domingo, 27 de junio de 2010
cinderella boy [ cap 3 ]
Las ideas de Daiki no siempre resultaban bien, Ryutaro tenía experiencia en eso. Como cuando eran mas chicos y a Daiki se le ocurrió usar una tabla como trineo y, amarrando a dos perros a ella les hizo que los jalaran dándoles unos cuantos golpes, lo último que recuerda el menor es que la cuerda se reventó y ellos salieron despedidos hacia el barranco que tenían enfrente. Cuando despertó estaba en la orilla del rio con Daiki a un lado sonriéndole, por culpa del mayor tuvieron que enyesarle el pie y después de eso su madre le prohibió juntarse otra vez con él.
- Le hubiera hecho caso a mi madre- pensó para él a la hora de acercarse al cuarto de daiki.
- Hey daiki, tenemos que hablar-
- ¿Que pasa? – contesto el mayor abriendo la puerta para dejarle pasar.
- ¿Que estas tramando?-
- ¡yooooooo!, nada ¿porque?-
- No me vengas con eso, se muy bien que algo tramas, te conozco-
Daiki sonrió pues no era posible engañar a su mejor amigo, se conocían muy bien, tanto como para asegurar que a ryu le gustaba keito, pero por obvias razones más por su propia seguridad nunca se lo diría.
- Tienes razón algo tramo-
- ¿y me vas a decir que es?-
- Depende-
- ¿Cómo que depende?-
- Si, depende de si me vas a ayudar o no-
- Estas loco, primero dime de que se trata y luego te digo si acepto-
- Así no funciona, dime si me vas a ayudar o no te digo nada-
- Estoy seguro que me voy a arrepentir, pero esta bien acepto-
- Aceptas ¿que?-
- No me saques de mis casillas- grito Ryutaro apretando los dientes- siii, acepto ayudarte-
- Bueno…. Ya que ahora soy una persona más en la lista de desempleados, eh decidido divertirme mañana-
- A que te refieres con eso, ¿como que divertirte mañana?- la voz de Ryutaro se notaba aprensiva
- Así es- contesto el mayor acercándose al tocador y sacando un sobre se lo dio a ryu-
- ¿Y esto?- Ryutaro lo examino y de inmediato supo que era una invitación a la fiesta de mañana-¿que pretendes?-
- Sabes cuál es mi más grande anhelo -
- irte de esta casa- contesto rápido, pues era bien sabido por todos que daiki se la pasaba pregonando por todos lados como alma en pena que algún día se iría de esa casa
- correcto y esta a punto de cumplirse por lo que voy a divertirme en ese ultimo día-
- En español por favor-
- Mañana será mi oportunidad de ir a una fiesta de ricos- sonrió alegre, de todas formas ya estoy despedido-
- Estas loco- chillo Ryutaro – en que cabeza cabe esa idea-
- ¿Porque eres así?- pregunto daiki mirando a su amigo con preocupación.- porque nunca te das una oportunidad de divertirte.
- Porque a diferencia de ti tengo una familia que alimentar, y no puedo darme el lujo de perder mi trabajo por una tontería.
Daiki se quedo callado un momento, tenia razón en querer lo mejor para su familia pero se estaba volviendo una persona amargada.
- ¿Me ayudaras?-
Ryutaro cerró los ojos y asintió con la cabeza.
- ¿Qué quieres que haga?-
Daiki sonrió y tomando del hombro a su amigo se encaminaron hacia el baño.
-Esto es lo que quiero que hagas……-.
El día por fin había llegado podíamos ver a un keito arreglándose frente a la ventana viendo como los invitados iban llegando para la gran fiesta. Se anudo los listones de su atuendo y entro a su habitación, levantado la mascara que había dejado en la orilla de la cama y se miro por última vez en el espejo siendo incapaz de reconocer a la persona que tenia en frente. No quería ir a esa fiesta pero en esos momentos su voz ya no era tomada en cuenta.
De mala gana volvió a sentarse sobre su cama y ahí se quedo sumido en sus pensamientos.
Por otro lado takaki seguía parado frente al espejo mirando a la persona que le devolvía el reflejo. Tenía sentimientos encontrados con respecto a esa fiesta, tenia ganas de huir pero a la vez quería darle una lección a su madre. Ella creía que tenía controlada su vida y que chantajeándolo lograría que hiciera lo que ella pidiera, pero que sorpresa se iba a llevar al hacer exactamente lo contrario a sus deseos.
El sonido de la puerta les hizo dejar pensar.
Keito se coloco la mascara y saliendo de su habitación, se topo con la única persona que le alegraría la noche.
Ryutaro no podía dejar de notar lo varonil que se veía keito con ese atuendo de príncipe, su cabello arreglado en un look muy casual le hacia lucir realmente espectacular, un traje un poco entallado en el torso marcaba su pecho. Bajó la mirada pues sus ojos se habían topado por unos segundos y ante la traición de su corazón al comenzar a latir rápidamente se apresuro a decir el mensaje.
- Su madre lo esta esperando en el despacho- dijo el joven mozo,
Keito no apartaba la vista de ryu, ese atuendo le sentaba muy bien, ese pequeño chaleco que llevaba le hacia lucir un cuerpo muy delgado además de que el color negro le sentaba muy bien.
- Gracias… vas a estar entre los meseros- pregunto keito un poco nervioso.
- Si, así lo dispuso la señora-
- Me alegro-contesto el mayor dando un ligero suspiro por su parte Ryutaro no dijo nada más y se alejo intentado calmar a su corazón de ese repentino choque…..
- ¿Que quieres? – contesto de mal humor el joven takaki al ver a daiki frente a su puerta.
La cara de desagrado del menor no pudo disimular e intentando fingir una sonrisa se apresuro a pasar el recado
- Su madre lo espera en el despacho-
- Deja de mostrar esa sonría hipócrita- grillo takaki cerrando la puerta tras de el.
- Gracias- contesto daiki moviendo sus mandíbulas – ya me había entumido – y despues las froto con las manos
Disimuladamente yuya sonrió ante el chiste de aquel joven.
- ¿vas a estar entre los meseros?- lo pregunto sin pensar
- ¿Por qué?, quiere humillarme –
- Algo así-
- Pues no, su madre no me asigno, gracias a Dios-
- Mmmm que lastima, será para otra ocasión-
- No habrá otra ocasión, lo recuerda- contesto Daiki mirándolo fijamente
- Es cierto, entonces no debes irte sin terminar lo que empezamos el otro día- daiki a un no terminaba de entender bien las palabras dichas por el mayor cuando este lo arrincono entre la pared y el mueble del pasillo y lo comenzó a besar con desesperación ingresando su lengua hasta el mas recóndito rincón de su boca. Quería gritar pero ese sabor y olor lo estaban embriagando y poco a poco dejo de oponer fuerza.
Los pasos de alguien acercándose hicieron que se separan y ante la mirada de triunfo de takaki daiki salió de ahí.
- Es un recuerdo de mi parte- grito el mayor
- Idiota- pensó el menor limpiándose la boca con la orilla de su camisa.
El alboroto en el gran salón pertenecía al millón de personas que se encontraban dentro. Todas vistiendo elegantes trajes confeccionados solo para esa ocasión. Mascaras de distintas formas y coloridas prendas se encontraban esparcidos por todo el recito, las mujeres casaderas se había puesto sus mejores galas, había desde lindas princesas, pasando por trajes árabes, hasta trajes extravagantes como salidos de un cuento, pero claro todo eso para poder disputar la mano de alguno de los dos jóvenes pretendientes y aunque algunas mostraban que solo estaban ahí por interés, otras demostraban lo entusiasmadas que se estaban al imaginarse siquiera ser alguna de las elegidas.
Parecía una de esas fiestas pasadas en donde el rey invitaba a la nobleza a departir en con frívolos comentaros. En donde lo único que importaba era ver quien tenia mas dinero El salón bellamente adornado con motivos dorados y telas vaporosas hacían lucir el lugar como un verdadero palacio, las escaleras que se encontraban exactamente a la mitad lucían una grandiosa alfombra que terminaba hasta la entrada del mismo.
Por fin después de haberlos hecho esperar durante más de quince minutos, la grandiosa familia había hecho su aparición. Ambos jóvenes llevaban atuendos de príncipes más que nada por capricho de su madre que por su propio gusto.
El bullicio no se dejo esperar a la entrada de esos dos magníficos ejemplares, las chicas se arremolinaban a rededor suyo como si figuras del espectáculo se tratasen y mostrando fingido recato pasaban delante de ellos sonriéndoles mostrándoles sus mejores encantos.
Después de media hora de ver desfilar centenares de chicas los dos jóvenes, estaban completamente aburridos de aquella fiesta. Hubieran preferido estar mil veces en otro lugar que en ese.
Por fin el baile dio inicio y de inmediato las chicas hicieron cola para poder bailar aunque sea una pieza con cada uno. Había de todo desde jovencitas que bailaban de lo lindo, hasta algunas que por cada paso que daban pisaban al susodicho. Sus pies ya dolían mucho, sus cuerpos se movía por inercia pues sus mentes divagaba por otros lugares….
- Espera que no puedo colocarte bien la camisa- refunfuñaba Ryutaro intentando que daiki dejara de moverse.
- Es que estoy nervioso-
- Si pero no me dejas trabajar-
- Lo siento-
- Ya estas listo- Ryutaro se quedo mirando a su amigo con un gesto de satisfacción en el rostro- quien diría que eres guapo-
- Soy guapo de nacimiento, que no te dieras cuenta antes, solo dice que eres ciego-
Ryutaro solo se limito a sonreír ante el comentario del otro.
- Porque tan alegre-
- Por nada que no puedo estar contento-
- De hecho…. No, casi nunca lo estas-
- Pues hoy si-
- ¿Y se puede saber por quien?-
- ¿Qué te hace pensar que es por alguien?-
- No por nada solo suposiciones mías-
- Bueno solo resta poner los últimos toques al atuendo- Ryutaro le entrego a daiki un par de pupilentes (lentes de contacto) azules y después le coloco la máscara para terminar con el trabajo.
- Te ves muy bien, en serio que sí pasas por uno de ellos-
- No crees que llamare la atención
- Para nada, pasaras inadvertido-
- Gracias eres el mejor amigo, y también dale las gracias a tu madre por el atuendo, esta genial
- Solo espero que no nos metamos en problemas por esto-
Ryutaro camino hacia la puerta pues ya era hora de su participación..
Entro al salón llevando consigo una bandeja de bocadillos la cual pasaba ofreciendo a cada invitado que encontraba. Varias chicas al verlo pasar se le quedaban viendo de arriba abajo pues el joven se veía muy bien apuesto.
Keito buscaba insistentemente con la mirada a ese chico que le hacía saltar el corazón cada vez que lo veía, era una sensación extraña que nunca había sentido por alguna chica o mejor dicho que nunca había sentido. Fue una gran alegría el verlo pasar por entre la multitud, y aunque daba giros con la muchacha que estaba bailando no lo perdía de vista, sintió una punzada en el estomago al ver como una chica coqueteaba con el descaradamente, lo tomaba de las manos e insistentemente le rozaba sus labios con los dedos. El pobre de Ryutaro solo se limitaba a intentar apartarla pues no solo entorpecía su trabajo sino que se estaba sintiendo realmente incomodo con esa situación.
De un momento a otro los dos jóvenes se habían perdido entre la gente y el pobre de keito sintió un vuelco en el estomago al pensar que la chica ya había logrado su cometido. Dejo parada a la joven con la que estaba bailando y se encamino en busca de ryu. Salió al jardín y pudo notar a lo lejos a la chica. Camino hacia ellos y cuál fue su sorpresa cuando vio a la muchacha ya casi encima de morimoto intentando besarle, el pobre chico lo único que hacía era poner distancia con la bandeja que llevaba.
- Uhmm- carraspeo keito para que notaran su presencia.
Los dos voltearon al tiempo, la muchacha se separo de Ryutaro lo más rápido que pudo no sin antes propinarle una bofetada alegando que se quería propasar.
- No te preocupes dijo el mayor, yo me encargo de este- y señalo hacia Ryutaro con una mirada que ni el mismo morimoto había visto- vete-
La tipa sonrió alegre al ver que keito le había creído y no diciendo nada más se alejo de ahí.
- No tienes que decir nada en tu defensa-
Ryutaro callaba, solo se limitaba a mirar el suelo.
- No tienes nada que decir- volvió a repetir dando un paso hacia él
Ryutaro alzo la mirada – no hay nada que decir, tu lo viste, así que mañana mismo me iré-
Okamoto sintió un dolor en el pecho al escuchar aquello, por nada del mundo permitiría que Ryutaro se alejara de él, aunque no compartiera los mismos sentimientos prefería tenerlo cerca a nunca más verle.
- No tienes porque hacerlo, es más que obvio que no le estabas haciendo nada-
- Eso está claro para usted, pero su madre no opinara lo mismo, no ve lo que hizo con daiki-
- ¿Ehh?- keito no sabía que su madre había dispuesto despedir al mozo después de la fiesta- ¿que hizo mi madre?-
- Despidió a Daiki, por golpear a su hermano- keito dibujo una sonrisa- bueno no me molesta que lo haya golpeado pero es algo que no bebió hacer así que él se lo busco-
- Pero el no hizo nada más que defenderse de su hermano-
- Sigo sin comprender-
- Su hermano se intento propasar con Mi Amigo- Ryutaro hizo énfasis en la palabra amigo.- y pues lo golpeo, pero a su madre le importo poco eso y lo despidió-
La cara de keito mostraba asombro, que takaki intentara propasar no era nuevo, lo que si lo era, era el hecho de que esta vez fuera con un hombre. No sabía que decir, siempre creyó que a su hermano le gustaban las chicas, pero con esta nueva información ya no estaba tan seguro.
- Y eso que no somos hermanos de sangre- pensó en voz alta el joven-
- ¿Perdón?-
- ¡Eh! no nada, no te preocupes yo me encargo de que no te pase nada-
- Gracias-
- Ps, ps- alguien cerca de la puerta principal llamaba al mozo con señas y sonidos, Ryutaro al percatarse de quien se trataba, puso cara de asombro y los nervios comenzaron a traicionarlo.
- Etto… con permiso- dijo el joven dando una ligera reverencia para luego salir con paso rápido hacia aquel que le hablaba.
Keito siguió a ryu durante su trayecto hasta que llego con aquel desconocido y un nuevo sentimiento surgió, uno pero al que había sentido al verlo con una chica.
- Que haces todavía aquí- replico al verlo
- Es que me siento inseguro…- Daiki retorcía la manga de su traje- no quiero entrar solo-
- No me vengas con eso, a que le tienes miedo-
- No lo se, sabes mejor me voy-
Ryutaro lo jalo por la ropa y lo regreso a su sitio sosteniéndolo por los hombros.
- ¡Oh no!, nada de eso, hiciste trabajar a mi madre hasta altas horas de la noche con el dichoso traje, como para que ahora me salgas con que siempre no-
- Pero es que-
- Pero nada- morimoto lo soltó y comenzó a arreglar la ropa de su amigo para que pudiera entrar y de un empujón lo metió al salón.
Ante la escandalosa entrada de Daiki, todos en el salón lo voltearon a ver, sentía arder sus mejillas ante las miradas penetrantes de todos, quería que se lo tragara la tierra pero no había a donde esconderse en aquel lugar.
- No que no llamaba la atención el trajecito- replico el joven entre dientes, al ver que no le quitaban la vista.
- Yo creí que no, esta muy sencillo… o ¿tal vez sea por eso?-
- Como sea, pero por lo que mas quieras no te alejes de mi- concluyo Daiki dando un suspiro resignado.
- Ryu me escuchaste ¿ryu?- Daiki miro sobre su hombro y el lugar en donde había estado su amigo ahora estaba vacio. Un escalofrió le recorrió la piel al sentirse solo, se giro sobre sus talones para huir de ahí, pero al darse la vuelta alguien ya le estaba impidiendo el paso.
- Takaki- susurro el menor asustado, y de inmediato se creyó descubierto.
miércoles, 23 de junio de 2010
i am not Stronger Without You, [ cap 3 ]
Sin saber que hacer o cómo reaccionar takaki prefirió callar y se alejo
Dejando al menor parado en medio de la sala.
Chinen se arrojo sobre el sillón, maldiciendo una y mil veces el haberse enamorado de aquel que según él lo veía como a un hermano,
Después de unos minutos el mas joven salió de la casa.
Al oir la puerta cerrase sintió ganas de ir detrás de chinen.
Pero tal ves era mejor si lo dejaba
- vete hermanito antes de que este amor te dañe
Dijo bajito mientras se retiraba de la ventana,
Chinen se dirigió al lado de ese que creía lo podía ayudar .
Ryosuke no podía dejar de pensar en lo que yuma le había dicho
Cuando alguien toco y lo hizo salir de sus pensamientos
- quien? .
Pero no obtuvo respuesta alguna.
Lleno de curiosidad se acerco para abrir
Sus ojos de quedaron fijos sobre los de chinen.
El cual sin previo aviso se lanzo a sus brazos.
- por favor no me rechaces y no preguntes solo ayúdame.
Pidió mientras sus lágrimas caían al piso.
Ryosuke lo unió aun mas a su cuerpo por que por mas que lo deseara no podía odiarlo
- calma yuri yo te amo y sin importar lo que pase..
Chinen estaba mas confundido que nunca y sin dejar que ryosuke terminara de hablar
Lo beso profundamente intentado olvidar aquel amor por takaki .
El regreso a clases fue de lo mas común con la diferencia de que ahora
A yuma y ryosuke ya no estaban en el mismo salón
Pues el mayor había pedido su cambio, ahora estaba al lado de chinen
Durante los recesos salían a caminar juntos
Al igual que al salir ryosuke siempre acompañaba al menor a su casa.
Yuma solo los veía ir y venir ahora se arrepentía de haberle confesado sus sentimientos
Takaki decidió vivir en otro lugar dejando a chinen solo en aquella enorme casa
Los días pasaban mientras continuaba su noviazgo con hana.
- por fin llegamos .. Quieres algo de tomar? .
Ryosuke sonrió malicioso, lentamente se acerco al mas bajito y lo abrazo muy fuerte
Pegando sus labios al oído de chinen
- si a ti..
Dijo muy despacio
Lentamente comenzó a besar el cuello
Del mas joven recibiendo dulces suspiros como respuesta
Chinen lo unió mas a su cuerpo mientras ryosuke recorría su nuca
Hasta llegar a sus labios se unieron en un pasivo beso como si temieran dañase
Uno al otro , todo indicaba que esta ves lograrían consumar lo que habían dejado pendiente durante algún tiempo.
Chinen se estaba dejando llevar por la pasión que ryosuke le causaba
Que mas daba si se entregaba a el después de todo su hermano ya se había alejado,
En cambio ryosuke solo pensaba en ser feliz al lado de chinen
Y ser uno mismo para siempre.
Continuaron besándose ryosuke empezó a desabrochar la camisa de chinen y lo fue poniendo sobre el piso ….
La mirada de hana era intensa mientras takaki le acariciaba la espalda
- no crees que seria bueno que hoy me quede a tu lado,
Dijo muy cerca del oído de muchacho .
Suavemente las manos de hana se infiltraron entre la playera de su novio.
[ - no te das cuenta te amo takaki y por eso le dije
eso a ryosuke por que rayos eres tan ciego?]
aquel recuerdo llego de golpe a la cabeza de takaki
causando que se alegara rápidamente de hana.
- que pasa no quiere estar conmigo?
Al no saber que responder solo se limito
a ver como
el semblante de la chica cambiaba
- lo sabia no me amas verdad?
El chico no quería dañarla aquella joven lo había apoyado sin condiciones
Y ahora estaba a punto de dañarla eso no era justo.
Pero tampoco lo era que le mintiera
- lo siento hana pero ahí alguien que me ama y apuesto que aun espera por mi.
La chica bajo la mirada cerro su puño mientras sus lagrimas
Comenzaban a salir
- sera mejor que me vaya las cosas ya no funcionaran
si estas conmigo y amas a chinen.
Los ojos de takaki se abrieron de par en par pues le sorprendió
Que ella ya lo supiera
- pero como tu lo sabias?
- si desde que nos vimos en el restaurante con él.
Demostró sus celos y eso me ayudo a darme cuenta que el también te ama.
Aclaro mientras lo miraba fijamente a los ojos en los cuales se notaba aquel inmenso amor que sentía por chinen.
Sin dudarlo tomo su bolso y salió no sin antes dar un ultimo beso a aquel chico que
Por varios meses la lleno de felicidad.
Takaki solo se quedo de pie observando
como hana cerraba la puerta de aquel departamento,
- de verdad lo amo… tengo que hablar con el .
Dijo dándose ánimo mientras tomaba sus llaves
Y con todas sus ideas aclaradas se dirigió a buscar a chinen.
…..
Los labios de chinen se apartaron de los de ryosuke
Al tiempo que este ultimo acariciaba el pecho del mas joven
- ven vamos a mi habitación…
Dijo chinen tomando al chico de ambas manos,
Al entrar sus bocas se unieron de nuevo en un apasionado beso
Chinen se recostó sobre la cama invitando a que ryosuke lo siguiera
Sin dudarlo el mayor se poso sobre aquel chico que ya estaba mas que excitado
Las caricias no se hicieron esperar
- te amo chi…
Pero antes de que terminara de decir aquella frase chinen comenzó a deslizar su lengua por el abdomen de ryosuke causando que dejara salir un dulce gemido que le impedía hablar
Rápidamente se deshizo de la ropa del mayor dejando a la vista su pronunciado miembro el cual acaricio con uno de sus dedos
haciendo que el cuerpo de ryosuke se estremeciera
Lentamente siguió bajando hasta quedar frente al objeto de su deseo lo tomo con ambas manos y se dispuso a llevarlo a su boca ryosuke cerró los ojos esperando las succiones de chinen
Pero el sonido que la puerta hizo al abrirse causo que los abriera de inmediato
Al escuchar lo mismo que el otro chico chinen se detuvo al ver a takaki parado frente a ellos.
- yuyan…
Exclamo mientras jalaba una de las sabanas para cubrir sus cuerpos desnudos.
[ yuyan…. ]
Pensó ryosuke sintiendo que su corazón se rompía en mil pedazos al saber que aquel chico que su novio menciono entre gemidos si existía y lo pero no era eso sino que estaba parado delante de ellos con la mirada llena de ira
- a si que si le rogaste que te perdonara el haber dicho mi nombre? Pregunto takaki
Con la voz entre cortada
- yuyan yo….
- no chinen eres libre de hacer el amor con quien tu quieras.
Dijo el mayor volviendo a cerrar la puerta
Chinen se levanto de prisa y comenzó a vestirse olvidando por completo que ryosuke también estaba ahí.
Las lagrimas lo traicionaban mientras se dirigía a la salida pero el abrazo de chinen lo hizo retroceder pero lejos de sentirse feliz por el contacto del pequeño estaba lleno de coraje
- suéltame no me toques!!
- perdóname yuyan yo no quería que me vieras con ryosuke de esta forma .
- ya te dije que eres libre de hacer lo que mejor te parezca
Chinen dejo salir todo su llanto mirando suplicante a un takaki que parecía no tener sentimiento alguno
- yo te amo y lo sabes ¡!!
Grito chinen desesperadamente.
ryosuke al oír tal confesión
salió corriendo del lugar y chinen detrás de el
- ryosuke espera yoo!!!
El nombrado se detuvo para escuchar por ultima ves la voz de chinen
- no me expliques solo ve con el antes de que me arrepienta
Musito dejando que aquellas lágrimas nublaran su vista.
continuara...
martes, 22 de junio de 2010
LOVE LIKE THIS, [ cap 6 ]
-¡Señora Inoo! ¡Kei está moviendo la mano!
Ambos se acercaron a la cama al mismo tiempo que los ojos de su querido Kei comenzaban a abrirse lentamente. Kei sonrió al ver a los dos amores de su vida a su lado.
-Mama… tengo que decirte algo – dijo Kei con voz débil.
-Shhhh. No hables – dijo su madre.
-Pero es importante.
-Ya lo sabe, cielo. Tú descansa – dijo Sho mientras se acercaba para darle un tierno y dulce beso.
-Pero…
-Kei – dijo su madre – no hables. Sé qué es lo que me quieres decir. No te preocupes. Yo te apoyaré siempre. Sólo te tengo a ti.
Una semana más tarde, los médicos dieron el alta a Kei. Por suerte, no le quedaría ninguna secuela. Kei salió de la habitación y vio a todos los JUMP y loa Arashi esperándole en la puerta. Kei sonrió al verlos, pero nada pudo hacer para evitar las lágrimas que comenzaron a rodar por sus mejillas. Todos estaban allí. Todos… preocupados por él. Sus amigos, no le habían abandonado ni un solo día.
Los dos mese que había pasado en el hospital, habían unido a los dos grupos que, a pesar de la diferencia de edad, se habían vuelto inseparables.
Kei estuvo un mes en casa, en recuperación. Durante ese tiempo, las visitas de los JUMP y los Arashi fueron constantes en casa de los Inoo. Sho se quedaba a dormir la mayoría de los días. No quería dejar a Kei solo. Un día, estando los dos solos, Sho le preguntó:
-Kei, ¿qué es exactamente lo que sientes por mí?
-Te quiero, Sho. ¿Por qué me preguntas eso?
-Jin me dijo que sólo estabas conmigo por sexo.
-Jin no tiene ni idea de mis sentimientos. Tú mismo dijiste que él sólo quería tu cuerpo- Sho, yo no estoy enamorado de tu cuerpo, estoy enamorado de tu alma.
Sho se emocionó al oír aquellas palabras.
-Yo también te amo, Kei. Estos meses he pensado en qué sería de mi si hubieses muerto, y no sé si podría seguir adelante. Me haces mucha falta, mi vida.
Kei sonrió y le besó.
-Además, tu madre está de nuestro lado.
-Sí. Ella te quiere mucho. Ha visto todo lo que has hecho por ella y por mí. Eres otro hijo para ella.
-Yo también la quiero mucho. Se ha portado muy bien conmigo. Pero a ti te quiero más.
Los dos chicos se fundieron en un tierno beso. Kei empezó a desnudar a Sho.
-¿Estás seguro? – preguntó Sho.
-Sí. Estoy bien ya. Y tengo muchísimas ganas de estar contigo. Hace mucho que tú y yo…
Sho empezó a reírse a carcajadas.
-Estabas recuperándote, so loco. – dijo Sho mientras empezaba a desnudar al joven.
Esta vez, los dos chicos tuvieron que contenerse mucho para que la madre de Kei no oyese los gemidos que la pasión provocaba en ambos.
En la compañía, Ryosuke acorraló a Daiki en una de las salas de descanso.
-¡Quieto! Podría entrar cualquiera.
-Me da igual, Daiki. Sólo hago lo que tú me dijiste.
-¿Sí? ¿Y… qué te dije?
-Sigue tus instintos. Y eso hago, seguirlos.
Daiki no pudo contenerse a la dulce sonrisa que el joven le regaló, y comenzó a besar todo el cuerpo de Ryosuke.
-Ryo – susurraba una y otra vez, sabiendo el efecto que esto causaba en el menor.
Con la vuelta de Kei al trabajo, los JUMP se reunieron para ensayar unos nuevos pasos de baile. Los ensayos de los JUMP estaban cada vez más cargados de tensión sexual. Daiki y Ryosuke compartían bromas, risas, sonrisas y miradas. Los besos y caricias los dejaban para la intimidad.
Cuando Sho vio que Kei ya estaba totalmente recuperado, decidió que era hora de llevar a cabo la venganza que había estado planeando mientras Kei estuvo hospitalizado.
-¡Sho, no lo hagas! – trató de persuadirlo Aiba – Pensé qué ya se te había quitado esa idea de la cabeza, pero veo que no. No merece la pena. Lo único que conseguirás será poner triste a Kei.
-Tengo que vengarle.
-Kei está bien. Olvídalo. Jin es un idiota y no cambiará jamás. Pero tú no te pongas a su nivel.
-Aiba – Sho le miró extrañado - ¿De verdad eres tú el que está hablando? ¿Desde cuándo eres tan sensato?
-Desde que mi mejor amigo quiere convertirse en un asesino. Y no voy a permitir eso. Sho, en la cárcel no ayudas a Kei ni al grupo.
Sho miró a Aiba y le sonrió.
-Tienes razón. Os tengo a vosotros y a Kei. No quiero perder eso por alguien que no merece la pena.
Aiba sonrió y le abrazó. Tenía agarrado a Sho y comenzó a dar saltos de alegría, mientras cantaba una canción de ellos.
-Estás loco, Aiba.
-Lo sé, pero aún así, me quieres.
-No. No te quiero. Te adora, ranita.
-¿Ranita? – preguntó Aiba extrañado.
-Eres como una rana. Siempre dando saltos. Pero me encanta. Eres así de natural. No cambies nunca. Todos te queremos así.
-No. Todos no. Hanashi no me quiere.
-¿Hanashi? ¿Quién es Hanashi?
-La enfermera de Kei. ¡Dios! Está….
Sho comenzó a reírse.
-Me acuerdo de ella. Sí que era guapa, sí. Por cierto, ¿cómo sabes su nombre?
-Ay, Sho. ¿Pues cómo lo voy a saber? Se lo pregunté. No soy adivino. También le pedí una cita, pero me dijo que estaba muy ocupada.
-Tal vez era verdad.
-Ya, pero no me ha llamado, así que eso significa que no quiere nada conmigo.
-Dale tiempo. Seguro que no pudo resistirse a tus encantos de príncipe convertido en rana.
-Ya claro. Eso lo dices para animarme. – dijo Aiba haciendo pucheritos, mientras sacaba los morros hacia afuera. – ¡Yo quiero salir con Hanashi!
Al día siguiente, Aiba fue corriendo al apartamento de Sho. Kei se encontraba con él.
-Espero no molestar – dijo Aiba cuando Sho le abrió la puerta.
-Tú nunca molestas. ¿Dónde vas tan guapo?
-Tengo una cita.
-¿Una cita? – preguntó Kei. - ¿Con quién?
-Con Hanashi – dijo Aiba sonriendo.
-¿Quién es Hanashi? – preguntó Kei.
-Ay… Kei. Deberías saberlo. Hanashi era tu enfermera en el hospital. Deberías acordarte de ella.
-¿Cómo quieres que me acuerde? Estaba en coma – dijo Kei sonriendo.
-¿Y por eso no te acuerdas? – preguntó Aiba con cara de sorpresa. – Aún así, una chica tan guapa no se debe olvidar.
Kei y Sho se miraron y sonrieron. Aiba estaba radiante. Vestía un bonito traje negro y una camisa azul. Llevaba una corbata muy bonita que iba muy bien con la camisa, y sus ojos brillaban de felicidad.
Aiba se fue a su cita. Kei se acercó a Sho y le susurró al oído:
-Creo que Aiba va a tener una noche movidita.
-¿Sólo Aiba? – dijo Sho con una pícara sonrisa en su cara.
Kei besó a Sho y ambos chicos dejaron que su amor y pasión hiciesen el resto del trabajo.
Dos días más tarde, Jin apareció malherido en un callejón. La policía dijo que se había tratado de un ajuste de cuentas. Cuando Aiba se enteró, fue donde Sho.
-Dime que tú no tienes nada que ver con lo que le han hecho a Jin.
-¿Qué le han hecho? – preguntó Sho extrañado.
-¿No sabes nada? Ha aparecido en un callejón tirado. Está muy grave. No saben si se salvará. Ha perdido mucha sangre y no tienen sangre compatible con la de él.
-¿Qué grupo sanguíneo tiene?
-O. Pero ha habido un accidente muy grave y en el banco de sangre se han quedado sin nada.
Sho salió corriendo hacia el hospital. Dos días después, Jin abrió los ojos.
-Jin – dijo Kame llorando - ¿Qué pasó?
-Sho me atacó.
-Eso es imposible. Él te ha dado su sangre. No tiene sentido que primero te ataque y después te salvé la vida.
-Querrá ser un héroe.
-Jin, Sho no es así.
Jin miró para el otro lado y dijo:
-Fue el novio de una de mis chicas. Se enteró que estuve con ella.
-¿Y por qué quieres culpar a Sho? Jin, Sho es feliz con Kei. Déjales en paz. Deberías intentar ser feliz sin hacer daño a nadie. No eres malo, lo sé.
-Pues eso sólo lo sabes tú.
-Pues demuéstrales a todos cómo eres realmente. Deja esa fachada a un lado. Conmigo no eres así.
-Tú eres diferente, Kame.
Lucky Man [ cap 4 ]
- ¿Estamos listos? - preguntó Daiki antes de salir del departamento.
Yuto y Kamenashi asintieron con la mirada.
- Entonces vamos...
Los tres varones salieron uno detrás de otro y tomaron distintas direcciones, procuraron tomar la mayor distancia entre ellos.
Iban completamente disfrazados, Yuto iba vestido lo más a la moda posible, con gafas de sol, sombrero, jeans ajustados, chaqueta con adornos, botas vaqueras y un sin fin de accesorios que lo hacían verse como un modelo debido a su altura, nadie se imaginaría al Yuto de ropas negras estudiante de una escuela común y corriente. Lo mismo pasaba con Kamenashi, quien vestía un elegante terno y lucía como un empresario joven y respetado, no como el señor Tortuga que trabaja en muchas partes a la vez y que con suerte logró terminar sus estudios.
El plan era simple: llegar a la mansión Yamada, entrar y rescatar a Ryosuke.
Daiki fue el primero en llegar, saludo a sus "colegas".
- ¿Fuiste a ver el departamento Daiki? - preguntó el jefe Yamada en su escritorio.
- Sí, está todo desordenado, sin rastros de nadie, solo manchas de sangre en el suelo, creo que el hombre murió en el callejón y del chico no hay rastro, tampoco de Fujiwara-san, yo creo que escaparon juntos, oí que se conocían de antes - mintió Daiki en su informe.
- Ya veo, bien hecho Daiki, puedes irte.
Daiki salió del despacho y dónde nadie lo viera marcó un número de celular.
Kamenashi fue el primero en llegar. Tocó la puerta de la casa Yamada y lo recibieron muchos guardaespaldas.
- Hello - saludó en un perfecta inglés que le tocó aprender en sus tiempos de mesero en los barrios turísticos - I wonder if you would be interested in buying a new and incredible product to slim...
- ¿Qué está diciendo? - los guardaespaldas no entendían nada de inglés.
Kamenashi mostró el portafolio y dentro había muchas pastillas.
- ¿Qué es esto? - otro guardia levantó una ceja - ¿Drogas?
- No! no drugs... to slim... to slim...
- Ay no entiendo, llamemos a Chiba, quizá el sepa más...
Pronto llegaron todos los guardaespaldas Kame mostraba los productos que iban desde pastillas a pesas y uno que otro yakuza iba traduciendo, estaban todos muy amontonados en la entrada.
Entonces llegó Yuto corriendo de la mano con una hermosa muchacha y una pila de camarógrafos detrás de él.
- ¡Mari-chan espera! - gritaban los periodistas - ¿Quién es este muchacho?
- ¿Son novios?
- ¡Mari-chan espera!
Ellos dos pasaron corriendo al lado de la entrada de la familia Yamada y Kamenashi agarró la mano de la muchacha.
- ¡Hey! - le habló – You wanted to buy east product the other day to, remember?
- ¡Oh! sí - exclamó la chica deteniéndose en la entrada junto a Kame - How match?
- ¡Mari-chan! - gritaron algunos de los guardias al reconocer a la joven modelo.
- ¿Marí qué estás comprando? - los periodistas llegaron.
Había demasiado alboroto en la entrada, los periodistas intentaron entrar y los guardias se pusieron a la defensiva, entonces la modelo, Yuto y Kame se desvanecieron.
- Gracias Mariko-san - le sonrió Yuto a la chica.
- De nada Nakajima-kun- le sonrió del mismo modo la chica.
- Ahora vamos - Kame le habló a Yuto.
-Sí, vamos.
Entraron por una de las paredes laterales, fue bastante fácil a que todos estaban pendientes de detener a los periodistas.
- ¿Cómo conociste a esa chica?
- Es una compañera de clases, me debía una por hacer la limpieza del salón más de 3 veces por ella...
- Me encanta tu forma de socializar - sonrió sarcásticamente Kame.
Daiki los esperaba detrás de un árbol.
- Chicos, síganme... - ordenó Dai.
Entonces con un destornillador desarmó una reja de una ventana pequeña que daba a un sótano, Yuto fue el primero en entrar.
Ryosuke se encontraba en posición fetal, en una esquina de la habitación, se sentía más que miserable, se preguntaba si Yuto y Kame estaban vivos y si sería su futuro vivir encerrado el resto de su vida, Entonces sintió como algo se deslizaba por la pared y entonces divisó la imagen de un ángel entrando por la ventanilla.
- ¿Qué sucede?
- Ryosuke...
- ¡Yuto!
Ryosuke corrió a abrazar a Yuto con lágrimas en sus ojos.
- ¿Ryo-chan estás bien? - Yuto le acarició la cabeza.
Ryosuke no hablaba, solo sollozaba y se aferraba más y más fuerte a Yuto.
- Tranquilo, ya todo estará bien - Yuto le limpiaba las lágrimas.
- ¡Yuto deprisa! - gritó Daiki desde afuera.
- Vamos - Yuto cogió a mano de Ryosuke para darle valor.
- Vamos - sonrió Ryosuke.
Daiki colgó la mitad de su cuerpo por la ventanilla, Ryosuke fue impulsado por Yuto quien cuando vio que este ya estaba cogido de las manos de Dai-chan se colgó a sus piernas. Kame jaló lo más fuerte que pudo y así en poco tiempo estuvieron todos afuera.
Daiki rápidamente atornilló la reja y fue a dónde se encontraba el tumulto de periodistas.
Yuto, Kamenashi y Ryosuke saltaron la pandereta.
El ajetreo duró lo suficiente para que los tres lograran escapar y encontrarse lo suficientemente lejos de la casa Yamada. Nadie sospechaba de Daiki, ya que nadie sabía que este y Yamada eran cercanos, ni que Daiki había vivido toda su infancia con Yuto.
Flash back
Daiki había llegado hace poco a Tokyo, había entrado en una mafia y para él todas las personas eran desconocidas, lo mandaban a hacer las tareas domésticas normales, entonces lo mandaron a llevarle comida a una persona que estaba encerrada en el ático. Daiki subió cuidadosamente las escaleras y con las llaves abrió la puerta del ático y entonces el momento de entrar vio a un chico un tanto menor que él. "Debería tener la edad de Yuto" pensó y un extraño sentimiento de calidad lo invadió.
- Hola - saludó al chico.
- ¿Por qué me saludas? - le respondió Ryosuke sin levantar la cabeza.
- Me mandaron a traerte el almuerzo.
Daiki dejó la bandeja frente al chico y se sentó a su lado.
- ¿Por qué te sientas a mi lado? - Ryosuke por primera vez miró a Daiki - ¿Por qué no la dejaste a la entrada y volviste a cerrar la puerta con llave?
Entonces Daiki le sonrió cálidamente.
- ¿Cómo te llamas? ¿Eres nuevo verdad?
- Sí, llegué hace una semana, soy Daiki ¿Y tú?
- Ryosuke.
- Un gusto Ryo-sahn, seamos amigos desde ahora - Daiki sonrió nuevamente.
A Ryosuke le brillaron los ojos.
Fin Flash back.
Yamada, Yuto y Kamenashi iban sentados en un vagón del tren, regularizaban sus respiraciones. Yuto entonces envolvió en un abrazo a Ryosuke y este se cobijó en su pecho. Kame miró la escena y sintió que el corazón se le apretaba. Miraba fijamente a Yuto; recordaba sus palabras de confesión, recordaba todo lo que le hizo pasar. Yuto cruzó su mirada con Kazuya y se percató de la mirada profunda de Kamenashi sobre él, entonces comenzó a sentir un sin fin de sensaciones raras en su pecho, tenía una confusión muy grande por dentro.
El futuro era incierto, solo ahora algo era seguro: Ryosuke estaba a salvo.
Boku no atarashii Love, [ cap 3 ]
Era fin de semana, y por lo regular esos días podemos salir de aquella prisión y regresar con nuestras familias, eso es lo bueno, lo malo, es que tenemos que volver los domingos por la noche o los lunes muy temprano…
Aquel fin de semana no tenía nada que hacer, -como de costumbre-. Estaba recostado sobre mi cama, viendo nada más y nada menos que el entretenido: Techo de mi habitación, en el había pequeños adornos… que creo que ya conté como 15 veces… pero me perdía cuando llegaba a 300, así que volvía a contar.
*- 1, 2, 3, 4 no se qué carajos hago contando estas cosas, 5.
La verdad era que no tenía más que hacer… así que tome mi móvil y decidí llamarle a mi prima.
*- Que quieres cachetón?. –Se oyó por el otro lado de la bocina-.
*- Que haces?
*- Que te importa?
*- Uy, ya cásate, amargada!!
*- Pues no me llames si no me quieres ir amargada!!. –Enserio se oía amargada-.
*- Ya, oye, tú no eres así, dime qué te pasa
*- Que me pasa?!, que sí que me pasa?!!, me pasa que reprobé el estúpido examen de literatura y el estúpido, idiota, desgraciado, mal viviente…
Mi prima comenzó a gritar demasiado por la bocina así que la aleje un poco de mi oído, y aun así oía sus gritos.
*- Ya pues, ya!, no sabía tu extenso vocabulario en insultos…bueno si lo sabia pero no te había oído decírselos TODOS a una sola persona
*- Y por eso, estoy en asesorías y tengo que hacer un ensayo de 100 páginas de “Vive”
*- Bueno, te gusta hacer ensayos, de que te quejas?
*- De que el libro tiene 100 páginas!!!!
*- Oh, bueno, te invito a comer
*- Que parte de “Reprobar, profesor tarado, asesorías, ensayo, arruinar mi vida”, no captaste?
*- Si sigues amargándote, no te daré chocolate~
*- Ni el chocolate me saca de esta!!
*- Ya, anda vamos a comer, para cuando es el ensayo?
*- Para el martes
*- Ves, es sábado!!, Momo-chan!!, onegai!!
*- En cuanto tiempo estas acá?, o mando por ti?
*- A ver, espera, déjame ver si están los taxis afuera, si no, mandas por mi ne?
*- Ok
Me levante de mi cama y salí de mi celda y justo cuando salía vi a Yuto por el pasillo, así que recordé que tenía que hablar con él y dejarle un ultimátum de lo que pasaría si por alguna razón me volvía a tocar o hacer algo.
*- Ne, Momo-chan, mejor comemos otro día
*- Y ahora porque?
*- Tengo que ir a arreglar unas cosas
*- Ok, déjame, sola con mi ensayo,
*- Si, ok, no seas dramática, mañana te llamo
*- Si, ok, ok, vete, no hay problema
*- Ya Momo-chan!, no te pongas así, enserio es importante… es de “Tú ya sabes quién”
*- Waaaa, perdón, ve, ve!!, apúrate!!, cuélgame!!, es Nakajima!!!, ándale!!!
*- Eres rara!!
*- QUE TE VAYAS CO N NAKAJIMA!
*- No me grites!!
*- No te estoy gritando!!, solo subí un poco mi tono de voz… ANDA!! BYEBYE!!
Y asi la “alcahueta” de mi prima me colgó el móvil y yo seguí a Yuto hasta la entrada del colegio.
*- NAKAJIMA!!. –Le grite mientras corría para darle alcance, el solo me volteo a ver y siguió su camino. Un coche negro lo esperaba en la entrada.- A donde crees que vas!!.
*- Son cosas que no te tengo que contestar. –Me dijo para después subir a aquel auto, el chofer se quedo parado con la puerta abierta-.
*- No va a subir señorito?. –Me dijo el chofer de Yuto-.
*- Claro!. –Le dije y sin pensar me subí al coche, importándome poco la mirada llena de asombro de Yuto, ya estando dentro-. Tenemos que hablar Nakajima.
*- Bueno tu que aparte de fisgón, espía, altanero, también te gusta subirte a coches ajenos
*- Con tal de que me escuchen!
*- Tanaka, en la próxima esquina se baja este tipo. –Le indico al chofer-.
No me iba a bajar de ese coche sin dejarle en claro que ya no quería que me tocara!!, ya no quería estar confundido de esa manera… ya estaba arto de eso, asi que lo tome del cuello de su suéter y lo jale hacia a mí.
*- Si me bajas en la esquina, te hare lo mismo que me hiciste aquel día en la azotea… o prefieres terminar lo de las duchas.
Pensé que con eso podría asustarlo o tal vez persuadirlo a que me escuchara. Sin embargo el solo sonrió de medio lado
*- Estúpido. –Me dijo para después presionar aquel botón que sube el cristal oscuro que divide la parte delantera de la trasera del auto, impidiendo la vista del chofer, y cuando esta estuvo bien arriba, me empujo al asiento y se puso sobre mi-. A ti te gusta meterte a la boca del lobo no?-
*- Yo… yo… este…
Me había puesto de nuevo en aquella situación y ahora parecía estar más nervioso que las otras ocasiones, pero a como pude trata de guardar mis nervios para otra ocasión
*- Ni se te ocurra hacerme nada!!. –Le dije lo más seguro que me pudiese oír-. Yo no soy de eso raro que anda por ahí!!
El solo soltó una risa y se acerco a mi
*- Te di la oportunidad de que esto dejara de pasar, te dije claramente que no te cruzaras en mi camino de nuevo… y es lo primero que haces!.
En parte Yuto tenía razón, si yo no le hubiese seguido no estuviese pasando esa situación tan incómoda!
*- Eso solo me hace creer que… -Se acerco peligrosamente a mi oído a susurrar-. … que te gusta lo que te he hecho.
Maldito engreído, pero que se creía?!!, si está bien que lo considere mi carcelero personal en aquella prisión de máxima seguridad pero… hay bueno a quien engaño!, el tenia razón, en cierta forma… me gustaba lo que me hacia… me gustaba tenerlo cerca… porque?!... ni yo mismo lo sé!
Después de eso escuche una pequeña risa
*- Tus mejillas están rojas, tan nervioso te pongo?. –Me dijo mas afirmándolo que preguntándolo, yo solo voltee mi cara para que ya no pudiera ver a mis estúpidas mejillas traicionarme!-.
*- N-no es que, que me, me, po-pongas nervioso, es solo, solo que acá hace calor!, estas sobre mi y tienes arriba esa venta y el aire no llega!. –Le dije tratando de señalar y tal vez desviar la conversación-.
*- Pues a mí me gusta el calor. –Me dijo volviéndose a acercar a mi cuello y respirando en el-.
*- Suéltame!!. –Trata de protestar, digo que trate porque eso no parecía una protesta de mi parte-.
*- Oblígame
Me susurro a escasos centímetros de mis labios, yo solo me quede callado, porque carajos no podía responderle más!!, yo no soy así!, mínimo ya lo abría golpeado, masacrado y no me importaría estar enfrentando cargos penales por ello… pero porque estúpida razón no lo hacía!!!!.
Sus labios estaban a punto de unirse con los míos cuando…
*- Señorito, perdón si interrumpo algo. –El chofer hablo y Yuto paro su trayecto, mientras de alguna forma una parte de mi bendecía a aquel chofer y la otra lo maldecía a él y a todo su familia-.
Pero llevamos más de dos minutos estacionados en la esquina más próxima… Me preguntaba si seguíamos el camino, o el otro señorito bajaría acá.
El solo me volteo a ver para después reincorporarse de nuevo y bajar aquella ventana.
*- Vámonos, se hace tarde. –El chofer solo asintió y volvió a arrancar el auto-.
Yo seguía recostado en el asiento, tratando de ordenar un poco mis pensamientos… en el momento en el que considere tenerlos en orden, me levante y lo vi recargado en el cristal, viendo por la ventana…
*- No entiendo las cosas que haces, pero enserio, no las hagas de nuevo, me… confunden. –Le dije un poco serio y con la cabeza baja-. No sé si sea bueno… pero… gracias por no hacer nada hoy.
Eso fue sincero, si Yuto me hubiese hecho algo en ese momento… creo que… hubiese llegado a mi limite y me hubiese importado poco que estuviésemos en vía publica y con su chofer enfrente…
*- Idiota. –Me dijo sin si quiera mirarme-.
El resto del camino me dedique a mirar el suelo del auto y debes en cuando mis manos. Asi fue hasta llegar a la entrada de un cementerio, Yuto se salió del auto sin esperar a que el chofer abriese la puerta, yo iba a hacer lo mismo, pero justo en eso el chofer me abrió la puerta.
*- Señor. –Me dijo con una reverencia-.
*- Gracias. –Le dije devolviéndole la reverencia-. A donde va Yuto?
*- Oh, pensé que lo sabia… El viene acá cada tercer fin de semana del mes.
Me dijo mientras ambos veíamos a Yuto perderse entre el sendero de aquel cementerio.
*-Sera bueno que vaya con él?. –Le pregunte idiotamente a aquel chofer-.
*- Si el señorito así lo considera, entonces está bien
*- Entonces voy. –Le dije mientas comenzaba a caminar, pero luego me gire para ver al chofer-. Por cierto, no me digas señorito, me llamo Ryosuke Yamada, no me gusta que agreguen el “-San” y mucho menos el “-sama”, así que Ryosuke o Ryosuke-kun estará bien. –Le dije alejándome con una sonrisa y él me la devolvió con una reverencia-.
Camine por el sendero de aquel cementerio, el cual parecía un túnel de arboles de cerezo, hasta que lo vi de rodillas frente a una lapida cambiando las flores, me acerque sigilosamente, después de todo es de mala educación interrumpir, pero pude oír algo de lo que hablaba frente a aquella lapida.
*- Y entonces Chinen le obsequio a Takaki aquel reloj que vimos en esa tienda, recuerdas cuando te lo conté?. –Le decía a la lapida-. … Sabes… hoy no vine solo, bueno, nunca vengo solo Tanaka siempre me trae, de lo que te quiero hablar es de que… una persona aparte de nosotros venia en el coche… no sé si está bien. –Decía mientras sacaba las flores de los jarrones y las remplazaba por nuevas-. … esa persona es el fisgón de las duchas, recuerdas eso?
Mis mejillas se sonrojaron al oír la palabra “Duchas”, pero seguí oyendo aquella plática.
*- Recuerdas que nos prometimos que no abría nada de secretos entre nosotros?, que nos diríamos todo, a pesar de que ese todo doliera?... bueno, te seré sincero Keito, no sé qué me pasa con ese chico, a veces he pensado en cambiar de colegio, pero tú sabes que papá no me dejaría… es el único lugar aparte de la casa en donde estoy seguro, pero… no es bueno que yo esté cerca de ese chico… o… tu qué piensas?, dios que cosas tan estúpidas te estoy contando, era más interesante lo de Takaki y Chinen no?.
Dijo antes de que un ventarrón se llevara el empaque de un buque de rosas, junto con algunas de ellas, cayendo en mis pies, me agache para levantarlo y cuando lo tenía en la mano, Yuto me veía sorprendido.
Por amabilidad me acerque a él, con el paquete en las manos y termine de acomodar aquellas rosas en los jarrones que ahí se encontraban, trate de colocarlas de la mejor forma posible, no hable nada de nada en esos momentos incluso aun con la mirada de Yuto puesta de lleno en mi y en mis acciones…
Así que como forma de respeto, al terminar de colocar la ultima rosa, hice una reverencia para después darme la media vuelta y disponerme a retirarme del lugar en cuestión.
*- Así que esto es lo que piensas. –Oí por lo bajo a Yuto, sin embargo no le hice caso, y decidí seguir con mi camino-. Nos vemos pronto.
Ya estaba caminando de nuevo por aquel túnel de cerezos… era extraño que para ser un cementerio me sintiera tan tranquilo… a de alguna forma extraña que hasta hoy en día no soy capaz de describir, era una mezcla de alegría, acompañada de tristeza y ganas de llorar.
*- Oye!!, espera!!!. –La voz de Yuto detuvo mi andar, así que espere a que me alcanzara-. No preguntaras?
Yo solo le vi extrañado
*- Quien, como, cuando, donde?. –Seguía viéndole extrañado-. Vamos!, yo se que quieres preguntar!, tu siempre haces muchas preguntas!.
*- Lo siento. –Le dije con una sonrisa-. Pero eso no es algo que me incumba, ahora e encantaría que si fueras tan amable de acercarme a un paradero de taxis.
*- No puedo, se me hiso tarde, me entretuve mucho conversando, tengo que estar en mi casa en 10 minutos, si hacemos una parada se me hará tardísimo.
Me pare en seco
*- A ver, déjame ver si entendí… te tardaste conversando allá, y por eso no me puedes acercar a un paradero de taxis… o sea que el tipo se aguante, que camine para “Quien sabe dónde”, de la vuelta en la esquina de “No sé donde estoy”, para que así puede llegar a “Estoy perdido” no?.
*- Oye, tampoco te estoy diciendo que no te llevare, solo tengo que estar en mi casa como dos horas, y si no te molestan las comidas aburridas de los políticos.
Me estaba pidiendo que lo acompañara?!, este tipo era bipolar o tenia trastornos de personalidad múltiple o no sé, pero tenía algo raro.
*- Bueno, si no quieres no vayas y mira. –Dijo señalándome la salida del cementerio-. Te vas por la calle de “No tienes otra opción”, vete derecho y hasta que topes con “Estamos a las afueras de la ciudad”.
Lo vi molesto y me fui a subir al coche
*- Pues vámonos!, mientras más rápido nos vamos, mas rápido pasaran esas dos horas. –Le dije cruzándome de brazos-.
*- Tanaka, nos llevas a casa?
*- Como diga.
Después de eso, el subió al auto y el chofer lo arranco, no hablamos nada en el camino, mucho menos nos miramos, yo veía por la ventana del auto y pienso que el también, así pasaron como 20 minutos de camino. Hasta que llegamos a lo que parecía ser su casa, y si, tenía toda la fachada de ser una mansión a las afueras de la ciudad.
*- Estamos por entrar a mi casa, si quieres sobrevivir a la jungla política que está ahí dentro, tu solo sonríe, asienta con la cabeza y no te separes de mi, captaste?
Yo solo le asentí con la cabeza y después lo vi bajar del coche, así que hice lo mismo, y le seguí hasta adentrarnos en la mansión.
Cuando entramos, el abordo a una señora que parecía ser el ama de llaves.
*- Sonomi, y mi padre?
*- Ya está en el comedor con sus invitados
*- Se lleno la mesa?
*- Si. –Le dijo la señora con una sonrisa-.
*- Genial, voy, lo saludo, presento a lo que traigo atrás de mi pegado. –Me dijo señalándome… ahora era un “Algo”- Y voy a la cocina.
La señora solo asintió y le sonrió a Yuto para después irse, y él se acerco a mí.
*- Iremos a saludar a mi padre, el está comiendo con… no recuerdo con quienes. –Dijo rascándose la cabeza-. Pero sé que son importantes, después de eso iremos a la cocina por si quieres comer algo y si no pues lo siento porque yo si muero de hambre, después de eso podemos irnos.
*- Ok
*- Bien, entonces sígueme.
Así fue como llegamos al salón comedor de aquella casona, Yuto abrió aquellas enormes puertas y se dejo ver un comedor larguísimo, sin ninguna silla vacía.
*- Padre, perdón por el retraso, pero es que el tráfico era demasiado, estuvimos parados por más de 20 minutos. –Dijo acercándose a la persona que estaba sentado como cabeza en aquel gran comedor, y yo lo seguí-.
*- No te preocupes hijo, señores, muchos de ustedes ya lo conocen, puede que otros no, así que él es mi hijo, Yuto. –El se reverencio ante todos-. Oh, veo que traes compañía.
*- Ah, si, el es Ryosuke Yamada. –Dijo presentándome ante su padre, y yo me reverencie-.
*- Ah!, tu eres el hijo de Makoto y Kazumi Yamada!
Genial, mis padres me perseguían…
*- Si señor, ellos son mis padres
*- Ah, me los saludas, diles que no he podido ir a visitarlos porque tengo algunas reuniones de la campaña, pero que si estoy interesado en invertir en su nueva fragancia. –Me dijo aquel señor con una sonrisa… la verdad, yo no entendí nada de lo que me dijo, así que solo me limite a sonreír y asentir con la cabeza-.
*- Bueno, si nos disculpan, los dejamos comer en paz, estaremos por ahí por si nos necesita padre. –El señor aquel solo le sonrió a Yuto y le indico con su mano que podía salir del lugar, el me hiso una seña con la cabeza y salimos de ahí-. Yo conozco a tus padres…
*- Oh, qué bien, yo no los conozco. –El me vio extrañado-. … Es decir, casi no paso tiempo con ellos, así que se podría afirmar que son unos completos extraños para mi, de los cuales solo llevo el apellido…
*- Bueno ser hijo del primer ministro de Japón tampoco es bueno. –Me dijo desganado-. Oh es que acaso no sabías que soy hijo del primer ministro?. –Me dijo mirándome raro y yo solo le vi mal-.
*- Oye, como no lo voy a saber si nadie habla de otra cosa en el colegio!!
*- Odio eso. –Me dijo en tono de hastió-.
*- Lo que si no sabía es que mis padres tuvieran negocios con el primer ministro.
*- Empiezo a creer que tu relación con tus padres no es buena.
*- No, no es buena… ES PESIMA!, no me gusta como son, son demasiado derrochadores, llevan un estilo de vida muy hueco
*- Oh ya veo
*- Oye, no es que presione pero, tengo hambre, iba a ir a comer a casa de mi tía, pero ahora estoy acá así que…
*- Ah?, ah ya, si ya casi llegamos a la cocina.
Segundos después ya estábamos en la cocina, ahí pude darle a mi estomago la demanda de comida que pedía… estuvimos ahí hasta que el padre de Yuto llego, avisando que todas aquellas personas ya se habían ido y diciéndole a su hijo que si el también quería retirarse podía hacerlo, así nos despedimos del primer ministro y me volvió a recordar que le saludara a los “Lindos” de mis padres… eso dice el porqué no los lleva conociendo 17 años como yo!!...
Cuando subimos al coche, volvió a reinar aquel silencio, era un silencio ruidoso, hasta que Yuto lo rompió.
*- Enserio no me vas a preguntar nada con respecto a lo del cementerio?. –Me dijo sin voltearme a ver-.
*- Ya te lo dije, no es algo que me incumba
*- Bueno, ya que insistes, te contare. –Me dijo ignorando por completo mi anterior comentario-. Antes de que tu llegaras al internado… mucho tiempo antes, y te sentaras en aquel escritorio…
El se refería a mi silla eléctrica personal.
*- Ese puesto era ocupado por Keito. –Enserio me iba a contar la historia?, bueno, no soy quien para detenerlo-. El era… es… mi mejor amigo, pero no solo era eso. –Yo puse cara de no entender, y es que enserio no entendía-. El… y yo… éramos pareja
*- Oh, ya veo. – Dije bajando mi cabeza… por alguna razón mi me había agradado oír eso-.
*- Si, bueno… por cosas del destino, que digo cosas del destino!!, fue por mi culpa!, por mi culpa el murió.
Ahora así que no entendía nada de nada, pero… no creo que el hubiese tenido la culpa de que aquel chico hubiese muerto…
*- Paso hace 2 años, 3 meses y 5 días…-Me dijo en tono de tristeza-.
[ FLASH-BACK ]
*- Anda Keito!!!, no seas así!!, es solo una parada al auto servicio!!!
Le insistía Yuto a su pareja mientras lo tomaba de la mano para llevarlo en la dirección contraria.
*- Yuto, está haciendo frio y yo no traje ni mis guantes ni mi bufanda, tu andas muy bien porque si traes los tuyos!, pero yo estoy que me muero del frio!!
*- Ah, haberlo dicho antes. –Le dijo mientras los pegaba a la pared de un edificio-. Yo te puedo calentar.
*- Baka!, acá no!, es VIA PUBLICA!!, no podemos hacer estas cosas aquí!!. –Le dijo Keito con un leve rubor en las mejillas-.
*- Ah, pero que mal pensado eres!, yo no me refería a eso!, yo te iba a prestar mi bufanda y guantes!... pero ya que lo mencionas. –Le dijo antes de besarlo sorpresivamente importando muy poco si estaban o no en aquella vía publica, al principio Keito se reusó al beso, pues le daba miedo que alguien pudiese verlos y tal vez tomarles fotos y colarlas por alguna revista y eso dañase de alguna forma a Yuto, ya que era el hijo del candidato preferido para el puesto de primer ministro de Japón, sin embargo un beso de Yuto era algo que no podía rechazar por mucho tiempo, así que termino correspondiéndolo-.
Poco a poco fueron profundizando mas el beso hasta que se tuvieron que separar por la falta de oxigeno.
*- Ahora si me acompañaras a comprar mis dulces al autoservicio. –Le dijo mientras se comenzaba a quitar su bufanda y guantes para dárselas al otro chico-.
*- Tengo alguna otra opción?. –Le dijo mientras se ponía lo que el alto le ofrecía-.
*- Ah jajaja, no te enojes!, ya te enojaste!
*- No estoy enojado Yuto, solo tengo frio
*- Seguro. –Le dijo mientras comenzaba a hacerle cosquillas-. Estas seguro?!
*- Ya, ya, si estoy seguro!!, ya ajajajaja, ya!!!!!!!!!!
*- Ya pues, vamos!!. –Dijo tomándole de nueva cuenta la mano a Keito-.
*- Si Yuto, vamos por tus dulces, porque no puedes esperar a llegar al colegio en donde tienes cajas de dulces.
*- Ya~, no te enojes~
*- Ya te dije que no estoy enojado!, solo tengo mucho frio!
*- Ya te preste la bufanda y los guantes!!, anda aguanta solo un poco más, después nos regresamos al colegio y ahí. –Empezó a susurrarle cosas en el oído-. Y ya después de eso…
*- Ya, ok, ya entendí!, haces que me ponga nervioso
*- Me gusta verte nervioso.
Y sin darse cuenta llegaron a aquel auto servició.
*- Iré por los dulces!. –Dijo Yuto animado-.
*- Ok, a mi me acaba de dar sed, iré por algo y te esperare en la caja ok?
*- Ok!!. –Dijo Yuto mientras se dirigía al estante de los dulces-.
Estuvo ahí entretenido un rato, no sabía cuales llevar, se le habían antojado de todos
*- Me llevaré los que tienen relleno de chocolate… no mejor los de cereza… pero es que los de coco también se ven ricos… ah ya se!, me llevare lo que tienen relleno de fresa!. –Dijo mientras tomaba una bolsa y se dirigía a la caja a pagarla, cuando escucho la voz de Keito buscándolo-.
*- Yuto!, que tanto haces, ya vámonos!!, donde estas?!. –Decía mientras buscaba pasillo por pasillo-.
*- Acá est… -Pero las palabras de Yuto fueron interrumpidos por los gritos de unos hombres-.
*- Todos al suelo!!!!. –Gritaron los hombres, haciendo que todos dentro del a tienda entraran en pánico, Yuto solo acato a buscar a Keito por todos los pasillos, pero en eso se escucho un disparo, que hiso que Yuto se tirara al suelo y cubriera sus oídos.-
*- ESE NO ERA!!!!. –Oyó gritar a uno de los hombres que pasaba corriendo por su lado-.
*- TU ME DIJISTE QUE EL QUE TRAIA BUFANDA A CUADROS!, YO LE DISPARE A ESE!!.
*- SI PERO ESE NO ERA ESTUPIDO!!!, VAMONOS DE ACA QUE LA POLICIA ESTA POR LLEGAR!!. –Se gritaban el uno al otro mientras salían corriendo del establecimiento-.
Fue entonces cuando Yuto comenzó a sudar frio.
*- Yo… yo, traía una bufanda a cuadros.
Pensó para después correr por todos los pasillos buscando a Keito, hasta que llego a un pasillo en donde había demasiada gente, Yuto se acerco con miedo…se abrió paso entre la gente con algo de miedo, pero él no quería pensar lo peor… pero desgraciadamente en esta situación… lo peor había sucedido.
*- KEITO!!!. –Grito Yuto al ver el cuerpo del chico tirado en el suelo, sobre un gran charco de sangre-. Keito!, Keito!
Yuto tomo la cabeza de Keito en sus manos, importándole poco si sus ropas se manchaban de la sangre de este.
*- ALGUIEN LLAME A LA AMBULANCIA!!....Resiste Keito, resiste, tu no me puedes dejar!!... ALGUIEN LLAME A UNA MALDITA AMBULANCIA!!!!!!. –Gritaba histérico, hasta que una persona se le acerco, tratando de apartarlo del cuerpo de Keito, pero este se reusaba a soltarlo-.
*- Joven!, déjelo, ya no hay nada que se pueda hacer, yo vi todo, ellos llegaron y le dispararon directo a la cabeza.
*- Usted es un mentiroso!!, el aun está vivo!!, LLAMEN A UNA AMBULANCIA!!!!!!!!!...
[FIN DEL FLASH-BACK ]
*- Como sus padres me gritaron en su funeral…Todo fue mi culpa, el no está vivo por mi culpa y también por ser el hijo del primer ministro –Me decía en un tono bastante serio… pero lleno de vacio-.
*- Pero… no… eso no fue tu culpa!, tú que ibas a saber que te querían asesinar ese día!, son cosas que pasan!. –El solo bufo-.
*- Si le hubiese hecho caso con eso de volver al colegio, el estaría acá, pero yo fui demasiado caprichoso… todo por unos estúpidos dulces!!
*- Pero……. Tal vez…… esos tipos los hubiesen seguido hasta llegar al colegio y… tu no estarías acá, contándome esto… -El me vio molesto-.
*- PREFERIBLE YO MUERTO A EL!!. –Me dijo para después bajar del coche puesto que ya habíamos llegado al colegio-.
Después de aquella ocasión no volvimos a hablar… paso un mes, pasaron dos meses, y paso también el tercero… y ni siquiera un “Quítate de mi camino”, ni nada que se le pareciera.
*-*-*-*-*
Aquel día había llegado a la sala de torturas como de costumbre para recibir los primeros castigos del día, cuando con los primero que me topo es con Hiroki sentado en mi silla eléctrica… yo solo rodé los ojos y me acerque como si nada.
*- Te quitas?. –Le dije a Hiroki-.
*- Tu y yo tenemos algo pendiente!, ni creas que se me ha olvidado lo de ayer.
Y es que el día anterior, en la clase de francés me burle de su pronunciación, eso y contando todas las rencillas que habíamos tenido en los últimos tres meses, hacían demasiados problemas, que parecía que se cobraría en ese momento, puesto que me tomo de la solapa de mi saco y mi aventó sobre el escritorio de Yuto, las bullas en el salón no se hicieron esperar
*- Pelea, pelea, pelea. –Se escuchaba en el salón-.
*- A ver Yamada, ahora si me las pagaras.
*- Pagarte?, pues yo no te he comprado nada, es más, ni me has ofrecido nada, que es lo que vendes, pañales entrenadores?
*- Y todavía tienes el descaro de seguirte burlando. –Dijo mientras levantaba su puño, estaba a punto de golpearme, cuando alguien paro el trayecto de aquel golpe-.
*- Disculpa, estas alterando mi entorno, así que si te pudieras quitar cavernícola de quinta. –Le dijo Yuto a Hiroki-.
*- El problema no es contigo Nakajima, así que es mejor que no te metas!!.
*- A mi e vienen importando el tamaño de tu cerebro los problemas que tengas, están en mi escritorio y yo me quiero sentar!!
Ante aquel comentario solté una carcajada
*- De que te ríes!!. –Me dijo Hiroki-.
*- De que le importa un cacahuate, o sea tu cerebro. –Decía aun entre risas yo, y después de eso Hiroki me soltó para enfrentarse a Yuto por el anterior comentario-.
*- Con que tengo un cerebro de cacahuate!!!
*- Tu le puedes dar el tamaño que quieras, pero si solo te alcanzo para pensar en un cacahuate, la respuesta la diste tu.
Hiroki se puso frente a Yuto, y Yuto le sobresalía por demasiado, el era MUY alto, así que creo que no se dejaba intimidar por Hiroki.
*- Ya te dije Nakajima, que el problema no es contigo, te sale mejor que no te metas en donde no te llaman!!.
–Fue cuando uno de los títeres de Hiroki se acerco a él-.
*- Riuji, es Nakajima… -Le dijo algo intimidado-. Es mejor que dejemos esto, tendremos el descanso para arreglar cuentas con Yamada…
*- Si, tienes razón Miyagi, no vaya a ser que si me acerco mucho a Nakajima termine como Okamoto. –Dijo Hiroki regando todo su veneno en aquel comentario, y Yuto se limito a callar-. No vaya a ser que en la tarde me estén enterrando verdad?. –Dijo con risa burlona-.
Yuto no se defendía!, y Hiroki seguía molestándolo con ese tema!, que nada tenía que ver acá!, así que explote y me le lance a Hiroki enzima tumbándolo al suelo y poniéndome sobre él.
*- Estúpido.
Le dije antes de comenzarle a partir la cara, tirándole golpe tras golpe, descargando todo el coraje que había creado dentro desde que le hiso aquel comentario a Yuto, yo no paraba de pegarle, los nudillos estaban empezando a dolerme demasiado, pero eso y más se merecía ese estúpido, lo hubiese seguido golpeando hasta matarlo, de no ser porque Yuto me quito de enzima de Hiroki, mientras este se alejaba de mi limpiándose la sangre que le salía por la boca y la nariz.
*- RETRACTATE DE LO QUE LE DIJISTE A NAKAJIMA IDIOTA!!!. –Le grite queriéndome soltar del agarre de Yuto-.
Todos en el salón veían asustados
*- Vámonos de aquí. –Dijo Yuto mientras me sacaba a rastras del salón-.
*- Y a la otra te ira peor me oyes HIROKI RYUJI. –Gritaba yo desde el pasillo-.
*- Ya!!, deja de gritar Ryosuke!. –Me dijo Yuto-.
*- Pero es que no lo oíste, ese maldito!!, pero deja que lo vea!, lo matare!, lo herviré en aceite, luego de eso le pasaré con un tractor por encima 50 veces, y cuando este moribundo bailare “Thriller” sobre el!!, y para terminarlo de adornar, le pondré una cereza en la cabeza!!!!!!!!. –Le dije molesto y el solo soltó una carcajada-.
*- Ya hombre!, si no vale la pena para que te pongas así.
*- QUE NO VALE LA PENA!!!, QUIERES QUE TAMBIEN TE GOLPEE A TI PARA QUE REACCIONES!!. –Le dije golpeando la pared-. AUCH!!!!!!. –Me queje del dolor de mis nudillos-.
*- Ya ves!, te lastimaste, déjame ver. –Me dijo mientras tomaba mis manos para revisarlas, y yo me puse nervioso-.
*- No me paso nada, luego se me quitara el dolor. –Le dije tratando de sacar mis manos del agarre de las suyas, pero él no me dejaba-.
*- Están rojas, vamos a la enfermería a ponerte algo.
Y así de nuevo me llevaba a rastras a la enfermería, en donde… para colmo, no estaba la enfermera, así que Yuto comenzó a curarme las manos.
*- A ver, dame tu mano, te pondré este ungüento y luego las vendare.
*- No, ya te dije que no me paso nada!. –Le dije mientras trataba de esconder mis manos-.
*- Es que no te estoy pidiendo permiso, te estoy diciendo que me des tu mano para ponerte el ungüento y luego vendarte. –Me dijo tomando mis manos y comenzado a poner el ungüento-. Aun no entiendo porque golpeaste de esa forma a Hiroki.
*- Se lo merecía, ese no era un comentario valido en la ley del sarcasmo. –Le dije molesto-.
*- Ley del sarcasmo?, hay una ley para el sarcasmo?
*- No lo sé, y si no la hay yo ya la inventé. –Le dije mientras veía como comenzaba a vendar una de mis manos-.
*- No tenias porque golpearlo
*- Si tienes razón, no debí de golpearle, debí de matarlo, sacarle los ojos y usarlos como pelotitas para jugar golf!
*- Pero… el tiene razón… -Oí como su voz se comenzaba a cortar-. …Tal vez, si alguien se acerca demasiado a mí… terminara como él.
*- Yuto…
*- Listo, ya tienes vendadas las dos manos, no vuelvas a hacer eso por qu…
Pero no le deje continuar porque lo abrase.
*- Yuto… si quieres llorar hazlo, no tienes por qué ocultarlo. –Le dije abrazándome a el más fuerte, podía sentir que se estaba sorprendido, porque sus músculos estaban rígidos, pero… después se relajaron y me correspondieron el abrazo-.
*- Pequeño idiota. –Me dijo mientras escondía su cabeza entre mi cuello y mi hombro, y así comenzó a llorar-.
*- Llora Yuto, desahógate… yo estoy aquí…
*-*-*-*-*-*-*-*
*- Sentí aquellas lagrimas caer sobre mi hombro y las raras emociones comenzaron a nacer dentro de mi… “Si pudiera quitarle ese dolor”, “Si pudiese lograr que su tristeza y soledad desaparezcan”, eso era lo único en lo que podía pensar, mientras estaba ahí junto a el, siendo incapaz de dejarlo ir de mis brazos. –Oí un pequeño sollozo de parte de mi prima-. Momo-chan!, estas llorando!!
Le dije mientras me levantaba de su cama para verla abrazada a su almohada
*- SIIIIIII!!, eres un idiota!!, porque no se lo dijiste!!!, me has hecho llorar!!, debiste de habérselo dicho!!!. –Dijo mientras me abrazaba-.
*- Momo-chan!!, que te pasa?!!
*- Waaaa, mi bebe está creciendo!!, pronto dejara el nido!!, para ir a formar el suyo!!!, maldito Nakajima se lleva a mi bebe de mi lado!!, pero tienes que ir hijo mío!!, yo como tu madre y prima estaré siempre apoyándote!!!!
*- Etto… Momo-chan… no eres mi madre…
*- Si lo soy!!, y no rompas con el momento emotivo madre e hijo!!
*- Ya pues!, pero, es que eso no fue todo lo que paso!
*- Hay más!. –Dijo mientras me separaba de ella bruscamente-.
*- Si!, hay más!
*- Y QUE ESPERAS PARA CONTARME!!!
*- Bueno después de eso….
*-*-*-*-*-*-
Quien sabe de qué forma el director se entero de que yo le había partido la cara a Hiroki, así que nos llevaron a ambos a la dirección.
*- A ver, me podrían decir porque empezó el pleito?
*- Señor director yo no sé!, Yamada solo se me tiro enzima y me comenzó a golpear!
*- No seas mentiroso!!. –Le dije exaltado, fue entonces cuando por la puerta entro Takaki-.
*- Me llamaba director?
*- Yuya, pasa, ahorita hablo contigo, déjame firmar la suspensión de estos dos jóvenes.
*- Genial una suspensión mas. –Dije mientras me cruzaba de brazos-.
*- Yamada?!, pero que haces acá?. –Me pregunto Takaki sorprendido-.
*- Le ha masacrado la cara al joven Hiroki.
*- Director… padre, perdón que me meta, pero para que Yamada golpee de esta forma a alguien. –Decía señalando a Hiroki-. Debió de haber una buena razón, puedo asegurarlo porque conozco a Yamada y también conozco como es Hiroki.
*- Por supuesto que hubo una razón!!, este JOVEN acá sentado, le dijo a Nakajima que si alguna persona se acercaba a el, correría la misa suerte que Okamoto!
El director paro de firmar la suspensión de Yamada
*- Yo me enoje y le partí la cara, no son cosas que se anden diciendo de buenas a primeras.
*- Lo ves papá!!. –El director miro mal a Takaki-. Perdón… Director, lo ve!, aparte yo tenían entendido que todos los alumnos del curso anterior, o sea en el que estaba Okamoto habían firmado una carta compromiso de no hablar del tema de la muerte del hijo del canciller…
*- Eso es verdad Sr. Hiroki?. –Hiroki solo bajo la vista-. Bien… usted quedara suspendido por una semana.. y usted señor Yamada, trabajara limpiando su salón por las tardes durante lo que resta de esta semana, así que puede retirarse.
*- GENIAL!, gracias!, Te debo una Takaki!!. –Le dije para después salir corriendo de ahí-.
Mientras Hiroki era suspendido a mi me tocaba limpiar el salón por las tardes, la verdad era que no era gran cosa, solo acomodar los escritorios, sacar la basura y limpiar el pizarrón, en eso me encontraba.
*- Aimai…. na uwa…sa yori jibun ~
Estaba tratando de cantar algo para matar el tiempo mientras borraba el pizarrón…
*- Solo faltan las esquinas de arriba… odio ser bajito…
Estaba por subirme a la silla del profesor cuando me bajaron de ahí, me cubrieron la boca y los ojos con una pañoleta
*- Suéltenme!!! –Comencé a gritar cuando me dejaron en el suelo de quien sabe dónde y me destaparon los ojos y la boca, y ahí estaban Hiroki y sus títeres-.
*- Ya, deja de llorar bebe!. –Me dijo Hiroki-.
Entonces me di cuenta de que estábamos en las duchas…
*- Que es lo que quieres?!!...
*- Chicos, gracias por su excelente trabajo, ahora si me dejan solo con el bebe, para poder hacerle pagar. –Y así los títeres ya mencionados se fueron del lugar-.
*- Desátame!!!
*- No te pongas así Ryosuke~. –Me dijo mientras bajaba a mi altura en el suelo-. Alguien tan… tan bonito como tu no debe de ponerse así. –Me dijo acariciando mi mejilla-.
*- Que te pasa?!!, suéltame!!.
*- Oh, vamos Yamada, te soltare pero con una condición. –Yo le vi enojado-. Solo tienes que hacer lo que yo te diga, y complacerme en lo que yo quiera… y lo que ahora quiero es esto…
Después de eso me beso, me shokee por un instante, luego sentí como comenzó a mover sus labios sobre los míos… se sentía asqueroso!!, metió su lengua a mi boca y en lugar de agradarme me dio asco, trataba de zafarme de su agarre y el agarre de las cuerdas…
*- SUELTAME!!!. –Le dije separando mi boca de la de el a como pude-.
*- Vamos, me vas a decir que no te agrada que te toquen. –Me dijo mientras ponía su mano en mi entrepierna-.
*- NO SEAS ASQUEROSO DEJA DE TOCARME!!
Sin embargo no me hiso caso y me volvió a besar, después beso mi cuello, comenzó a desabotonar mi camisa, yo hacía de todo para poderme zafar de ahí, pero era inútil y eso se sentía asqueroso!!... me estaba tocando y besando… tal y como Yuto lo hacía… sin embargo, con el no se sentía así, en cambio con Hiroki me sentía demasiado asqueroso.
El me estaba intentando quitar la corbata cuando alguien lo levanto por los cabellos y lo empujo fuera del cubículo en donde me tenia, después me levanto a mí y me tope con la cara de mi carcelero y ahora salvador Nakajima Yuto, el e ayudo a desatarme
*- Gracias. –Le dije con la cabeza baja-.
*- NAKAJIMA!, de nuevo tu!, que no entiendes que el problema no es contigo!!!. –Le dijo Hiroki molesto y levantándose para volver a enfrentar a Yuto, esta vez Yuto se puso tras de mí y mi abrazo de la cintura recargando su barbilla en m hombro-.
*- Mientras él. –Me señalo-. Este en el problema, pasa a ser mío también.
*- Que… que quieres decir con eso?!!. –Pregunto molesto y nervioso Hiroki, a lo que Yuto solo sonrió-.
*- No adivinas?. –Le dijo mientras besaba mi cuello y ese contacto me hiso suspirar-. Ves!, su cuerpo responde por sí solo, mientras a ti te golpea conmigo suspira. –Dijo con una sonrisa de ganador-. Y más te vale que no te acerques a el por qué, el ahora está conmigo.
*- Tu no me puedes prohibir nada!!. –Le dijo Hiroki, yo permanecía inmóvil, sintiendo la cercanía de Yuto.
*- Si no quieres que mi padre corte toda relación comercial con el tuyo… y mas aparte que el machista de tu padre se entere de que su único hijo varón le salió rarito, respetaras lo ajeno. –Fue lo último que Yuto le dijo, para después tomarme de la mano y salir de ese lugar hasta llegar a mi habitación-.
Yo aun estaba shockeado, muchas cosas pasaban por mi cabeza, no terminaba de procesar la escena de hace algunos minutos… primer Hiroki haciéndome “Eso”, después la llegada de Yuto y diciendo que ahora yo estaba con él!, en qué momento acepte yo estar con él!!, y sobre todo… EN QUE MOMENTO ME CONVERTI DE SU PROPIEDAD?!!
*- Bueno, iré a la cafetería por algo de tomar. –Me dijo mientras abría la puerta de mi habitación-.
*- Espera!!.-Lo detuve-…. que fue eso de que respeten lo ajeno…
El me volteo a ver y me sonrió…
*- No suelo repetir las cosas dos veces, lo que entendiste hace un momento eso es lo que es, si no entendiste nada, que pena por ti, pero si lo entendiste todo, me haces feliz, ahora, tengo sed, así que voy a la cafetería, quieres algo?.
No respondí nada, el solo se dio la media vuelta y estaba por salir cuando lo tome del brazo.
*- Tengo una petición que hacerte. –Le dije lo más serio que pude-. Déjate de juegos. –El volvió a sonreír y me tomo de la cintura para pegarme a su cuerpo-.
*- Yo no juego. –Me dijo acercando su rostro al mío-. Ahora… yo también tengo una petición que hacerte. -Me dijo susurrándome al oído-. Es algo que desde hace meses te quiero pedir.
Yo asentí con la cabeza algo torpemente.
*- Q-que es?
*- Podrías.-Rozaba sus labios con los míos-. … solo por un momento… salir de mi cabeza?. –Me dijo antes de unir nuestros labios en un beso al que yo correspondi inmediatamente, a pasos torpes me llevo a la cama y me tiro sobre ella y él se coloco sobre mi sin dejar de besarme-.
Comenzó a desabotonar mi camisa…
*- Yuto… detente…-Dije tratando de oponer resistencia-.
*- Vamos Ryosuke, opón una verdadera resistencia, si no a este paso voy a hacerte mio. –Me dijo volviéndome a besar, haciendo que abriera mi boca para introducir ahí su lengua y masajearla con la mía… las caricias y besos de Hiroki se sentían asquerosos en cambio las de Yuto eran maravillosas y adictivas-.
Después bajo sus besos hasta mi cuello y ahí dejo su primer marca.
*- Y eso, es para que sepan que eres mío. –Después siguió besándome por mucho tiempo
*-*-*-*-*-*
*- Y?!!, que mas paso?!!!!. –Me dijo mi prima muy emocionada-.
*- Como que, que mas paso?!!
*- Hay tu me entiendes…
*- NO!!!, no paso nada más!!, no lo hicimos “ESO”, si eso es lo que piensas!
*- Hay un jueges!!, que lento eres cachetón!!!!!!... pero bueno, algo es algo!!!, Waaaa qué emoción!!, aunque sigo diciendo que Nakajima se lleva a mi bebe!!
*- Hay si lo eres!, y como tu madre, exijo que Nakajima venga a pedir tu mano!!
*- Momo-chan déjate de idioteces!!, que si a esas vamos, yo quiero que tu profesor de literatura venga a pedir la tuya!
*- Ternias que meter a ese estúpido en la plática!!!!!!!!!!
*- Acepta que te gusta~
*- No me gusta!!!...En cambio a ti Nakajima!!, te trae por lo bajo!!
*- Eso… es algo que no discutiré contigo, ahora voy a la cocina porque tengo hambre!
*- OYE ESPERA CUENTAME QUE MAS PASO!!!!
Enserio que mi prima me conocía demasiado, mi tía decía que ella parecía mi madre, había ocasiones en las que me sobreprotegía demasiado, y siempre se interesaba por lo que me a mi pasara, por eso agradecía tener a alguien como ella a mi lado, alguien que no me juzgaba por lo que pasaba con Yuto, alguien que me apoyaba ante todo, aunque no estaba de lo mas cuerda y era demasiado rara, pero igual, era mi desahogo.
viernes, 18 de junio de 2010
LOVE LIKE THIS [ cap 5 ]
Ryosuke estaba sentado en una de las salas de descanso, cuando Daiki entró.
-¡Ryosuke! ¿Estás bien? ¿Qué haces aquí solo? Todos se han ido ya.
-Nada. ¿Qué hora es?
-Las siete y media. Venga, vamos.
Daiki vio la extraña expresión en la cara de Ryosuke.
-¿Qué te pasa? ¿Por qué tienes esa cara?
-Es… por lo que nos ha contado Kei. No sé, no parece gay. Me resulta extraño que esté saliendo con otro chico. Y bueno, Sho tampoco parece… tiene mucho éxito entre las chicas.
-Bueno, a veces el amor es así de caprichoso.
-¿Tú crees que es amor?
-No lo sé, Ryosuke. Pero lo que sí sé es que no tienes que ser gay para que te atraiga un chico.
-¿A ti te ha pasado alguna vez? – Daiki hablaba como si estuviese hablando de sí mismo.
-Claro. Ahora mismo me siento atraído por alguien de mi mismo sexo.
-¿Sí? Vaya… ¿Y él también siente atracción por ti?
-No lo sé. Dímelo tú.
-¿Qué? – preguntó Ryosuke sorprendido.
Daiki se acercó al joven y le besó.
-¡Daiki! Lo siento.
-Lo entiendo – dijo Daiki. – No tenía ninguna esperanza pero tenía que intentarlo.
Ryosuke salió de la sala y Daiki se sentó en el suelo con las manos sobre el rostro. Las lágrimas que caían de sus ojos mojaban sus dedos y rodaban por sus antebrazos.
Estuvo así un rato hasta que sintió unos brazos que lo rodeaban con fuerza. Daiki levantó la cabeza, abrió los ojos y vio a Ryosuke.
-Daiki, no quiero verte llorar. Me rompe el alma. Lo siento. Siento haberme ido así, pero me he asustado.
-¿Asustado, de qué? – pregunto Daiki aún sollozando. No te preocupes. Se me pasará.
-La cuestión es que no quiero que se te pase.
Daiki lo miró extrañado. No entendía lo que Ryosuke trataba de decirle. El joven secó las lágrimas del mayor y le sonrío.
-Daiki, me asusta ser correspondido. Me asusta adentrarme en esto sin saber qué pasará o cómo acabará. Me asusta que mi familia no lo entienda. Y, sobre todo, me asusta que esto pueda afectar al grupo. Por eso he salido corriendo.
-¿Y por qué has vuelto?
-Porque sé que si te dejo ir, me arrepentiré toda la vida. Y no quiero hacerlo.
Ryosuke se acercó más a Daiki y lo besó con ternura.
-Entonces… ¿por qué te ha afectado tanto lo de Kei?
-No me ha afectado. Sólo me ha extrañado. Llevaba mucho tiempo pensando que yo era el único en sentir algo así. Y de pronto, resulta que Kei y tú también sentís algo por un chico. Los tres estamos en el mismo bando.
-Esto no es una guerra, Ryo.
-¿Me has llamado Ryo?
-¿Te molesta? Lo siento, Ryosuke.
-No me molesta, para nada. Y menos viniendo de ti.
Daiki besó a Ryosuke antes de que volviese a decir nada y se levantó del suelo. Abrazó al joven y lo apretó contra él. Poco a poco, los dos jóvenes se desnudaron mutuamente, y sobre aquel sofá donde tantas veces habían estado charlando, consumaron lo que los dos tanto habían deseado, en medio de besos, abrazos y caricias. Daiki no paraba de susurrar “Ryo” una y otra vez, y esto provocaba que la excitación del menor aumentase a cada momento. Ryosuke se volvía loco con aquella manera tan dulce de llamarle.
Esa tarde, Jin volvió al apartamento de Sho.
-¿Qué haces aquí?
-Vengo a verte.
-Pues yo no quiero verte. Vete. Estoy ocupado.
-¿Ocupado? ¿Follándote al enano de mierda?
-No le insultes. Él no te ha hecho nada.
-Me ha robado lo que quiero.
-Tú sólo quieres mi cuerpo.
-¿Y él quiere algo más? Sólo está contigo porque se la meneas bien.
Sho dio un puñetazo a Jin y lo tiró al suelo. Jin se levantó, y ambos chicos se enzarzaron en una pelea. Al oír el ruido, Kei salió de la habitación y trató de separarlos. Jin aprovechó ese momento para propinar un puñetazo en el estómago a Kei.
Sho se abalanzó sobre Jin y comenzó a golpearle sin piedad. Su cara reflejaba la ira que de su cuerpo se apoderaba en ese instante. Kei intentó separarles otra vez. Jin volvió a atacar a Kei, y lo empujó, provocando que éste cayese de espaldas y golpease su cabeza contra la esquina de la mesa. Kei cayó inconsciente al suelo.
Al ver a Kei en el suelo, Sho corrió hacía él. Horrorizado vio como un charco de sangre comenzaba a teñir el suelo de rojo. Jin aprovechó ese momento para huir del lugar.
Aiba llegó al hospital junto con el resto de los Arashi. Los JUMP habían llegado poco antes.
-¿Está bien? – preguntó.
-No lo sé – dijo Sho, con los ojos llenos de lágrimas.
Era evidente que Aiba estaba al corriente de la relación entre Sho y Kei. El resto de los Arashi se enteraron en ese momento.
-¿Tú lo sabías? – preguntó Matsujun.
-Sí, Sho me lo dijo hace tiempo. Es mi mejor amigo. No tenemos secretos.
Yabu se acercó a Sho.
-¿Has avisado a su madre?
-No. No sabía cómo decírselo ni cómo explicarle por qué estaba en mi casa. Kei no le ha dicho nada aún.
-Pero es su hijo y debe saberlo. Yo la llamaré, no te preocupes.
Yabu salió de la sala de espera al pasillo y llamó a la madre de Kei. La señora Inoo acababa de llegar cuando el médico se acercó a hablar con ellos.
-¿Es usted su madre?
Ella asintió con la cabeza. Tenía los ojos llenos de lágrimas y apenas podía hablar.
-Lo siento. Su hijo ha recibido un fuerte golpe en la cabeza y está inconsciente. Está en coma. Aún es pronto para saber el verdadero alcance del golpe y si quedarán lesiones en el cerebro.
Sho comenzó a llorar al oír aquellas palabras. Aiba lo abrazó y lo sentó en una silla. Yabu estuvo al lado de la señora Inoo todo el rato y le dio todo su apoyo.
Los dos meses siguientes fueron muy duros para los JUMP y los Arashi, sobre todo para Sho. Aiba trataba de no dejarle solo. Sho pasaba horas y horas en el hospital con la madre de Kei y los JUMP.
Beautiful Boy [ cap 3 ]
Yuto cerró los ojos con ansias de que aquel momento llegara. Sentía el calido aliento de Ryosuke sobre su rostro, y lo único que deseaba era que lo hiciera, que lo besara.
-Eres muy divertido, sabes… -Murmuro Ryosuke, y se alejo completamente de Yuto.
Yuto abrió los ojos y observo como era que Ryosuke lo miraba, con una sonrisa traviesa en su rostro.
-¿Por qué haces esto? –Pregunto Yuto, sin levantarse.
-¿Hacer que? –Pregunto inocentemente Ryosuke, cambiando completamente de una actitud provocativa a una actitud infantil.
-Comportarte de esa manera y de pronto, ser totalmente diferente –Dijo Yuto.
-No se a que te refieres –Dijo Ryosuke, y se limito a observar el atardecer.
-Maldito bipolar –Dijo Yuto, y se levanto.
La actitud de Ryosuke ya había hartado a Yuto, así que aunque no supiera a donde ir, se alejaría lo más que pudiera de aquel chico tan extraño.
-¿A dónde vas? –Le pregunto Ryosuke a Yuto, observando como este comenzaba a alejarse.
-A cualquier lugar lejos de ti –Dijo Yuto en voz alta sin mirar para atrás.
-¡Oye, espera! –Le grito Ryosuke a Yuto, y fue tras el.
-¡Déjame en paz! –Grito Yuto, y sintió como Ryosuke lo jalaba del brazo.
-No puedes dejarme aquí –Le dijo Ryosuke, jalando del brazo a Yuto.
-Yo puedo hacer lo que quiera –Le dijo Yuto, tratando de zafarse de su agarre.
-¡No, no puedes! –Grito Ryosuke, empujando a Yuto, tumbándolo en la arena.
Yuto iba a protestar, cuando sintió que Ryosuke se sentaba sobre el y acercaba de nuevo su rostro al suyo. De nuevo, sintió aquella sensación que lo invadía, deseaba con todas sus fuerzas que Ryosuke dejara de jugar de una buena vez, lo comenzaba a volver loco.
-Tú aceptaste jugar conmigo –Le dijo Ryosuke-. Así que no te iras, hasta que no termine el juego.
-Pues el juego termina ahora –Le dijo Yuto, tomándolo del cuello.
Yuto junto todas sus fuerzas y empujo a Ryosuke, haciéndolo caer en la arena, y fue ahora el quien estaba sobre el mas bajito.
-¿Qué haces, tonto? –Le pregunto Ryosuke, comenzando a enojarse.
-Dándote una probada de tu propio juego –Contesto Yuto.
Tomo las manos de Ryosuke y las sujeto con fuerza sobre su cabeza, para impedir que el chico fuera a querer golpearlo.
Yuto acerco su rostro al de Ryosuke, de la misma manera que anteriormente el chico lo había hecho, y noto al instante que las mejillas de Ryosuke se tornaban de un color rosado.
-No te atrevas… -Murmuro Ryosuke.
-Pensé que lo que querías era jugar –Le dijo Yuto, y sujeto las manos de Ryosuke con una sola mano, para tener libre la otra-. Jamás dijiste que tenias que ser tu quien liderara el juego.
En ese momento, Yuto paso su mano por debajo de la cabeza de Ryosuke y lo empujo así si mismo, capturando los labios del más bajito en un inesperado beso. Ambos chicos se quedaron inmóviles durante unos segundos, con sus labios unidos, tratando de asimilar lo que estaba sucediendo. Para sorpresa de Yuto, fue Ryosuke quien comenzó a besar de verdad, moviendo sus labios para que Yuto lo besara.
Pronto, ambos chicos se besaban con ternura y pasión al mismo tiempo. Yuto jamás había besado a un chico, pero Ryosuke era algo especial. Dejo de sujetar sus manos, y el más bajito se aferro al cuello del más alto con sus manos. Yuto abrazaba tiernamente a Ryosuke, deseando que ese momento jamás se acabara. Sus labios se rozaban como susurrándose calidas palabras de amor, y por un momento se olvidaron de que estaban en aquella playa donde cualquier persona podría verlos…
…
De regreso en el hotel, Yuto y Ryosuke hablaban muy poco, pero se comían con la mirada.
-¡Yuto! –Kento gritaba, bajando del elevador.
-¡Kento! –Dijo sorprendido Yuto.
-Ey, ¿Dónde estabas? –Pregunto Kento, y entonces noto la presencia de Ryosuke-. ¡Ah, hola, Ryosuke!
-Hola, Kento –Saludo Ryosuke-. Discúlpame, pero estaba un poco aburrido así que invite a tu hermano a jugar conmigo, espero tus padres no se enojen.
Yuto se sorprendió de la manera tan elegante de hablar de Ryosuke, era como si estuviera preparado para actuar en cualquier ocasión.
-Ah, no hay problema –Dijo Kento-. Pero, me hubieras invitado a mí también a jugar contigo…
-¡NO! –Grito Yuto, haciendo que los otros dos lo miraran con cara de pánico.
Ryosuke sonrío satisfactoriamente al ver la reacción de Yuto al escuchar a su hermano decir que también deseaba jugar con Ryosuke.
-¿Qué ahora monopolizaras a Ryosuke solo para ti? –Le pregunto Kento.
-No, es solo que… -Yuto no sabia ni que decir.
-Esta bien –Dijo Ryosuke-. Kento podrá jugar con nosotros la próxima vez.
-Pero… -Comenzó a protestar Yuto.
-Dije que podrá jugar con nosotros la próxima vez –Repitió Ryosuke, mirando con ojos amenazadores a Yuto.
Kento se fue contento hacia el lado de las albercas del hotel, dejando a Yuto y Ryosuke solos de nuevo en la recepción del hotel.
-No me digas que también jugaras con Kento así como lo hiciste conmigo –Dijo Yuto.
-¿Ahora quien parece la novia celosa? –Pregunto riendo irónicamente Ryosuke.
-¡Es mi hermano! –Dijo Yuto.
-No te preocupes, solo juego de esa manera contigo –Le dijo Ryosuke, acercándose a el.
Yuto noto rápidamente la intención de Ryosuke al acercarse a el.
-Ryosuke, estamos en el hotel… -Murmuro Yuto-. Nos pueden ver…
-Yo no estoy haciendo nada –Dijo Ryosuke, poniendo una sonrisa provocativa-. Además, eso no te importo hace rato…
-Creo que tengo que ir con mis padres –Dijo Yuto, empujando a Ryosuke hacia atrás, para no caer otra vez en su encanto.
-Te veo esta noche –Dijo Ryosuke, programando otro encuentro.
-¿Cómo sabes que no tengo cosas que hacer? –Pregunto Yuto, notando que lo que decía Ryosuke no era una pregunta, sino una orden.
Ryosuke miro a Yuto fijamente a los ojos.
-Esta bien, no tengo nada que hacer –Término diciendo Yuto-. Pero…
-Te veo esta noche –Repitió Ryosuke, comenzando a irse-. A las 7:00 en mi habitación, y no llegues tarde. Ya sabes como me pongo si me hacen esperar.
-¡No he dicho aun que si! –Grito Yuto, pero Ryosuke ya se había marchado rumbo a los elevadores.
Yuto se quedo un rato parado en la recepción pensando en aquello que había sucedido en la playa. Su corazón latía con fuerza al recordar lo sucedido, pero también algo muy en el fondo le dolía. Ryosuke jamás había dejado de decir que era un juego, solo jugaban, y eso le dolía. Sabia perfectamente que estaba involucrando sus sentimientos en el estupido juego de aquel chico adinerado, pero ya no tenia ni el valor ni la fuerza para no aceptar todo lo que a Ryosuke se le ocurriera. Al final del día, se había convertido en algo mas que le pertenecía a Ryosuke.
…
A las 7:00 en punto, Yuto estaba parado frente a la puerta de la habitación de Ryosuke. Por tercera vez, levantaba la mano para tocar, pero no lo hacia. Su corazón lo impulsaba a seguir adelante, pero su cabeza le decía que se debía marchar, algo no iba bien. Justo cuando decidió hacerle caso a su razón, la puerta de la habitación se abrió y apareció ahí Ryosuke.
Ryosuke iba vestido con una bata negra de seda para dormir, y unas lindas pantuflas de conejito rosas. Yuto no podía evitar mirarlo, era tan bello, tan hermoso, tan único…
-¿Te vas a quedar ahí mirándome o vas a entrar? –Pregunto Ryosuke.
-Pues, yo… -Murmuro Yuto, tratando de organizar sus ideas.
-Que bien –Dijo Ryosuke, tomándolo de la mano y haciéndolo entrar a la habitación.
Todo estaba exactamente como lo recordaba. Limpio, ordenado, con una sensación de calma absoluta. Perfectamente se notaba que era la habitación de un chico con dinero.
-¿Y que haremos? –Pregunto Yuto.
-¿Tu que crees? –Pregunto Ryosuke.
Yuto volteo para atrás y se encontró con Ryosuke recargado sensualmente en la puerta, de una manera que su bata se abría un poco dejando al descubierto el pecho del chico.
-Castillos de arena no, ¿verdad? –Dijo Yuto.
Ryosuke se acerco lentamente a Yuto, puso sus manos en el pecho de Yuto y comenzó a empujarlo hacia atrás. Yuto se dejo llevar sin poder evitar perderse en la mirada de Ryosuke. De pronto, sintió como algo chocaba contra la parte de atrás de sus rodillas y Ryosuke lo empujo, tumbándolo sobre la cama.
-Ryosuke, espera –Dijo Yuto, pero el chico ya se había posicionado sobre el.
Ryosuke dio un fugaz beso en los labios de Yuto, y después le dijo:
-¿Crees que si me dices que me detenga, lo hare?
-Probablemente, no –Confeso siendo sincero, Yuto.
-Entonces, ahórrate las palabras –Le ordeno Ryosuke, y lo volvió a besar.
Yuto también respondió al beso que Ryosuke le daba. Se besaban con pasión, deseando aproximarse cada vez más. Yuto tomo de la cintura a Ryosuke y lo pego a su cuerpo, para sentirlo mas cerca. Ryosuke comenzó a intentar retirarle la camisa a Yuto, pero le era algo difícil. De pronto, Yuto hizo un movimiento rápido y puso a Ryosuke debajo de su cuerpo, comenzando a besar su cuello.
Ryosuke comenzaba a soltar suspiros, aunque no lo quería aceptar, las caricias de Yuto eran demasiado placenteras.
Yuto comenzó a dar pequeños mordiscos en el cuello de Ryosuke, arrancándole pequeños gritos de dolor empapados de placer, al mismo tiempo que se deshacía de la ahora estorbosa bata de Ryosuke.
-No seas rudo conmigo –Dijo de pronto Ryosuke, al oído de Yuto-. Tengo un pequeño corazón de cristal.
Yuto se detuvo y miro el rostro de Ryosuke. El chico tenía las mejillas coloradas y una expresión de profunda sinceridad.
De nuevo, Yuto se sintió atrapado por aquel chico, pero ahora de una manera tierna y dulce, que no tenia nada que ver con la emoción de ese momento, era como si Ryosuke necesitara ser protegido, y Yuto estaba dispuesto a entregar su vida con tal de protegerlo.
Ambos chicos se miraban directamente a los ojos, como si pudieran comunicarse de esa manera. Cuando Ryosuke abría la boca para decir algo, tocaron la puerta.
Ryosuke miro con enojo en dirección a la puerta.
-¡Estoy ocupado! –Grito, de una manera autoritaria, pero con aquella voz elegante.
-¡Ryosuke! –Se escucho la voz emocionada de un chico-. ¡Soy yo!
-Demonios… -Murmuro Ryosuke, empujando a Yuto hacia un lado-. Daiki…
-¡Ryosuke, ábreme! –Decía la voz de aquel chico, desconocido para Yuto.
Ryosuke se levanto rápidamente y tomo de la mano a Yuto, levantándolo de la cama. Lo llevo hasta el baño y le indico con señas que ahí se quedara.
Por ultimo, puso un dedo en sus labios, indicándole a Yuto que debía guardar silencio. Ryosuke se acomodo la bata y el cabello y se dirigió a abrir la puerta. Yuto entrecerró la puerta del baño, quedando un pequeño espacio por el cual podía observar parte de la habitación de Ryosuke.
-¡Daiki! –Escuchar gritar a Ryosuke, sonaba feliz.
-¡Ryosuke! –Grito el otro chico.
De pronto, ante los ojos de Yuto, Ryosuke y ese tal Daiki, se estaban abrazando de una manera muy cariñosa. Algo no lucia bien para Yuto. Continúo observando.
-¡Te extrañe tanto! –Le decía el recién llegado a Ryosuke.
-¿Qué haces aquí, Daiki? –Pregunto Ryosuke.
-Cuando me dijiste que estabas aquí de vacaciones, no pude evitar querer venir a verte –Explico el otro chico-.
Me duele demasiado separarme de ti…
Cuando termino de hablar, el chico del nombre Daiki tomo del rostro a Ryosuke, y para sorpresa de Yuto, lo beso. Ryosuke y Daiki se besaban de una manera lenta y tierna, haciendo que aquello que había construido Yuto en su corazón se derrumbara por completo.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)