jueves, 1 de julio de 2010

Love like this [ cap 7 . final ]



El timbre sonó en el apartamento de Sho. Abrió la puerta y se extrañó al ver quién era su visita.

-Jin. ¿Qué quieres? Me alegro que estés bien, pero vete, por favor.

-Vengo a date las gracias por lo que hiciste. También quería disculparme por lo que hice. No quise hacer daño a Kei. Lo siento de verdad. No os molestaré más.

Sho vio la sinceridad en los ojos de Jin, sonrió y le abrazó.

-Pasa – dijo – Te invitó a un café.

-De verdad que no quiero molestar.

-No molestas – dijo Kei, que lo había oído todo.

-Lo siento, Kei – dijo Jin arrodillándose.

-Levántate. No hagas eso. Me haces sentir mal. – dijo Kei.

Jin pasó un rato con los chicos, y los tres se mostraron tal como eran. Después de mucho hablar y enterrar el hacha de guerra, prometieron quedar más veces.

Los meses fueron pasando y la relación entre Kei y Sho era cada vez más sólida. También lo era la amistad que les acabó uniendo con Jin. Todos en la compañía sabían de este amor y todos lo respetaban.

Cierto día, el jefe mandó llamar a los Arashi y los JUMP.

-Os he reunido aquí porque tengo algo que deciros. Los dos grupos vais a hacer una gira conjunta. Los pequeños seréis bailarines de los Arashi y cantaréis con vuestro grupo. Sé que los quince os lleváis muy bien gracias a la relación entre Sho y Kei. Quiero aprovechar esa harmonía, por eso la gira conjunta.

Los diez más jóvenes estaban alucinados. No podían creerlo. Por fin, Kei vio su sueño más cerca que nunca.

La gira empezó por fin. Los chicos estaban muy felices. Estuvieron dos semanas de gira y, durante ese tiempo, la relación de los jóvenes se afianzó cada vez más. Cuando volvieron de la gira, Jin fue a verles al apartamento de Sho.

-¡Jin! – dijo Sho al abrir la puerta – Pasa. ¿Quieres tomar algo?

-No gracias. Sólo vengo a deciros algo. Bueno dos cosas. La primera, felicidades por la gira. Sé que ha sido un éxito. Y segundo, estoy con alguien y soy muy feliz. Quería compartir esto con vosotros.

-¡Genial! – dijo Kei – Seguro que es una chica estupenda.

-No es una chica, Kei. Salgo con Kame.

-Me alegro por ti, Jin – dijo Sho sonriendo.

-Vuestra relación ha hecho que muchos dejen atrás sus miedos al qué dirán, y expresen abiertamente sus sentimientos. Han salido varias parejas dentro de la compañía. Akito y Junta, los de B.A.D., también han confesado que están juntos.

-Y Ryosuke y Daiki cada vez se dejan ver más – dijo kei.

-Vaya – dijo Sho – Así que somos precursores de algo.

Sho miró a su novió, le sonrió y le besó dulcemente.

Dos días más tarde, Sho hizo una proposición a Kei:

-Kei, llevo un tiempo pensando algo.

-¿El qué?

-¿Por qué no te vienes a vivir conmigo?

Kei miró para el suelo, triste.

-¿Qué pasa? ¿Qué he dicho?

-Nada.

-¿No te gusta la idea?

-Claro que sí, pero no quiero dejar sola a mamá. Desde que papá murió apenas nos hemos separado. Sólo para la gira. No quiero que se ponga triste otra vez.

-Entiendo. Olvídalo. No he dicho nada. No quiero que tu madre sufra más. Perder a tu padre, de una manera tan violenta, ya fue muy duro.

Esa misma noche, Kei estaba triste.

-¿Qué te pasa, hijo?

-No es nada, mamá. No te preocupes.

-Algo te pasa. Confía en mí.

Kei le contó a su madre la idea de Sho y lo que él le había dicho.

-Eso tiene fácil solución – dijo su madre - ¿Por qué no se viene Sho a vivir con nosotros? Por lo menos una temporada. Hijo, tú tienes que hacer tu vida, no puedes estar siempre conmigo.

-Pero yo no quiero dejarte sola.

-Algún día tendrás que hacerlo. Pero si vas a estar más tranquilo en casa, dile a Sho que se venga.

Al día siguiente, Kei le contó a Sho lo que había hablado con su madre.

-Sé que no es lo que quieres.

-Yo quiero estar contigo. Me da igual dónde. No me parece mala idea. Si a tu madre no le importa, adelante.

Kei no pudo contener las lágrimas de felicidad y le abrazó con todas sus fuerzas.

-Te quiero.

-Yo también, pequeño.

Sho se adaptó perfectamente a su nueva casa. En un principio, creyó que le costaría volver a vivir con alguien después de tanto tiempo viviendo solo. La dulzura de la señora Inoo, que lo trataba como un hijo más, y el amor de Kei, fueron fundamentales para una buena adaptación.

Todos los años, el día del aniversario de la muerte del padre de Kei, los tres iban juntos al cementerio a llevarle unas flores. Sho se había convertido en un miembro más de aquella rota y pequeña familia.

Sho seguía conservando el pequeño apartamento, y los dos chicos acudían a él cuando querían disfrutar de su intimidad.

Kei estaba en la sala de música componiendo una canción. Sho escuchó la dulce melodía que el piano desprendía y se acercó a la sala. Sabía que eran los dedos de su amado los que, dulcemente, acariciaban las teclas de aquel piano creando una hermosa melodía.

Sho abrazó por detrás a Kei, quien se sobresaltó, pues estaba muy concentrado en su creación.

-Me has asustado.

-Lo siento. Es preciosa. ¿La has terminado?

-Casi. Aún me queda perfeccionarla.

-Cuando la termines… ¿te importa dejarme la partitura?

-Pero si tú no sabes tocar el piano.

-Lo sé, pero tú déjamela, por favor.

-Está bien, te la pasaré. Además, es una canción sobre nosotros. Son los recuerdos juntos los que me han inspirado.

-Pues me encanta.

Kei sonrió y le besó. Sho se acercó más al joven y comenzó a besarle el cuello. La temperatura empezó a subir, y los dos chicos se fundieron en uno, junto al piano.

El padre de Sho llegó del extranjero, tras dos años fuera del país por asuntos de negocios. El señor Sakurai estaba divorciado desde hacía cuatro años. En todo ese tiempo, la relación con su hijo fue prácticamente telefónica. A su regreso, decidió ir a ver a su hijo y así, conocer a su futuro yerno.

La señora Inoo, preparó una cena para el reencuentro de padre e hijo. El señor Sakurai llegó trajeado y con una maleta.

-¡Papá! – dijo Sho mientras corría a abrazar a su padre.

-¡Hola hijo! – dijo su padre con lágrimas en los ojos – Te he echado mucho de menos.

-Yo también. Mira, éste es Kei y ella es su madre.

-Mucho gusto – dijo el señor Sakurai estrechando la mano de Kei primero, y la de su madre después. – Sho, luego déjame la llave del apartamento para instalarme allí.

-Puede quedarse aquí, tenemos habitaciones libres.

-No quiero molestar.

-El padre de Sho nunca molesta.

-Gracias – dijo haciendo una reverencia a la mujer.

Sho estaba feliz. Hacía mucho que no veía a su padre. Sho supo por su cara que Kei le había gustado a su padre y que aprobaba su relación.

Después de la cena, los dos chicos fueron a su habitación.

-Me gusta verte así de feliz – dijo Kei.

-Kei…

-¿Mmm?

-Casémonos.

Kei abrió los ojos de par en par.

-Quiero culminar este amor con el acto más importante en una relación. Quiero que estemos siempre juntos.

Kei sonrió y asintió con la cabeza.

Al día siguiente, los chicos contaron a sus padres sus planes de boda, y los cuatro comenzaron los preparativos.

Por fin llegó el día de la boda. Todos sus amigos estaban allí. También habían venido los hermanos de Sho y su madre con su marido.

Después de la ceremonia civil, llegó el banquete. En el salón de baile había un precioso piano de cola blanco. Aiba pidió silencio a los asistentes. Sho se sentó al piano, miró a Kei y le dijo:

-Esto es para ti, mi amor.

Sho comenzó a tocar la melodía que Kei escribió inspirada en su amor. Kei no pudo contener las lágrimas al escuchar su canción en las manos de Sho.

-¿Cuándo has aprendido a tocar el piano? – le preguntó cuando terminó.

-Llevo aprendiendo a tocar el piano desde que te pedí la partitura. Quería hacer algo especial para ti hoy.

-Te quiero – dijo Kei entre lágrimas.

-Yo también. Espero estar contigo siempre. Por cierto, tu madre y mi padre se llevan muy bien ¿no crees?

-Sí. A mí me parece que hay algo más que no nos han dicho.

Después de la boda, una vez en casa, el señor Sakurai y la señora Inoo reunieron a la pareja y anunciaron lo siguiente:

-Tenemos que deciros algo. Nosotros también nos casaremos cuando volváis de vuestro viaje.

Kei y Sho se miraron. Sus sospechas habían resultado ser ciertas.

Tres días más tarde, los dos chicos se embarcaron en un viaje, juntos. Cuando llegaron al hotel, deshicieron las maletas y se tumbaron en la cama.

-Sho.

-Que.

-Jamás me hubiese imaginado terminar así.

-¿Así cómo?

-Casado con un hombre.

-¿Te arrepientes?

-En absoluto. Nunca pensé que un AMOR COMO ESTE (“Love like this”) pudiese hacerme tan feliz.



FIN

9 comentarios:

  1. ooohhhhhh me ha encantado!!que final mas bonito!! quiero un sho en mi vida!!! me sorprende a cada paso y que detallazo lo del piano, factor importante para ellos jajaja. me ha encantado.

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  2. el ultimo ya! que bien que jin ha encontrado la felicidad con Kame (aunque ya quisiera yo a Kame para mí) y los BAD que sorpresa!!jajaja, hacen bonita pareja la verdad!! oh! y los padres juntos jijiji!!

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  3. jajaja q giro! q final! jajja q imaginacion tsubi!!! jajjaja

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  4. buaaaaa que bonito!! sho tan natural como siempre, si me lo pidiera a mí me hubiera echado a llorar jajaja! jo, jin y kame, la frase de kame de otro capítulo me lo hizo sospechar, pero esperaba que no. me ha gustado mucho el fanfic!!

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  5. ayyy ke bonito el final... me encanta esa sorpresa del piano de Sho!!! pero ke romantico... también me gustó la idea de ke el padre de Sho y la madre de Kei se juntaron:D

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  6. Juas juas juas me acerte con Jin y Kame!!! jajajja..... Me ha encantado!!! Son muy tiernos todos!! Muy romantico!!! すばらしね!

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  7. pero q bello final!!!
    ame a la madre de Kei jajaja
    Me encanto!

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  8. Muy bello el final!! woow

    Ojala sigas haciendo fic así, me ha gustado mucho, bueno aparecen mi amorcin ♥, Shocito n_n...

    eso, lo adoré!!

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  9. kyaaaaaaaa kame y jin lo sabia....etto no se que decir... la boda, sho tocando el piano, este *jalandose los pelos de la emocion* bello bello bellisimooooooooooo este fic..felicitaciones

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