir lo antes posible de ahí. Yuri se zafó del agarre como pudo, dio media vuelta para regresar a la cueva.
-¿Qué estás haciendo? ¿Para qué quieres con tantas ganas piernas humanas?- le preguntó Yuto. Yuri permaneció callado cómo decirle a su mejor amigo que sentía algo muy fuerte por un humano y que tenía deseos de verlo nuevamente y estar con él. El silencio de Yuri era inquietante para Yuto –Sin rodeos Yuri, quiero la verdad- le dijo en tono compresivo, tratándolo de animar para que se sincerara con él.
Yuri respiró profundamente -Yuto, yo… yo… yo conocí a un humano y creo que… me he enamorado, quiero verlo-
-¿Cuándo sucedió esto?-
-El día que te lastimé, subí a la superficie, lo protegí de que se fuera lastimar de la tormenta y desde entonces no he dejado de pensar en él-
-Yuri, la voz es lo más preciado que tiene nuestra especie- Yuto lo miraba con ojos suplicantes.
-Lo sé y lo entiendo, pero no me siento completo estando aquí-
-Yuri… piénsalo bien. ¿Qué hay de tus hermanos?-
-Pensaba que podrías ayudarme con eso-
-Yuri-
-Por favor Yuto, déjame hacerlo-
-Ya lo tienes decidido no es así- le dijo. Yuri movió su cabeza de manera afirmativa. Yuto respiró pesadamente.
Regresaron al interior de la cueva.
-¿Hay trato o no lo hay?- preguntó la bruja.
-Lo hay- replicó Yuri. Los labios de la bruja se curvaron. Luego desapareció y volvió con un pequeño frasco –Aquí tienes- le dijo entregándole una pequeña botella en las manos a Yuri.
-¿Cómo se sabrá que funcionó?- preguntó Yuto, desconfiado.
-El pequeño príncipe debe beber el contenido de la botellita, instantes después de hacerlo, su voz quedará encerrada en la botella la cual regresará a mi posesión-
Yuri hizo una pequeña inclinación en señal de cortesía y junto con Yuto salieron del lugar.
-o-o-o-o-o-o-
-Aún puedes arrepentirte- expresó Yuto, Yuri lo vio incrédulo.
‘No te eches para atrás Yuto’ exclamó Yuri en su mente.
Después de la pequeña visita a la bruja habían regresado al palacio. Yuri había elaborado un pequeño plan que lo ayudaría a ganar un poco de tiempo antes de que sus hermanos se enteraran acerca de lo que pensaba hacer con su vida. La parte más difícil fue convencer a Yuto, pues él sería el intermediario.
Usarían de excusa el evento marino. Por su aguda voz a Yuri se le había encargado la parte principal: el canto de acción de gracias. Pretendería aislarse en una de las torres y al único que permitiría entrar sería a Yuto, quien sería su contacto con lo que estuviera sucediendo.
Ahora habían subido a la superficie.
-Yuto…-
-Ella dijo que sólo funcionaría si lo bebías. No lo hagas por favor Yuri- las últimas palabras
Yuto las dijo con voz ahogada.
-Todo estará bien, no te preocupes más- le contestó Yuri, al mismo tiempo que colocaba una sonrisa calmada en sus labios. Yuri se acercó a Yuto.
-Cierra los ojos- le pidió, el mayor obedeció. Despacio Yuri acabó con la distancia que los separaba. Se quitó el collar con la perla y lo depositó en el cuello de su amigo luego lo abrazó.
-Siempre te quise, gracias por todo- le dijo quedamente mientras abría la botellita, bebió el contenido y antes de trágarselo rozó sus labios con los suyos.
Cuando Yuto reaccionó, Yuri ya estaba pasando por la transformación la cual era dolorosa. Sus branquias se estaban cerrando, forzándolo a sólo respirar oxígeno el cual sentía que ardía.
Yuto sólo lo contemplaba, no podía hacer nada para alivair el dolor de su amigo. Eso no era todo, sentía que se quebraba, no podía aguantar más quería que todo terminara. Su cuerpo comenzó a brillar, el resplandor se centró en su garganta, luego una pequeña luz salió y se introdujo en la botellita la cual desapareció. Los ojos de Yuri se cerraron y cayó desplomado en el agua, antes de que se ahogara Yuto lo agarró y lo llevó a la orilla de la playa, lo más cerca de la arena que pudo para que las olas no se lo llevaran.
-¡Egoísta! ¡ERES UN GRAN EGOISTA!- gritó Yuto mientras lágrimas rodaban por sus ojos y con suma tristeza regresó al palacio.
-o-o-o-o-o-o-
Leves quejidos salían de su boca. Un muchacho de ojos oscuros y cabello castaño llamado Ryosuke volvió a preocuparse, pensaba que la fiebre ya había cedido.
-mueshooderambure-
-¿Qué dices?- el chico se acercó a escuchar lo que decía
-Mue…ro de… ham…bre…- dijo el muchacho que se encontraba en la cama y lentamente abría sus ojos.
-¡Kei-chan!- exclamó Ryosuke mientras lo estrujaba, lo cual el mayor se quejó de inmediato. El menor se disculpó.
-Lo siento, fue la emoción. Pasaste inconsciente tres días y con fiebre-
-¿Pero qué haces aquí?- preguntó Kei, mientras se incorporaba un poco en la cama y se quitaba la toalla de la cabeza.
-¿Cómo que qué hago acá? ¿Qué manera es esa de tratar a tu primo favorito?- Mientras se colocaba las manos en la cintura.
-Eres mi único primo- le señaló Kei
-Como sea, hiciste que me sintiera- Ryosuke cruzó sus brazos –pero como te decía, supe que regresabas y quería sorprenderte y cuando llego con la novedad que en el barco en el que venías había sido destrozado por la tormenta. He estado haciéndolas de tu enfermero-
Kei se frotaba las sienes con las manos, tratando de hacer memoria de lo sucedido. Escenas cortadas de lo sucedido llegaban a su mente. Se revisó y tenía algunos vendajes colocados también.
-Tengo hambre Ryosuke- le volvió a decir.
-Iré a pedir algo a las cocineras- Ryosuke salió de la habitación.
Kei aprovechó eso y salió del mullido colchón. Se sirvió un poco de agua en un vaso y bebió.
El líquido refrescó su interior. Luego se dirigió a su ropero y sacó ropa limpia. Por la fiebre había sudado demasiado y estaba todo pegajoso. Sabía que la comida tardaría así que decidió tomar un baño.
Para cuando terminó, una pequeña mesa estaba repleta de comida y Ryosuke lo esperaba.
Tomó asiento, agradeció por lo alimentos e instantes comenzó a devorar todo lo que tenía enfrente.
-¡Ahhhh! Estoy satisfecho- dijo mientras acariciaba su abdomen.
-Y cómo no lo vas a estar Kei, acabas de comer comida para 3 personas-
-Bueno, no comí en tres días, tenía que compensarlos- se excusó el mayor. Ryosuke rodó sus ojos.
-Ne, Ryo ¿estás enterado en las condiciones que me encontraron?- le preguntó Kei, algo lo inquietaba internamente.
-Grupos de socorristas fueron armados, me parece que asignaron a Takaki-kun a encontrarte, él debe de tener los detalles.
-Entiendo- dijo, mientras se paraba.
-¿A dónde vas?- le preguntó Ryosuke
-¿Qué no es obvio? A ver a Takaki- salieron de su habitación y en el pasillo se encontraron con un criado al cual Kei le encargó que le alistaran un caballo.
-¿Piensas cabalgar? ¡Acabas de despertar! Al menos espérate a mañana y descansa más- le expresó su primo.
-No te preocupes Ryo, estaré bien. Además será rápido- le dijo ya montado en el cabello.
-Iré contigo. Prepárenme un caballo a mí también- ordenó.
-Mejor quédate- fue lo último que le dijo Kei antes halar las riendas y salir.
-o-o-o-o-o-o-
Takaki Yuya era un simple plebeyo que ejercía el trabajo de pescador, mismo oficio que practicaba su abuelo. Se convirtió en amigo cercano del príncipe Kei después de que lo ayudó a quitarse a unos ladrones de encima.
Se encontraba guardando sus herramientas de trabajo, la jornada laboral del día había llegado a su fin. A lo lejos reconoció el caballo que iba acercándose.
-¡Kei!- gritó entusiasmado al verlo llegar y bajar del caballo.
-¡Yuyan!- lo saludó Kei mientras le daba un apretón de manos para luego pasar al abrazo.
-Me alegra que ya te encuentres bien-
-Gracias por haberme encontrado-
-Bueno, no puedo permitir que mi mejor amigo y sucesor de la corona le suceda algo-
-Yuya, ¿dónde exactamente fue que me encontraste?-
-A las orillas de la playa, cerca del rompeolas. Por donde las rocas tienen forma de animales- le contestó
-¿Había alguien más conmigo?- fue su siguiente pregunta
Takaki movió su cabeza en forma negativa –Sólo estabas tú, tirado en el suelo y una pasta verdosa cubría algunas de tus heridas ¿Qué por cierto cómo están?-
-Mejor, gracias por preguntar-
Kei albergaba la esperanza de que Takaki supiera algo, mientras se bañaba más fragmentos del naufragio azotaron su cabeza, estaba casi seguro que alguien lo ayudó a llegar a la playa.
-¿Sucede algo Kei-chan?- preguntó Takaki
-Es sólo que tengo la impresión que alguien me ayudó, tal vez otro pasajero o un marinero, lo último que recuerdo es que íbamos a abordar los botes salvavidas, pero las olas llevaron al barco a estrellarse, lo demás es confuso. ¿Estás seguro que no había nadie conmigo?
-No, pero si deseas podemos ir al lugar. Déjame guardar las redes y te acompaño- se ofreció Takaki.
‘Pero yo quiero ir solo’
Como si hubiera expresado sus deseos en voz alta, otros pescadores vinieron a buscar a Takaki y éste ya no lo pudo acompañar.
-¿Seguro que no te pierdes?-
-Sí, entendí muy bien tus indicaciones-
-Ok-
Ambos se despidieron tomando sus caminos.
Al llegar a la playa, Kei bajó del caballo y empezó a ir a pie, tomando al caballo por las riendas.
Aún no estaba seguro de lo que pudiera encontrar, es decir, el naufragio fue hace tres días y Takaki le aseguró que se encontraba solo. Aún así lo estaba haciendo.
Entre unas rocas distinguió un pie. Se acercó poco a poco y no podía creer lo que estaba viendo: un muchacho de piel nívea tirado en posición fetal sin ropa. Se acercó a él y tomó su muñeca para buscarle el pulso. El chico estaba vivo. Se quitó su chaqueta y con ella cubrió al muchacho. Lo tomó en brazos y lo subió al caballo. Era momento de regresar al palacio, su búsqueda podía esperar.
Continuará…
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
ASDASDASDASDASDDAS!!!
ResponderEliminar¿como lo dejas ahi?
ahora Kei ya encontró a Yuri~ awww lol que lindo~ pero no tiene voz ;___; awwww y ahora que pasará!!! asdasdasdasd
Ese Kota sonó taaan maternal al contar ese cuento lol y arropar el pequeño Yuri lol
que lindo~
Pero ahora Yuri es humano D: y aaaaaaaaaaaaaaaaah me muero por leer más lol
estaré esperando el proximo capi~ *0*
Eh~ ¿Porque Kei es tan curioso?
ResponderEliminarJajaja pobre Ryosuke, tuvo que estar de enfermero...
Asdasasd me da cosa que Yuri haya hecho algo asi :S
Y el pobre de Yuto u_u ¿Rozaron sus labios?
¿Eso quiere decir que se besaron? ¿Que hubo algo?
Assadas Carol~ Espero la conti
waaaa porqee ahi!!?? qe pasoo??xDDD hahahaha
ResponderEliminarWaaaa estooy toda enviciaada con tu Fic!
Pero NOOO! Chii porqee tu hermosa voz? ahora se que fue lo que le paso a la voz de Chinen xDDD hahahaha
Y waaa todo lindo con Yuto y la leyendaa y WAAAAAAAAA~! AMO tu historia :D Ojala la continues pronto ya quiero saber que pasa con Keii y Chiinen :D
Espero la continuaacion Byebye ^^
Por que las escritoras siempre la dejan a una en el mejor momento y con ganas de mas?
ResponderEliminarwaa el cuento finalmente fue revelado en todo su esplendor!! XD
Malvada bruja ¬¬ devuelvele su dulce voz a mi Chinen.
Cito:
"-¿Cómo que qué hago acá? ¿Qué manera es esa de tratar a tu primo favorito?
-Eres mi único primo- le señaló Kei"
Jajaja esa parte me mato de risa!!
cada vez quiero mas a Yama chan ♥.
Espero con ansias el prox cap ^^
OMG! Yuto y Yuri se besaron, aunque fue muy poco, lo hicieron >__< Caroo! ¿¡Por que me haces querer YutoChii!?
ResponderEliminar¿Como pudo Chinen entregar su preciosa voz a esa bruja y encima hacerle eso a Yuto? ;O; Bueno, todo sea por encontrarse con Inoo lol y ahora Inoo se ha encontrado con él xD
Espero la continuación *--*
Ese capitulo también te quedço muy bien n__n
WTF?! y fin???? kiero mas ya! T.T jajaja muy caprichosa ps! a la noooo, como? xq? su voz!! chii egoista...-.-U
ResponderEliminariwual lo amo, y ia salio Takaki!!!!! siiiiiiii!!!!!!!!!!!! happy desu! jaja
ojala q no haya takachii, xq takaki sufrira y no puedo soportarlo, si takaki sufre, yo sufro...y eso no es bueno! XP y chii desnudito! *se tapa los ojos* jajaja Q estresss, como se va a comunicar?!
lo averiguare en el sig capitulO! *0*
meee encantooooo este capitulooooo *_*
ResponderEliminar*muere emocionada* XD
en serio que genialll
nee continualooooo pronto por fiiiii
me quede con las ganas de seguir leyendo
asddsjasa OMG
♥~ yUuKi ~♥
OMG! amé el cento d 4eYabu xDDDDDD ♥
ResponderEliminarneeeh neeeh OOOOHHH VERDAD! KEI ES IGUAL A ERIC! *o* jajaja me he acordado tanot d ela Sirenita ;O; quiero verla again u-u ! Mi infancia d edisney con Johnny's! no sé siento que lloraré de nostalgía conforme avance el fic ;O;
NEEEHHHH NAKACHII tengo ganas de NakaChii en este fic ;O;
uuuy neeh gommen la tardanza Carol ;O;
amo tu fic
continualo pronto ~
waaa que lindo chiii y sale mi ryosukeeee eso me gusta!!! y el inoo bien al estilo goku osea un tragon bueno se justifica por que no habia comido ne?
ResponderEliminar